¿Se puede implementar un método de recambio de baterías eléctricas que requiera de tan sólo 1 minuto?

Tal como lo acabo de expresar, este sistema que está desarrollando Geely desde hace un tiempo, pone patas por cabeza toda la disyuntiva que venimos escuchando desde el comienzo de la electrificación. Dentro del mar de preguntas que nos vienen a la cabeza, quisiera plantear en líneas generales la idea de solución que viene desarrollando concretamente la marca china, ya que de nada sirve hacer conjeturas o comentarios si no conocemos la propuesta de solución técnica y logística. Si nos ubicamos en el macro esquema de la “recarga” de las baterías de los vehículos totalmente eléctricos, el talón de Aquiles pasa por la autonomía que nos ofrecen y por la logística y distribución de los Wallboxs que pueden sustentar el recorrido tanto de viajes largos como la situación del que no dispone en su hogar de la posibilidad de recargar, ya que las tomas no sólo no son suficientes en cantidad, sino también en lo que respecta a la distribución estratégica en el mapa de rutas. Y es precisamente por algunas de estas razones, que Geely está desarrollando desde hace unos 3 años calendario, un sistema de áreas de servicios que cuentan con pequeñas estructuras que permitan cambiar en tan solo 1 minuto, el conjunto batería del vehículo y hasta incluso sin bajarse del vehículo, ya que el tiempo de espera resulta casi increíble. Para ejecutar esta acción, la marca está construyendo estaciones de recambio, donde se llevaría a cabo esta acción. Inicialmente, esta estrategia del tipo piloto, la está implementando en las provincias chinas de Shandong y Chongqing, pero en un plan que está ejecutando con grandes inversiones, piensa cubrir en pocos años gran parte de su territorio estatal. Con esta visión, Geely ambiciona estar presente en todo el territorio Chino, y precisamente por las exigencias que el gobierno está imponiendo desde hace un tiempo en cuanto a la adopción de la locomoción totalmente eléctrica, está realizando acuerdos con distintas provincias para ir implementado una vasta red de áreas de servicios de intercambio de baterías, a lo largo de las rutas y autopistas. Esta alternativa que está llevando adelante Geely, que por cierto no es la única marca en apuntar a esta propuesta, ya que tanto NIO y BAIC están en la misma sintonía, está bastante avanzada como solución a la incomodidad sistemática de tener que necesitar entre 20 y 30 minutos para alcanzar una autonomía de alrededor de 200 kilómetros cada vez que sale el auto a la ruta o sencillamente porque el propietario del mismo no cuenta con un lugar propio de estacionamiento y la capacidad de recargar durante los tiempos muertos de no utilización. Sin embargo, esta opción cuenta con una consideración que es importante y que por cierto necesita una adecuación conceptual en el diseño del paquete de baterías.

Como se darán cuenta, estructuralmente el vehículo debe estar concebido para poder realizar este intercambio, ya que no es para cualquier vehículo totalmente eléctrico. Por cierto, más allá de tener que contar con dicho paquete en el piso del vehículo ubicado entre ambos ejes, debe estar preparado para que la conexión y el recambio del paquete, permita la operación que se haría en forma automatizada. Es justo mencionar también, que este proyecto había sido pensado y ejecutado por Renault, y si bien lo alcanzó a llevar a la práctica, al poco tiempo terminó abandonándolo. Quizás no era la oportunidad (una década atrás) o la capacidad de inversión del proyecto no fue suficiente, pero lamentablemente se truncó. Ahora bien, ustedes se preguntarán acerca del movimiento en sí o del recambio propiamente dicho, y claro está que al momento de llegar el vehículo para realizar el cambio, la empresa debe intercambiar una batería con las mismas características y capacidad, disponiendo de una carga completa. Este movimiento requiere de un considerable stock de baterías en óptimas condiciones de eficiencia para ser reutilizables constantemente. Bueno, el objetivo central de esta nota es el de poner en conocimiento de ustedes, una alternativa que están llevando a cabo empresas asiáticas que están ejecutando opciones diferentes a la actual problemática de la locomoción eléctrica, y pese a que resulte un poco descabellado, solo imagínense el hecho de poder llevar a cabo la iniciativa en aquellos países que aún no tienen desarrollada la infraestructura de reposición de energía eléctrica a través de Wall-box o tengan dificultades para disponer los propietarios de los vehículos de un lugar de carga domiciliaria; de esta manera, quizás al facilitar la implementación de este servicio para reforzar el servicio de transporte público con unidades que circulen diariamente y no contaminen, podamos apuntar a tener una vida más acorde con nuestras necesidades y posibilidades.