Primicia: El nuevo Volkswagen ID.3.

Hace ya un tiempo que aparece información parcial acerca de este nuevo y primer vehículo de la marca alemana que es totalmente eléctrico. Y justamente en este salón, la marca Volkswagen nos “presentó en sociedad” un vehículo que promete ser su nuevo ícono en ventas. Seguramente va a estar presente en el mercado mundial, en función de la logística de reabastecimiento con que cuente cada país en cada región. Por su lado, los directivos lo consideran como al “Golf de los autos eléctricos”, resumiendo el ADN de los futuros productos eléctricos de la empresa, tratando de reinventar su portfolio, interactuando con lo último en electrificación, tecnología y la conectividad, que hoy pasa a tener una preponderancia muy particular. Bien es sabido que el suministro de energía para efectuar la recarga es fundamental a la hora de la decisión de la compra de un auto de estas características, pero independientemente de esta circunstancia, que por cierto no es menor, voy a comentarles los detalles de este nuevo producto. Primero voy a mencionar que en esta oportunidad la firma presenta el nuevo emblema distintivo de Volkswagen, diferenciándose del actual no por su forma redonda y el logo tradicional, sino en la presentación de 2 planos.

Con respecto al diseño en sí, es bueno resaltar que las líneas definitivas prácticamente son iguales a la del “Concept Car” presentado hace un tiempo, con muy pequeñas variaciones que pasan por la practicidad, robustez y seguridad, como lo son el agregado de los marcos en las puertas y la modificación del interior de las ópticas. El resto casi invariable.

Para tener una noción de su tamaño imaginemos la figura del Golf: situémonos en el segmento de coches compactos del tipo hatch, y entonces con sus 4,26 metros de longitud total, sus 1,81 metros de ancho, 1,55 metros de alto y con una excelente distancia entre ejes de 2,76 metros, logramos una vista de perfil muy armoniosa y con una habitabilidad excelente, atributo que después mencionaré con más detalle. Acusan un peso total en vacío de 1.719 kilogramos.

Como se construye utilizando la nueva plataforma modular desarrollada para ensamblar autos eléctricos denominada MEB, tiene la posibilidad de ser utilizada por toda la futura gama de eléctricos de la empresa y con la posibilidad de compartirla con la empresa FORD, con quien hace algunos meses estableció un acuerdo para desarrollar en conjunto vehículos y tecnología.

Sus líneas tienen la particularidad de aprovechar al máximo el volumen de habitabilidad interior, presentando un parabrisas frontal bien inclinado, invadiendo un poco la superficie delantera perteneciente al capot que termina siendo más pequeño en tamaño: esta característica le confiere

la particularidad de tener unos escasos voladizos tanto frontales como traseros. Sin dudas la ausencia de los elementos constitutivos que involucra la presencia de un motor alternativo, permite una economía de espacios en el vano.

Tiene unos rasgos con líneas rectas que permiten identificar a un Volkswagen. Su frontal presenta una configuración diferente al ser eléctrico, no necesitando de las tradicionales parrillas para refrigerar el radiador del motor. Sus faros totalmente desarrollados en Led y de manufactura nueva, están bordeados por una delgada línea de contorno que hace las veces de luz de circulación. Tanto el pilar “C” como el remate de la cola con sus ópticas, recuerdan al conocido Golf.

Pasando al interior del auto, nos encontramos con una configuración totalmente moderna, minimalista y simple, que puede o no gustar en función de lo que estamos acostumbrados a ver, pero es la tendencia actual. Por un lado se aprecia la presencia de plásticos duros, bien rematados, pero con materiales que deja un sabor a “poco”.

La era digital llegó para quedarse definitivamente, desplazando los indicadores analógicos: dos pantallas que concentran las funciones del auto con una variante nueva que permite configuraciones diferentes a gusto del conductor, y las de infoentretenimiento, contando con una mínima cantidad de perillas. La particularidad pasa por la “palanca de cambios” que ya no existe: ahora encontramos una perilla ubicada en la parte superior derecha de la pantalla de conducción, que recuerda la innovación que presentó en su momento el BMW I3. La pantalla central digital de 15 pulgadas es de última tecnología con inteligencia artificial y reconocimiento de órdenes por comando de voz. Tiene excelente resolución. Cuenta con la tecnología de proyección de datos en el parabrisas (head up display), complementada por datos del navegador. Como mencioné antes, la habitabilidad es enorme, facilitada por la gran distancia entre ejes, pero complementada con la concepción de un monovolumen del tipo hatch, aprovechando volumen en el sector de carga.

Ahora le toca el turno a la motorización, que como mencioné es eléctrica. Pero la particularidad de estos autos, pasa por la diferente capacidad de los paquetes de batería y no por los motores eléctricos. El planteamiento es muy sencillo: un único motor eléctrico ubicado en el eje trasero para todas las versiones, cuya potencia es de 150 Kw, es decir unos 201 CV, y con un generoso par motor de 310 Mn. Pero la diferencia la encontramos con la capacidad de las tres diferentes baterías de iones de litio que ofrece como alternativas que van montadas en el piso del auto, ayudando en la distribución de pesos y bajando la posición del centro de gravedad: excelente dato para mejorar el desempeño dinámico. Las distintas capacidades generan diferentes autonomías homologadas por el ciclo WLTP: tales son los casos de 45, 58 y 77 Kwh, que permiten recorrer 330, 420 y 550 kilómetros respectivamente: estos rendimientos son buenos. Éstas cuentan con circuitos de refrigeración, apuntalando la regularidad en diferentes condiciones de utilización y ayudando a una mayor durabilidad en el tiempo. Un aspecto importante que interesa a los futuros compradores pasa por la recarga de las mismas, y puede realizarse con la utilización de los super-cargadores de corriente continua con hasta 100 Kilowatts de potencia, que le permiten “recargar” en 30 minutos hasta una autonomía de 290 kilómetros. O bien con corriente alterna con una capacidad de entrega de 11 Kw que la puede proporcionar un Wall-box que la empresa ofrecerá como opción de comercialización.

Esta reseña nos permite vislumbrar lo que ya está entre “nosotros”, aunque regionalmente no lo podamos apreciar, pero debemos entender que el objetivo de la marca germana es lanzarse al mercado mundial en forma progresiva en función de la disponibilidad de fabricación y demanda, abasteciendo inicialmente al viejo continente y luego avanzar en los distintos mercados para intentar lograr los mismos resultados alcanzados a lo largo de la historia con su mítico GOLF. Por otro lado, estratégicamente pasa a ser la punta de flecha del portfolio de productos eléctricos próximos a presentar y desarrollar.