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Con su presentación oficial en breve, comienzan a facilitarnos datos del Toyota bZ4X.

El primer vehículo eléctrico de Toyota está próximo a ser presentado como modelo definitivo de producción, generando muchas expectativas porque la marca pone sus primeras fichas en un segmento que es realmente demandado y con muchas exigencias. Hoy la tendencia de preferencia es la de los SUV´s, por lo tanto, está muy claro que viene decidida a acaparar la atención en esa porción del mercado.

Si bien la mayoría de los comentarios a nivel global es que Toyota está un poco demorada en el camino de los vehículos totalmente eléctricos, es sabido que fue pionera en la hibridación desde hace un par de décadas, contando a la fecha con su cuarta generación. Por otro lado, desde hace unos pocos años comenzó la incursión en vehículos híbridos enchufables, lo que la acerca más al objetivo ulterior de contar con el primer vehículo totalmente eléctrico. Consolidando su postura, en más de una oportunidad, la cúpula de la empresa ha manifestado que Toyota considera que aún no es el momento más propicio para volcarse plenamente a la oferta de este tipo de locomoción. Pero eso no significa que no esté abocada al tema en cuestión: desde hace muchos años se encuentra en plena investigación y ejecución de desarrollos para alcanzar una batería acorde con los objetivos que la empresa nipona se auto impuso: la batería de estado sólido, siendo una meta concreta la de alcanzar su fabricación a gran escala. Esto no deja de lado el hecho que también se encuentra con grandes esfuerzos en el desarrollo de vehículos que utilizan la celda de combustible de hidrógeno, como es el caso del Toyota Mirai, apuesta que pocas empresas han tomado como una opción viable en el mediano plazo para la locomoción. Bueno, regresando con el nuevo bZ4X, Toyota esgrime una estrategia que se basa en anticipar su producto desarrollado conjuntamente con Subaru, y entre ambas empresas ofrecen lo mejor de sus logros conseguidos en forma particular. No olvidemos que si hay algo para destacar y resaltar de Subaru, entre varias cosas, es su sello distintivo en el sistema de transmisión. Sin dudas, estéticamente nos recuerda en grandes rasgos que sus líneas parten como referencia de la exitosa RAV-4. Pero en honor a la verdad, estamos ante la figura de un vehículo que presenta unos trazos totalmente nuevos, con líneas y ángulos bastante pronunciados, pero con una inclinación mayor en el parante del parabrisas y de la luneta trasera, generando una figura mucho más estilizada y con líneas más fluidas. Seguramente pocos retoques estéticos van a ser incorporados en el diseño definitivo, pero lo que se puede apreciar es un enfoque totalmente moderno.

En su parte frontal vemos que no tiene una parrilla, ni siquiera del tipo cerrada o ciega. Pero sí gobierna la presencia de un gran paragolpes, con mucha superficie, que incorpora en su parte baja una parrilla con un sistema de apertura de aletas que permite la circulación del flujo de aire a demanda para el sistema de refrigeración de la batería. En los extremos se encuentran unas tomas verticales que conducen el flujo de aire hacia las cubiertas delanteras. La posición del paragolpes es prácticamente de forma vertical; el capot presenta una leve inclinación justo al llegar a la trompa, resaltando que su ubicación está unos 5 centímetros por debajo que en la RAV-4; en su imagen frontal resalta la presencia de unas ópticas muy estilizadas con firma de luz diurna horizontales que se incorporan en el trazado de un cromado que une las mismas, delineando la curvatura de la óptica levemente hacia arriba a medida que se aproxima a los extremos del frente. Un comentario del fabricante, confirma que la estética del frente surge de la “similitud” aportada por la figura de un tiburón martillo. Entonces, debemos apelar a la imaginación. Su vista lateral refleja un cuidado acabado de líneas y terminaciones, considerando fundamentalmente la influencia del rendimiento aerodinámico para afectar en menor medida el gasto de energía de la batería. El alerón superior del portón trasero, tiene un diseño particular, para que al desprenderse el flujo de aire de la carrocería, genere la menor turbulencia posible. Este vehículo para ser fabricado utilizará la arquitectura e-TNGA, adaptada específicamente para vehículos totalmente eléctricos. Pese a que no se dieron a conocer las cotas del bZ4X, la distancia entre ejes es unos 16 centímetros mayor que la del RAV-4, pudiendo ubicar como es normal en estos casos, la batería entre ambos ejes, dejando exclusivamente la ubicación de los motores eléctricos sobre cada uno de ellos, en caso de disponer tracción a las 4 ruedas, siendo éstas de generosas dimensiones y diámetro. Por otro lado, asegura una habitabilidad interior muy espaciosa, mayor aún a la disponible en la SUV de referencia. Como resultado de aplicar este esquema de distribución, y al conservar en líneas generales la longitud total de la RAV-4, se puede apreciar que ambos voladizos (delantero y trasero) son de menor longitud.

