Promesa por parte de Testla de contar con baterías muy longevas.

Me gustaría plasmar en un pequeño resumen lo que fue aconteciendo este último tiempo en las regiones donde se están concretando estos cambios y están apareciendo a la luz hitos que se consumaron: se empezaron a hacer desde hace un tiempo las inversiones para la instalación de puestos de recarga; se incrementó la autonomía de las baterías y fue reduciéndose significativamente el costo de producción de las baterías de diferente tecnología. Con el progreso y esfuerzo puestos en estos 3 pilares, la electrificación va abriendo su camino en un mundo en el que encuentra algunas “piedras” para su avance, pero con el objetivo ulterior bien claro: menor polución y toma de conciencia para vivir en un mundo más “friendly”. Por parte de las diferentes empresas que están desarrollando tecnologías para la fabricación de las baterías, están inmersas en una lucha feroz para adelantarse a su contrincante y ofrecer un producto acorde que contenga mejoras en autonomía y costos. Por supuesto que se aprecian mejoras sustanciales, pero para imponer en el tiempo la electrificación total en la locomoción diaria, es necesario algo más de tiempo, sobre todo en aquellas regiones donde actualmente no es un tema prioritario o no se cuenta siquiera con la toma de conciencia por parte de las diferentes administraciones nacionales. Pero entiendo que todo es cuestión de tiempo y de inversiones, porque la orientación fijada en el rumbo ya está. Bueno, entrando en el tema que nos reúne, quiero presentarles una información brindada por Tesla, la que nos asegura que ha desarrollado una batería de nueva generación que emplea iones de litio entre otros materiales, que aportan una vida útil con un mínimo de degradación que alcanza a cubrir alrededor de 3.5 millones de kilómetros. Para darle una perspectiva diferente y un poco más práctica, esa capacidad representaría la posibilidad de realizar unos 15.000 ciclos de carga.

Este rendimiento excepcional, es fruto de 3 años que se viene investigando y llevando a la práctica en los laboratorios de Tesla, una optimización en el diseño y en la estructura de las celdas de las baterías de iones de litio. Expresado de esta forma, este logro es espectacular. Pero esto no es todo, ya que además asegura que al ser descartada del uso para la locomoción automotriz que requiere de una demanda específica, al radiarla del servicio pasaría a ser utilizada con fines de menor exigencia, como podría ser el de un simple acumulador de energía eléctrica para soportar parte de la iluminación de un edificio habitacional o laboral, previa a ser descartada definitivamente. Es importante destacar que los resultados obtenidos en laboratorio, auguran una pequeña degradación en el tiempo; en este aspecto, hacen hincapié que después de un estudio exhaustivo, el usuario promedio mantiene la carga de la batería entre el 25 y el 50% de su capacidad, detalle no menor ya que es la base de la investigación y de la obtención de los resultados. Por otro lado, se desaconseja por completo la descarga total de la batería, es decir en un 100%, si bien se obtuvieron resultados mejores que los registrados con baterías de tecnología más vieja. Para nosotros los usuarios, el resultado que Tesla logra con su desarrollo de laboratorio, pone de manifiesto un aumento considerable en cuanto a la fiabilidad de su producto y por consiguiente un menor impacto en el tiempo en el medio ambiente. Si la inversión aporta mayor sustentabilidad, menor contaminación general, mayor autonomía con vida útil más larga y reducción en los costos de su producción, los beneficios son múltiples, pudiendo aspirar a vehículos eléctricos menos onerosos que los actuales, destacando que sin dudas es adonde se está apuntando para poder posibilitar que la transición sea lo más rápida y beneficiosa posible.