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La apuesta de Audi con el nuevo suv Q5 Sportback.

La marca germana quiere cubrir todos los segmentos de los productos de SUV´s que ofrece en el mercado con la particular tendencia y demanda actual, enfocando su esfuerzo en el requerimiento de un exquisito y apetecible usuario que desea un producto con un particular estilo coupé. Claro está que se trata de un sector del público consumidor que no encuentra su satisfacción total con el estilo de SUV tradicional, sino que requiere esa impronta más deportiva con una terminación estilística más acorde en su sector trasero. Está muy claro que hay estilos y diseños para todos los gustos, pero las marcas quieren satisfacer los deseos de sus clientes, y con esa mirada aprovecha la tendencia y genera un producto afín “a los deseos”. Por otro lado, está muy claro que la predilección de estilo que generó la marca dentro de portfolio desde el lanzamiento de su Q8, caló hondo en cada uno de sus vehículos presentados en cada segmento. Precisamente por esta situación y porque la competencia hace mucho que ya presentó SUV´s con características similares y que han captado la atención de usuarios que requieren ese estilo, Audi recogió el guante y desarrolló un modelo para hacerles frente. Este nuevo Sportback presenta una figura más atlética para estar acorde con la demanda de la moda, pero sin descuidar su estilo sobrio que caracteriza a su hermano. Probablemente le quite parte de su clientela, pero sin llegar a hacerle sombra ya que con este modelo que se incorpora, la idea de Audi es complacer a todo el abanico de gustos personales que hoy son tendencia; con esta aclaración, supongo que Audi considera a futuro una venta del Sportback que represente un tercio del volumen total de ventas que hoy posee el Q5. Seguramente el objetivo se va a terminar cumpliendo, porque este mismo resultado cosechó con el Q3 Sportback.

Bueno, refiriéndome a las líneas estéticas que adopta este nuevo SUV, Audi refuerza la idea de lograr un estilo de diseño que represente una apariencia más agresiva, haciendo hincapié en 3 lugares muy específicos: su frente, con la influencia de la nueva parrilla que es enorme con acabado en tipo de panal de abeja, acompañada de dos enormes entradas de aire laterales resaltadas por cromados perimetrales y ópticas con diseño alargado y rasgado que genera una impresión aguda y punzante; su perfil, resaltando la inclinación descendente de la línea del techo que empieza a ser más pronunciada a partir del segundo parante hasta terminar cruzándose con la continuación de la línea lateral de cintura que se eleva a medida que avanza hacia la parte posterior; y por último, la zaga presenta la característica inclinación de la luneta que a simple vista reduce la visibilidad del conductor, armonizando con la presencia de una superficie posterior del portón trasero que genera una impresión de cola un poco más elevada, acompañada de plástico negro en abundancia por la contextura del paragolpes. En líneas generales, Audi refuerza la apariencia más atrevida y deportiva de la silueta, acompañada por la incorporación de unos aros de gran diámetro. Como es costumbre en estos vehículos, encontramos plásticos protectores en todos los bajos perimetrales de la carrocería y en los pasarruedas.

Dentro del habitáculo vamos a encontrar la mayoría de las soluciones aportadas en el Q5 en cuanto al aspecto de la conformación del tablero, consola y butacas, pero incorpora el último sistema de infoentretenimiento denominado MIB 3 con una pantalla central de 10.1 pulgadas con una leve orientación hacia el conductor: ella puede reconocer textos de escritura y ejecuta funciones con comando de voz naturales. Frente al conductor encontramos a un nuevo cuadro de instrumentos digital de 12.3 pulgadas configurable, y un volante multifunción revestido en piel con base plana, como nos tiene acostumbrados Audi para resaltar el estilo deportivo. El conductor cuenta con un sistema de navegación que resalta puntos de interés y además cuenta con conexión con Google Earth. De hecho contará con el arsenal tecnológico apropiado para estos tiempos, empezando con el control de velocidad crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego, entre otros. En cuanto a la habitabilidad que siempre cuestionamos en estos casos al tratarse de SUV con estilo de coupé, Audi asegura que sólo sacrifica entre uno y dos centímetros de altura para los pasajeros de la segunda fila de asientos con respecto al Q5, y que conserva el espacio para las piernas y ancho para hombros, ofreciendo una capacidad de carga de unos 510 litros para el equipaje de la cajuela. Aplica tecnología OLED en las ópticas delanteras, con la particularidad de realizar animaciones múltiples con el objetivo de hasta poder transmitir alguna señal a otro conductor; al respecto, si un Q5 se encuentra detenido y un vehículo se acerca en la dirección donde éste se encuentra, automáticamente se encenderán las luces del Q5 con el objetivo de alertar al conductor de su presencia, y que pueda alterar de esa manera su  trayectoria. Otra particularidad de este sistema de iluminación, es que el conductor puede configurar su diseño de presentación” al momento de su funcionamiento, pudiéndose adecuar al estilo de conducción seleccionado. En fin, son herramientas desarrolladas muy interesantes que aportan una cuota de diversidad y seguridad.

Respecto a las plantas motrices que vendrán en las distintas versiones, seguramente habrá variaciones en función de la región que se comercialice, pero va a contar con 2 motores gasolineros, 3 diésel y 2 híbridos enchufables. Los 2 primeros cuentan con el mismo TFSI de 2.0 litros de 4 cilindros con 201 y 261 HP respectivamente; en diésel encontramos los TDI 2.0 litros de 160 y 201 HP, y un TDI 3.0 litros de 281 HP; por último, están los híbridos enchufables (PHEV) con motor de gasolina junto a un motor eléctrico que entregan 295 y 362 HP. En cuanto a las transmisiones, los motores de 4 cilindros contarán con la caja de velocidades S-Tronic de 7 marchas con un sistema microhíbrido de 12 Voltios; mientras que los motores de 6 cilindros van acoplados con la caja Tiptronic de 8 marchas y un sistema de ayuda de pequeña hibridación de 48 Voltios. En todos los casos, tendrán tracción a las 4 ruedas, salvo la versión TDI de 160 HP que tendrá tracción al eje delantero.

Y en particular, los motores de 6 cilindros contarán con un diferencial Torsen ubicado centralmente. Sólo me resta comentarles que este Q5 Sportback será fabricado a partir de fin de año exclusivamente en la planta que tiene Audi en Puebla, México, y seguramente será más oneroso que su hermano porque aseguran que desde la versión de entrada dispondrá de mayor equipamiento.

Para verificar si se cumplen las predicciones que mencioné al comienzo, tendremos que esperar al menos a mitad del 2021, y de esa manera poder disponer de la información oficial del registro de ventas, para saber fehacientemente cuál va a ser el grado de aceptación de este nuevo y hermoso producto que viene a participar de la contienda de un selecto grupo de SUV´s que tienen mucho potencial para ofrecer. Sin dudas le auguro éxito.

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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