Porsche 718 Spyder y 718 Cayman con motor aspirado y caja manual.

Muchos objetaban el avance tecnológico aplicado en la planta motríz del tipo bóxer, debido a que habían “perdido” ese placer de disfrutar motores poderosos naturalmente aspirados, y hasta en algunos casos la imposibilidad de tener en algunos modelos esa caja de accionamiento manual que tanto gusta a los que sienten esa adrenalina que sube a medida que se acelera y uno se siente parte de ese bólido que devora kilómetros. Esta pequeña acotación la resalto, porque sin dudas este sentimiento se lleva muy adentro de uno cuando se sabe disfrutar de una conducción totalmente deportiva, cuando se tiene con qué, y siempre vuelve al recuerdo de esos momentos de regocijo mezclados entre pasión y deleite. Esta introducción me sirve para presentarles y dar la bienvenida a 2 nuevos miembros de la familia Porsche: el 718 Spyder y el 718 Cayman GT4.

Ambos contarán con un nuevo motor de 6 cilindros de 4.0 litros de cilindrada del tipo bóxer pertenecientes a una nueva familia denominada 9A2 Evo, ubicado centralmente, con 420 CV y unos 430 Nm de torque entregados junto con el corte de revoluciones que está en torno a las 8.000 rpm. Fábrica dice que es nuevo y no guarda ninguna relación con el precedente de 3.8 litros. Estos datos reflejan el buen trabajo de ingeniería para lograr estos registros, que junto con una caja manual de 6 relaciones, logran una velocidad tope de 301 y 304 km/h para el Spyder y el Cayman GT4 respectivamente. Con respecto a la aceleración, emplea unos 4,4 segundos para llegar de 0 a 100 km/h.

Tecnológicamente hablando, los ingenieros apelaron a algunos nuevos artilugios como el control de cilindros adaptativo, cuya función consiste en interrumpir adecuadamente la inyección de combustible en una de las 2 bancadas para disminuir el consumo; esto ocurre cuando la moderación del acelerador representa una disminución en la carga del motor, disminuyendo sustancialmente la polución, redundando en un menor consumo de combustible. Otra gran novedad es el reemplazo de los inyectores hasta ahora utilizados por unos piezo-eléctricos que favorecen el proceso de la inyección directa del combustible al estratificarlo en hasta 5 momentos, ayudando en la optimización de intercambio de los gases en los cilindros a través de la incorporación de un sistema de admisión del tipo variable con 2 válvulas de resonancia. Otra novedad que tiene este nuevo motor, es la incorporación de un nuevo filtro de partículas que colabora en la menor emisión y en el cumplimiento de la normativa vigente de emisiones. A menudo pensamos que con los conocimientos y hechos concretos llevados a la práctica se llegó a un techo; pero queda demostrado que siempre hay un camino innovador que permite seguir evolucionando. Este nuevo desarrollo de motor permite ejemplificar un buen resultado tecnológico.

Ambos modelos están construídos con un chasis GT de alto rendimiento, que cuentan con una serie de soluciones que lo hacen más deportivo, estable y eficiente en el desenvolvimiento dinámico. De serie disponen de una mayor carga aerodinámica que le permiten estar bién pegados al piso con altas velocidades; además cuentan con la suspensión activa PASM (Porsche Active Suspension Management) que reduce la altura entre el piso y la carrocería en nada menos que 3 centímetros, pudiendo bajar sensiblemente el centro de gravedad y mejorando su desempeño en curvas, ayudado en este caso con el PTV (Porsche Torque Vectoring) y el diferencial mecánico autoblocante. También cuenta con el PSM (Porsche Stability Management) que permite una mayor sensibilidad y precisión en su manejo.

En su trompa mantiene el equilibrio aerodinámico con un gran labio del spoiler y lo que conocemos como las “cortinas de aire”, que mejoran el choque del flujo del aire que se dirigen hacia las ruedas delanteras. En cuanto a la mayor carga aerodinámica, en su parte posterior encontramos un gran alerón fijo en el 718 Cayman GT4, mientras que en el 718 Spyder se ubica un spoiler aerodinámico que se despliega a 120 km/h. Ambos modelos vienen con un nuevo diseño del arco para ubicar el silenciador trasero de una sola cámara, que posibilita un espacio para ubicar un difusor funcional que provoca una carga aerodinámica en el eje trasero. Esta solución es nueva y es aplicada por primera vez en la familia Boxster. En general, para ambos 718 la marca asegura que con estas soluciones descriptas se logra un aumento del 50% en la carga aerodinámica, pero curiosamente no altera el índice del coeficiente aerodinámico denominado “cx”, lo cual significa que su resistencia al aire no se incrementa, redundando en un mejor e incomparable comportamiento dinámico. Para detenerlo utiliza los frenos de alto rendimiento dotados de grandes pinzas fijas de mono-bloque construídas en aluminio, pudiendo requerir opcional los carbono-cerámicos.

Sólo resta mencionar que la parte estética está perfectamente lograda, distinguiéndose el Spyder por las características jorobas traseras insertadas como continuación de los apoya-cabezas, y por la capota que se puede guardar en su parte posterior, pudiendo disfrutar de la velocidad en ambas configuraciones.

Para finalizar con esta nota, quiero decir que no es fácil resumir en pocas palabras a este tipo de auto con estas características, ya que dejando de lado la subjetividad de cada uno de nosotros, es imposible que no terminemos encantados, ya sea en lo estético, en la performance general, como en ese maravilloso aporte técnico y tecnológico que aporta Porsche para fascinar a los amantes de estos deportivos con ese sonido particular del poderoso motor bóxer de 6 cilindros normalmente aspirado hermanado con una caja manual, que no es otra cosa que el símbolo por excelencia de la tradición en conducción deportiva de alto rendimiento de la casa de Stuttgart.