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El nuevo Volkswagen Golf de 8ª generación.
Durante 45 años la marca germana nos entregó un producto ícono en la industria automotriz con el cual logró innumerables galardones a lo largo de la historia, como así también arroja un número de unidades vendidas superior a 35 millones en el mercado global. Todo un record y logro que plasman la concreción de satisfacer el gusto y deseo de millones de fanáticos de este auto.
Por supuesto que referirnos al nuevo Golf de octava generación, nos va a permitir explayarnos sobradamente, pero en esta oportunidad deseo llegar a ustedes con algunos aspectos que considero sobresalientes para definir a este gran producto alemán, que sin dudas fue reconocido, aceptado y muy querido en cuanto rincón del mundo estuvo presente. Hay un comentario que siempre sobre-vuela en estas oportunidades: y es el de tratar de entender por qué pese a que pasan las generaciones se trata de mantener ese estilo continuista en sus rasgos generales. Pues bien, esta posición es confirmada por una aseveración que es racional y que a lo largo de la historia es ratificada: “si hay algo que anda bien, por qué hay una necesidad de cambio”. Y es aquí donde quiero resaltar el hecho que si tenemos presentes las últimas 4 generaciones, vemos que este pensamiento se mantiene vigente, pero por supuesto con las modificaciones de tendencia y mejoras tecnológicas propias de cada aparición de una nueva generación. Y consolidada la participación en ventas en ese competitivo segmento automotriz, encierran quizás los argumentos valederos irrefutables para seguir apostando a ese pensamiento. Con esta breve reflexión personal quiero llevarlos a la descripción del nuevo producto en sí, afirmando el continuismo estético pero presentando una opción de revolución tecnológica acorde con los últimos desarrollos encarados y concretados por la marca. Y como resultado se puede observar un vehículo moderno que promete ser mucho más eficiente y tecnológico. Lo podremos tener entre nosotros probablemente para el año entrante. Aparte del hatchback tradicional, la marca sumará en breve una versión tipo rural o Variant, que no tuvo mucha aceptación en América Latina. Y se podrá contar con las versiones deportivas que sí conocemos y unas híbridas; pero no contaremos con una versión totalmente eléctrica como sí lo hay en la séptima generación, ya que esa versión estará cubierta con el recientemente presentado ID.3.
Ahora voy a empezar con el reconocimiento perimetral. Y es en el frente donde más modificaciones encontramos. Las ópticas son más alargadas y finas, con una firma perimetral de luces diurnas de led, invadiendo gran parte del guardabarros delantero; su línea superior en combinación con el borde superior la parrilla superior que es más delgada, ambas presentan una extensa línea frontal que parece estar paralela al piso, haciendo una visualización más baja del conjunto de la trompa. Se observa su nuevo logo inclinado a la par de la parrilla, que en su versión híbrida cuenta con un listón azul que forma parte también de la parte superior de las ópticas en todo su recorrido superior. La parrilla inferior es de grandes dimensiones abarcando todo el frente, y cada versión tiene una terminación diferente, pero en común se observa una terminación lateral tipo “C”, generando una primera impresión de visión más ancha del vehículo, junto a la ubicación más baja del grupo lumínico.
Su perfil lateral presenta las mismas particularidades de su predecesor, resaltando el característico tercer pilar, de dimensiones bien anchas. Por otro lado, su superficie acristalada es buena. Su parte trasera, está bien rematada y en armonía con las líneas generales de su silueta. Su portón permite un gran acceso a su zona de carga, incorporando parte de las ópticas con tecnología led a su estructura, y el resto a la estructura fija. El diseño del paragolpes trasero recibe unos alargados “ojos de gato” en acrílico rojo, y más abajo se encuentra el remate inferior que presenta dos salidas de escape no reales (decorativas) que le asientan muy bien, y junto al difusor central le dan un toque bien deportivo. Tanto el logo de la marca, como las letras grandes ubicadas en el portón, identifican a este nuevo producto.
