Facelift del Porsche Macan.

Por cierto que este modelo de Porsche generó una atracción muy fuerte con el público en general, ya que los puristas de la marca todavía estaban aceptando a su hermano mayor, el Cayenne, cuando de repente en el año 2014 la empresa decide irrumpir en el mercado con un producto estéticamente muy bonito, confortable y con medidas de un segmento extremadamente competitivo con muchas variantes, pero sobretodo bién versátil. Pero todo este combo no podía dejar de lado el ADN de la marca, que es la deportividad en todas sus expresiones. Fue entonces cuando desde un comienzo el “pequeño” SUV de la familia Porsche pasó a convertirse en la “estrella” más solicitada, ya que no sólo permitía la posibilidad de adquirir un vehículo de tales cualidades, sino también la posibilidad de contar con un Porsche a un precio más accesible. Como dije en un principio del comentario, la aceptación fue de tal magnitud, que transcurridos unos 5 años de su existencia, logró convencer a unas 400.000 personas que se convirtieron en propietarios ubicados en todas las regiones del mundo. Una vez hecha la presentación, empezaré a enumerarles las modificaciones que se realizaron en este nuevo producto germano. Estéticamente muestra un frente más renovado, donde encontramos modificaciones en el rediseño de la gran parrilla central y las tomas de refrigeración laterales; la parte inferior del paragolpes ahora incorpora un pequeño alerón aerodinámico que visto lateralmente plantea un enfoque diferente al de la línea anterior, cuyo objetivo es optimizar el efecto aerodinámico y el comportamiento dinámico. Otro aspecto importante lo encontramos en las ópticas delanteras, ya que fueron replanteadas internamente por completo, con el uso de la tecnología full LED que viene de serie. Y en cuanto a las luces de emergencia y de cambio de carril, las encontramos en una de las dos barras horizontales que forman parte de la generosa toma de aire lateral. En su conjunto, presenta un aspecto un poco más agresivo, pero con ese cuidado sutil que le otorga una “mirada” más aguda.

El perfil presenta las mismas líneas, pero pueden ir acompañadas con un toque de personalización ya que las guardas laterales de las puertas pueden ser solicitadas en cuatro variantes. En cuanto a los aros, de fábrica vienen con la medida de 18 pulgadas, pero pueden optarse por modelos de 19 y 20 pulgadas totalmente nuevos. En cuanto a las medidas de los neumáticos, no conservan las mismas medidas atrás y adelante, lo que presagia una estrategia de una mejor transmisión de potencia en momentos críticos y de mayor demanda en situaciones complicadas, con el sólo hecho de salir airosos y bién “plantados”.

Su parte posterior es la zona que más destaca la modificación realizada, ya que incorpora una línea de acrílico que une las nuevas ópticas traseras, que en conjunto con la tecnología de LED tridimensional le dá una vista más impresionante, otorgando una sensación de mayor anchura que se destaca de forma más visible por el resalte de los hombros de los guardabarros traseros. Desde mi punto de vista subjetivo, le asientan de forma espectacular. Si analizamos el conjunto estético, sin dudas estas pequeñas modificaciones rejuvenecen el espíritu de este modelo.

Sentados en el habitáculo, apreciamos algunos cambios en el tablero del conductor, con parte de la pantalla analógica y digital, con un nuevo volante heredado del deportivo GT proveniente del 911, y con la opción de incorporar el selector de modos de conducción del estilo perilla adosada al volante. Si bién su consola central continúa con el mismo criterio de conservar las perillas por cada función por accionar, cosa que le asienta muy bien, si continuamos la mirada hacia arriba, y en la parte central de su plancha de tablero, nos encontramos con una modificación importante, ya que obligó a replantear la ubicación y el formato de las tomas de aire, ahora por debajo de la nueva pantalla táctil de alta definición de 10.9 pulgadas con un nuevo sistema de comunicación: el Porsche Communication Management (PCM), que permite acceder a nuevas funciones digitales como por ejemplo el control por voz inteligente. Éste a su vez está integrado sólo con el Apple CarPlay. En su conjunto, se aprecia un estilo más refinado y más moderno, sin descuidar que la percepción de calidad se sienten inalterables.

Para comentar acerca de las plantas motrices, por el momento se están ofreciendo dos opciones. Ambos son de gasolina turboalimentados. Un motor de 2.0 litros con 252 caballos de potencia que entregan un torque de 370 Nm. que va montado en el Macán, y otro V6 de 3.0 litros de cilindrada con 354 caballos de potencia y 480 Nm de torque montado en el Macán S. En ambos casos los motores van hermanados con la conocida caja de cambios PDK de doble embrague y 7 marchas, con tracción a las cuatro ruedas. El motor de cuatro cilindros desarrolla una velocidad de 227 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 6.5 segundos con el paquete opcional de Sport Crono, mientras que el V6 alcanza los 245 km/h y una aceleración de 5.1 segundos con el sistema opcional. Una mejora presentada en el motor V6, es un nuevo turbo compresor y su nueva ubicación entre las bancadas de los cilindros, permitiendo un menor recorrido de los gases de escape para que éste sea accionado más eficientemente y con una respuesta inmediata. Además que posee un mayor volumen, dispone del sistema Twin-scroll, es decir, una doble canalización de flujo de gases de escape que alimenta constantemente al compresor asegurando un mejor ciclo de carga desde bajas revoluciones. Por otro lado se trabajó en la geometría de la cámara de combustión y en la ubicación central del inyector en la tapa de cilindros, obteniendo una eficiente mezcla de combustible. Con estos nuevos desarrollos, se mejoró la potencia obtenida por litro de cilindrada, pasando de 113 a 118: es decir un 4,4% mejor. Y por otro lado, se contribuyó a disminuir la producción de gases nocivos emitidos.

Poco resta por comentar, ya que solo debemos presentarnos a un concesionario Porsche y solicitar un test drive para poder apreciar las sensaciones que es capaz de transmitir. Después la decisión va a ser más fácil de tomar. Por supuesto que no resulta difícil llevarse una muy buena impresión de este nuevo vehículo que nos ofrece la marca de Stuttgart, pero lo que sí es cierto, es que siempre nos preguntamos: “cómo” pueden estas marcas mejorar sus coches después de llegar tan alto. Pero lo que sí es cierto, es que nunca van a dejar de asombrarnos porque está en su esencia mostrar una constante actitud de mejora. Excelente por Porsche.