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La esperada cuarta generación del Kia Sorento.
Pese a todos los acontecimientos por lo que estamos pasando a nivel mundial, no habíamos perdido la esperanza de poder contar entre nosotros con la participación de la nueva cuarta generación de la camioneta Kia Sorento, que sin dudas representa al SUV del segmento D con gran éxito a nivel global.
Rompiendo algunos moldes tradicionales que fueron conservándose a lo largo de las 3 últimas generaciones, hoy se planta de frente ante el mercado con un carácter muy personal y con líneas más agresivas, empleando más líneas rectas que curvas, cambiando esa imagen de sofisticación y líneas suaves por una imagen más angulosa y moderna. Su renovado frente está dividido en dos áreas bién separadas: la superior conserva la parrilla del tipo Tiger Nose, mucho más trabajada, incorporando en sus extremos laterales un diseño totalmente nuevo para sus ópticas con tecnología Led, presentando una figura más rectangular y alargada a la vez. Más abajo, la parrilla inferior que también presenta un gran tamaño, incorpora en sus laterales bajos los neblineros, y a modo de terminación, como si fueran bigotes delgados que se elevan hacia las ópticas, ubica las entradas de aire verticales. Su lateral resalta los hombros de los pasarruedas delanteros y traseros, jugando con las superficies cóncavas que le otorgan un aspecto de mayor robustez. Como detalle innovador, en la ventanilla fija vidriada posterior al tercer parante, encontramos un detalle que simula una pequeña aleta de tiburón, símil a la solución utilizada en el DS-3 pero mucho más pequeña; este detalle le confiere una forma un poco particular al vidrio. Ya en su zaga, toma el aire de diseño de su hermana mayor Telluride, donde destaca la nueva distribución de ópticas verticales de forma rectangular bastante más pequeñas que las de generación anterior. Su paragolpes totalmente nuevo presenta unas falsas salidas de escape alargadas pero que le asientan bién estéticamente. Si por fuera podemos afirmar que es un vehículo totalmente nuevo, por dentro los cambios también son muy importantes.
La primera impresión es que su evolución está muy marcada por el diseño moderno con la utilización de mucha tecnología, materiales de mayor calidad y un buen esmero en la terminación y armonía de líneas y formas. Estrena un volante de conducción nuevo, y podemos apreciar un gran salto en lo ergonómico y tecnológico, ya que presenta un tablero general totalmente diferente, albergando la pantalla de conducción totalmente digital y configurable de 12.3 pulgadas, y a continuación una enorme pantalla digital en el centro del tablero de 10,25 pulgadas con comandos manuales, con lo más sofisticado en tecnología desarrollado por Kia para infoentretenimiento y navegación. Por todo esto, la distribución y forma de los aireadores cambia totalmente: 2 en los extremos laterales, y los 2 restantes justo debajo de la pantalla central, encontrando entre ambos el comando del sistema de climatización que no es digital, lo que redunda en beneficio de una menor distracción al momento del accionamiento y/o corrección de demanda. En cuanto a la consola, es un elemento que debemos destacar: encontramos una nueva distribución de huecos y perillas, un cargador inalámbrico para smartphones y un poco más atrás una rueda giratoria que reemplaza la tradicional palanca de cambios, como lo implementó en su oportunidad Land Rover en alguno de sus productos. Los modos de conducción se seleccionan mediante otra rueda giratoria, que aparece un poco más atrás cerca de las teclas selectoras de Auto-Hold, freno de mano electrónico y control de descenso. Como mencioné anteriormente, el buen gusto y la calidad de materiales hacen una buena combinación; por eso que cuando el conductor se sienta en su puesto, puede disfrutar de un hermoso diseño de los paneles de puerta, una cómoda y ergonómica butaca y un acceso de información bién presentada en las pantallas digitales, sobretodo en la central que es de buen tamaño y calidad. Todo este armonioso interior se ve galardonado con el aporte tecnológico que eleva los estándares de seguridad de la unidad. Cuenta con el Control de Velocidad Crucero Adaptativo, sistema de frenado autónomo de emergencia, asistentes de prevención de colisión frontal con cámara para detección de vehículos, ciclistas y hasta peatones; detector de punto ciego, asistente de tráfico cruzado y cámara de 360°, y asistencia en el seguimiento del carril. Kia ofrece una serie de servicios con la ayuda de una aplicación en el smartphone, que permite ejecutar el estacionamiento asistido en forma remota, además del impartir órdenes al ordenador del auto con cierta antelación para anticipar el destino en el navegador, más allá de poder saber cuál es la ubicación del mismo. Por suerte el sistema es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Demás está resaltar que estamos en presencia de una gran batería de asistencias tecnológicas que permiten la conducción semi-autónoma. Queda por detallar un aspecto fundamental para la decisión de la compra, ya que participa en el comportamiento diario de la conducción: grupo motor y transmisión.
Por el momento Kia sale ofreciendo una opción diesel utilizando el conocido motor de 2.2 litros que ha sido re-trabajado para mejorar su eficiencia, entregando 202 CV y 440 Nm, acoplado con una nueva caja automática del tipo de doble embrague con discos bañados en aceite y 8 marchas. La tracción es integral. Y como novedad vamos a poder optar por 2 versiones híbridas: una autorrecargable, y más cerca de fin de año una del tipo enchufable (plug-in) sin datos de capacidad ni autonomía en versión de conducción 100% eléctrica. La primera versión híbrida es denominada por Kia con el nombre de “Smartstream”, y está compuesta por el motor de gasolina de 4 cilindros 1.6 T-GDI que junto con un motor eléctrico de 44.2 Kw (60 CV) situado en el eje delantero entregan en conjunto una potencia de 230 CV y 350 Nm de par motor. Este grupo propulsor está hermanado con una caja automática con convertidor de par de 6 marchas, lo que le permite acceder a una tracción mecánica del tipo integral. Este motor eléctrico es alimentado por una batería de iones de litio y polímero con una capacidad de 1.49 Kwh, que va ubicada en el piso del vehículo.
Para su construcción Kia utiliza una nueva plataforma modular, la que le permite mejorar algunas cotas. Como resultado luce una figura más imponente si bien su volumen general no se modifica sustancialmente: es sólo 1 centímetro más larga. Donde sí aporta es en la mayor distancia entre ejes: unos 3.5 centímetros, llegando a los 2,815 metros. Es sabido que esta particularidad redunda en una mejor distribución de las filas de asientos y mayor habitabilidad. Por otro lado, la marca afirma que la nueva configuración estructural le permite disminuir el volumen del vano motor, lo que disminuye el voladizo frontal, permitiendo más volumen en el habitáculo. Como oferta se puede adquirir tanto con 5 como con 7 plazas. La de 5 dispone de una capacidad de carga mayor que la generación anterior: alcanza los 910 litros. Y con la de 7 plazas, logra hasta 187 litros. Excelente disponibilidad de volumen de carga, sin considerar el hecho de rebatir los respaldares y la posibilidad de correr longitudinalmente la segunda fila de asientos, en la proporción 60-40.
Para cerrar la nota, deseo expresar que estamos hablando de un vehículo totalmente nuevo, muy moderno y tecnológico, con otro estándar de construcción, que lo posiciona en un lugar muy competitivo; sólo resta verificar prácticamente cómo se va a comportar este nuevo grupo propulsor híbrido que nos ofrece la marca surcoreana, descontando que la versión diesel seguramente lo hará de forma muy buena como lo ha hecho hasta ahora. Quiero concluir mencionando que Kia ha elevado la vara de exigencia dentro de sus pares en este segmento tan competitivo. Sólo resta probarlo y disfrutarlo.