Ya en su interior podemos apreciar una configuración totalmente diferente al de su antecesor: por un lado ya no es más conservador y sobrio, sino que adopta pantallas digitales tanto para el puesto del conductor como para la pantalla de infoentretenimiento. La primera es de 12,3 pulgadas para la parte de instrumentos, mientras que la central puede ser de 8,25 o de 10 pulgadas según la versión, compatibles con Apple CarPlay y Android Auto y varios servicios que van a estar conectados. En esta última, se centran todas las funciones, hasta incluso la de navegación y del sistema de climatización. Estas incorporaciones, llevaron a replantear la forma del tablero en general, junto con otros detalles, como es la forma y la ubicación del encendido de las luces, dejando de lado la tradicional perilla circular por una base rectangular con teclas de accionamiento táctil. También se reubicaron los aireadores, se replanteó la consola central y hasta la palanca de cambios en las versiones automáticas, adoptando una versión tipo joystick ya empleados en otros autos del grupo. Sin dudas es otro interior.
En el apartado tecnológico, recibe más asistencia a la conducción, elevando su nivel de conducción semi-autónoma, pero siempre con atención de intervención por parte del conductor. Por supuesto que dependiendo de la versión, será el nivel de equipamiento tecnológico. Un “Asistente Virtual” estará presente en la más equipada, respondiéndole al conductor preguntas y ejecutando órdenes de funciones: lugares adonde dirigirse, consultas de estaciones de reposto, etc. Incorpora el Travel Assist, que asiste al conductor hasta una velocidad de 210 km/h con el control de velocidad crucero adaptativo y asistente de mantenimiento de carril (el Lane-Assist); va a tener el Front-Assist evolucionado con control de velocidad crucero con detección predictiva y el reconocimiento de señales de tráfico; alerta de punto ciego y tráfico cruzado trasero, un asistente de giro y suspensión adaptativa entre otros.
En relación a sus cotas, se modificaron muy poco ya que su longitud total se incrementó en sólo 26 milímetros, llegando a medir 4,284 metros; su ancho quedó en 1,789 metros y su altura se redujo en 36 milímetros: es decir que mide 1,456 metros. Su distancia entre ejes aumenta poco, sólo 16 milímetros, quedando su cota en 2,636 metros. De esta manera, más largo y más bajo, refleja un aspecto más aerodinámico. Ahora bién, tendremos que esperar para determinar cuán cómodo o más habitable es al ser más bajo, pero seguro incrementó su lugar de las plazas traseras. Comentario aparte, un dato que no se alteró es la capacidad de carga, que se mantiene como el de su antecesor en 380 litros. El hecho de utilizar una evolución de la plataforma de construcción modular denominada MQB, le permite procesar las variantes híbridas junto a las convencionales.
En el tema motorizaciones, este modelo va a contar con muchas alternativas, y que por supuesto, va a depender de la región donde se la comercialice. Por lo pronto, habrá motores de gasolina, diesel, micro-híbridas, híbridas enchufables y con gas. Ya mencioné que no habrá una versión 100 % eléctrica. Habrá motores de gasolina TSI de 1.0 litro de cilindrada con 3 cilindros de 90 y 110 CV. Otro de 1.5 litros de 4 cilindros que entregan 130 y 150 CV con un sistema de desactivación de cilindros. También se contará con micro-hibridación (Mild Hybrid “eTSI”) de 48 Voltios que entregarán 110, 130 y 150 CV con capacidad para generar menor nivel de emisiones contaminantes y a la vez un menor consumo de combustible. También habrá 2 versiones híbridas enchufables (e-Hybrid), que tendrán un motor eléctrico y erogarán en conjunto con el motor alternativo 204 y 245 CV, alimentados por una batería de iones de litio con una capacidad interna de 13 Kwh. También se contará en un futuro con un motor de cuatro cilindros pero de 2.0 litros, que seguramente serán utilizados para las versiones más deportivas. Y por último, habrá un motor alternativo de 1.5 litros denominado TGI, que tendrá la capacidad de funcionar con Gas Natural Comprimido (GNC) y gasolina. Un gran abanico de oportunidades de elección. Dentro de los diesel, habrá un bloque de 4 cilindros de 2.0 litros, totalmente nuevo, que entregarán 115 y 150 CV. Cabe destacar dependiendo de la potencia, vendrá con caja manual o automática DSG, con tracción delantera y con la tracción 4Motion en la opción más potente.
Inicialmente se producirá en Alemania, así que seguramente se deberá esperar para tenerlos en América Latina, como así tampoco se debe descartar que en un futuro se comience la producción en nuestro continente. Demás está decir que este nuevo GOLF está perfectamente preparado para seguir siendo un referente de fuste en el segmento de los compactos hatch, y que su arribo será festejado por sus fanáticos y simpatizantes, intentando lograr y superar los hitos conquistados por sus antecesores.