Ahora bien. Para poder entender el verdadero significado que se le da a la palabra, hay que aceptar que en términos generales se lo puede definir como un “lavado de cara” o “ayornamiento”. Es sabido que las empresas automotrices sacan constantemente modelos de autos nuevos en función del segmento que se quiera ganar terreno o donde hay mucha competencia y nadie quiere quedarse quieto ni ceder terreno conquistado. Pero hay que considerar que la planificación y desarrollo de un nuevo modelo insume varios años de trabajo e inversión.
Todo ese tiempo que transcurre hasta la aparición del nuevo modelo, el avance tecnológico le empieza a jugar en contra. Entonces el fabricante, que está constantemente expuesto a la competencia de mercado, necesita actualizar algunos aspectos que puedan seducir a un futuro comprador, incorporando mejoras estéticas y tecnológicas. Por supuesto, que dentro de las modificaciones a incorporar se debe plantear la profundidad de los cambios. Y en general, se opta por las mejoras que no involucran cambios radicales, los cuales son aplicados en los modelos nuevos.
Esta situación lleva a los empresarios a concretar actualizaciones en la mitad de la vida del modelo, donde aplica modificaciones estéticas ligeras: cambio de ópticas delanteras y traseras, parachoques y en algunos casos los aros. Y si bien puede concretar cambios en el interior, como tapizados y combinaciones de colores, su objetivo principal es actualizar el software que emplea en las funciones de multimedia. Planteado de esta manera, este ayornamiento le permite al modelo mantenerse vigente y actualizado.
Es entendible entonces cuando los usuarios plantean la situación de lo tan rápido que hay cambios en un mismo modelo, lo que lleva a considerar “el momento ideal” para tomar la decisión del cambio de un vehículo. Uno se plantea, si espera los cambios más radicales de línea, motores y hasta cajas de velocidades, con más tecnología en seguridad y ayuda a la conducción; o simplemente espero a una actualización de media vida de un auto, con la seguridad que todos los sistemas fueron mejorados y se han quitado los problemas de vicio en origen, con la ventaja de tener alguna mejora.
Este planteamiento mental es inconsciente en cada futuro comprador, pero despierta inquietudes que lo llevan a investigar y saciar ese apetito por los desafíos.