Con el avance constante de la tecnología, nuestras exigencias se hacen sentir en todos los órdenes de nuestra vida. Y queremos que todo lo que nos rodea sea de utilización práctica, eficiente y rápida. Ahora bien, debemos considerar también, que estamos dejando librado “CASI TODO” a la gestión por intermedio de una unidad electrónica. Mencionado este detalle que no es menor, es interesante destacar que la tecnología nos facilita enormemente realizar tareas y nos brinda seguridad en la concreción de éstas. Dentro de lo aportado para hacernos las cosas más “friendly”, está el aporte para tener acceso al vehículo y el posterior arranque del motor sin las llaves tradicionales que conocemos. Este sistema es conocido con el nombre “Keyless”. Su función es permitir la apertura de la puerta ante su proximidad al auto y se puede encender el motor una vez sentado en la butaca, con el pié apoyado en el embrague (caja manual) o en el freno (caja automática).
El Keyless es ofrecido por el fabricante en los vehículos más caros de cada gama, con una tendencia general a estar presente en un futuro no lejano, como opción desde los considerados “entrada de gama”. Por supuesto que no hace falta hablar del tradicional ingreso y arranque con llaves, pero sí lo concerniente a este novedoso sistema; por lo tanto vamos a explicar cómo es su funcionamiento básico y que elementos integran el sistema. Pero también recordemos que el paso previo al sistema Keyless es el de la llave que tiene el mando de apertura y cierre a distancia en forma centralizada, muy cómoda y completa en funciones para operar “a cierta distancia”, pero con la servidumbre de contar con el llavero en la mano para gestionar alguna operación. Por supuesto es mejor que la primera variante, pero no tan práctica como el sistema Keyless, que tiene la posibilidad de tener guardado en algún bolsillo el control y al acercarnos al auto, éste es reconocido por la central electrónica y habilita la apertura de la puerta.
Para interpretar su funcionamiento, debemos tener conocimiento de los elementos constitutivos que nos va a permitir realizar los movimientos sin servidumbre. Para poder hacer esto, el sistema cuenta con receptores que están ubicados en el acceso al auto y dentro del habitáculo, los cuales están vinculados con la centralita del auto. Entonces, cuando nos acercamos a nuestro vehículo y portamos la llave de acceso en algún bolsillo, el transmisor de corto alcance envía una señal que es captada por la centralita, y ésta habilita la apertura de las puertas siempre que tiremos la manilla de apertura. Del mismo modo, con el solo hecho de portarla o dejarla en algún hueco o espacio interno, la centralita permite encender el motor al apretar el botón de arranque/apagado mientras mantengamos pisado el embrague o el freno.
Planteado en líneas generales, nos resulta fácil entender y aceptar cómo se comporta este sistema. Pero debemos saber que el sistema cuenta con unos elementos más que no han sido mencionados pero que son necesarios. Para tener el panorama completo tanto del funcionamiento como de las partes constitutivas, debemos mencionarlos. Empecemos mencionando que la orden que habilita la apertura de las puertas, una vez detectada la señal que emite la llave que se acerca al auto, la centralita la recibe y procesa la gestión a unos pequeños botones que pueden ser táctiles o no, ubicados en las manillas de las puertas. Y la utilidad de éstos, es que el propietario es el que decide cuando abrir. En el caso que no estuvieran, imaginémonos la situación de acercamiento de la llave al vehículo y que al ser detectada por la centralita, las puertas se abren por sí solas. Sin dudas es una situación no deseada. Por otro lado, los fabricantes se esmeran para que estos contactos pasen lo más desapercibidos y sean bien estéticos, pudiéndolos ubicar tanto en la superficie exterior como en la interior de la manilla.
Y qué ocurre con la dirección del auto: por un lado recordemos que con el uso de una llave convencional, la columna de dirección se bloquea o desbloquea mediante un sistema mecánico que se acciona cuando se gira la llave introducida en el tambor de contacto. Pero cuando el botón de arranque/apagado es presionado por nuestro dedo, es indispensable contar con un dispositivo eléctrico que supla este movimiento para poder liberar/bloquear la columna de dirección (o sea, el volante). Pero recordemos que toda la coordinación de las distintas gestiones que se realizan con el Keyless, es a través de la unidad de gestión electrónica (centralita), que debe estar adaptada con la instalación de un software acorde a las necesidades operativas y en coordinación con los elementos que integran el sistema. Por eso es indispensable que detecte la presencia de la llave, que detecte la presión del botón de arranque/apagado y que detecte la presión del pedal del freno o embrague.
Hasta aquí, pensamos que todo está terminado. Pero quiero mencionarles que la avidez de tecnología, no se detiene, y la ansiedad por mejorar tampoco. Así que quiero comentarles dos conceptos que han sido desarrollados y empiezan a ser aplicados. El primero es el uso de los smartphones con aplicaciones específicas, y mediante el uso del Bluetooth del móvil y con la ayuda de la centralita se logra abrir las puertas, más allá de tener la posibilidad de saber el estado del vehículo y controlar algunas funciones. De esta manera se puede suplir la llave de acceso o puede ser un complemento de ella.
Y por último, existe un sistema que emplea el uso de un sistema biométrico, utilizando la huella dactilar o el reconocimiento facial del propietario del auto para el acceso y el encendido del motor. Esta tecnología no permitiría la presencia de un intruso para apoderarse de nuestro vehículo.
Espero que toda esta información nos sirva para entender el sentido de la utilización del avance tecnológico, que debe estar al servicio de nuestras necesidades y en pos de la seguridad.
Excelente Nota!
Muchas gracias!