Respecto a su interior, este bZ4X presenta un aspecto totalmente minimalista, con varias sorpresas: el tablero general fue replanteado, incorporando lo más cercano al parabrisas un tablero digital con formato hexagonal y con una canalización visual del conductor gracias a un volante de dirección con formato de “cuerno” denominado por Toyota como “One Motion Grip”; esta incorporación dispone de una particularidad: la dirección es del tipo “drive by wire”: es decir, no cuenta con vinculación mecánica entre el volante y las ruedas, permitiendo a los ingenieros realizar el giro de las ruedas con menor giro del volante. También puede llevar un volante de conducción con formato redondo tradicional. Esta innovación adoptada por la marca, ya fue utilizada con anticipación en el Tesla Model S, aunque con algunas diferencias: sin dudas llama mucho la atención. En cuanto a la gran pantalla central para infoentretenimiento, no centraliza todas las funciones como es normal encontrar esta determinación en otras marcas, conservando el control de la climatización y del volumen del audio mediante el uso de unos botones físicos: es una solución muy bién recibida. Un apartado especial es para los materiales, donde Toyota hace mención de la utilización de una gran cantidad de materiales reciclados. La capacidad del maletero se queda en 452 litros, sacrificando un poco de volumen para ser utilizado para disponer de un mayor espacio para los pies de las personas ubicadas en la segunda fila de asientos, recordando además que la carrocería presenta una menor longitud del voladizo trasero. En cuanto al tren motriz, la marca ofrecerá 2 alternativas: tracción delantera con un motor eléctrico de 150 Kw (unos 204 CV) y con entrega de par motor de 265 Nm. O con tracción integral: tendrá 2 motores eléctricos de 80 Kw cada uno (unos 108.8 CV), que en conjunto aportarán unos 218 CV con una entrega de par motor de 336 Nm. En ambos casos, la velocidad máxima está acotada a 160 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 8.4 segundos y 7.7 segundos respectivamente. Sin dudas el perfil del zB4X es el de un vehículo de uso familiar sin aspiraciones deportivas. En cuanto a la velocidad tope, debemos tener siempre presente cuales son las máximas permitidas en las diferentes rutas en los distintos países, y quizás esa sea la razón fundamental de tal determinación. En ambos casos, las 2 alternativas motrices estarán alimentadas por una batería con una capacidad de 71.4 Kwh, y que de acuerdo a la medición WLTP entrega una autonomía aproximada de 450 kilómetros. La experiencia nos dice que ese registro se ve algo disminuido a la hora de la conducción real, ya que aparecen factores tales como el estilo de conducción, temperatura exterior, carga del vehículo, uso de accesorios, entre otros. Para atenuar el consumo de energía, Toyota decidió incorporarle una bomba de calor para la calefacción humana en situaciones donde hay condiciones extremas de frío; para los casos de temperaturas elevadas en los momentos de recarga de la batería, el bZ4X cuenta con un sistema de refrigeración de la batería mediante la utilización de un circuito cerrado con refrigerante. Ésta se puede recargar con una potencia exterior de hasta 150 Kw. El vehículo dispondrá de un cargador en corriente alterna de hasta 11 Kw. En opción, podrá pedirse que se le incorpore al techo un panel solar que alimenta directamente la batería, con un aporte de generación de energía diaria que se puede traducir en hasta unos 5 kilómetros: esta situación se concreta únicamente si el auto permanece expuesto al sol constantemente. Si bien es una limitación, para aquellos lugares donde prevalecen los días soleados, es un pequeño beneficio y “gratis”, considerando en perspectiva que llegado al caso, todo suma. En esta oportunidad, Toyota otorga una garantía para la batería de 10 años o el completamiento de 240.000 kilómetros, lo que ocurra primero. Pero lo más destacado, es que asegura que la capacidad de la misma, conservará un alto rendimiento, y en el transcurso de ese tiempo, la degradación que sufrirá será de sólo un 10 %.

En pocas palabras, Toyota nos asegura que la capacidad (rendimiento) de la batería a lo largo de su garantía oficial (10 años) con los ciclos de carga, rondará el 90 %, cifra que sin dudas es más que importante a la hora de tomar la decisión, ya que en general la competencia suele garantizar alrededor del 70 % después de alcanzar los 8 años de uso o el recorrido de 160.000 kilómetros. Como manifesté al comienzo de la nota, este producto se hizo en colaboración con Subaru, quien comercializará su propia versión de este mismo producto, al cual lo denominará Solterra. Ahora sólo resta esperar unos meses para que se concrete el inicio de su comercialización, la que se dará inicio a través de una previa reserva del bZ4X como lo vienen efectuando muchas marcas. Y si bien esto sucederá en otras regiones a comienzo del año entrante, seguramente este primer producto japonés totalmente eléctrico dará mucho que hablar, nutriendo con su presencia a un segmento que comienza a afianzarse en variedad de alternativas. La hora de la verdad está a la vuelta de la esquina. 

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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