“BMV” Es parte de la tecnología que incorpora Kia Sorento en su última generación.

Las expectativas van creciendo a medida que pasa el tiempo y se demora la presentación oficial, pero en el afán de adelantarnos con algunas primicias, siempre vamos a toparnos con información relevante. La empresa anticipó que nos vamos a encontrar con un SUV que va a romper esquemas sobre todo en lo concerniente a la dotación tecnológica en ayudas, asistencia y confort de manejo. Y si bien es cierto que algunas ayudas a la conducción ya podemos encontrarlas en las versiones topes de gama, en esta oportunidad la marca surcoreana anticipa una evolución en el sistema de detección de punto ciego o ángulo muerto, elevando la calidad de la información que le entrega al conductor. Para poder entender la evolución, considero que debemos tener claro cuál es la función que tiene este tipo de asistente: como la palabra lo indica, representa a esos espacios físicos que permanecen “ocultos” a la visión del conductor en momentos que pueden ser críticos, ya que en general mientras uno mantiene la trayectoria no hay inconvenientes. Pero puede suceder que durante el tráfico cotidiano o en la ruta, ya sea por un descuido o por la necesidad de cambiar la trayectoria, y aunque previo a la maniobra se mire el espejo retrovisor exterior del lado donde se gira y en el espejo retrovisor del habitáculo, puede suceder que quede algún sector no cubierto por la visión, sucediendo esto normalmente cuando el móvil que se acerca está paralelo a nuestra trayectoria y nos empieza a sobrepasar. Es aquí cuando el conductor no detecta la presencia por encontrarse en el denominado “cono de sombra”.

Para esas situaciones que son más comunes de lo que pensamos, se desarrolló el sistema denominado de “punto ciego” o “ángulo muerto”, que cumple precisamente esa función preventiva anunciando la presencia o acercamiento de otro móvil mediante el parpadeo de una señal visible (normalmente color ámbar) en el espejo retrovisor lateral donde se produce la aproximación, ayudada por una señal sonora poniendo sobre aviso al conductor. Esta señal es generada por la colocación de una pequeña cámara ubicada en forma disimulada en la base del espejo retrovisor exterior orientada hacia atrás. Ahora Kia eleva la calidad de prestación de esa acción preventiva mediante la colocación de una cámara gran angular de alta definición en cada espejo retrovisor reflejando su captación en el cuadro de instrumentos digital. La dinámica es la siguiente: en el momento que el conductor acciona la palanca direccional hacia la izquierda, automáticamente se refleja la imagen que capta la cámara gran angular ubicada en el espejo retrovisor izquierdo en el cuadrante digital del mismo lado del monitor de instrumentos. De esa manera se interrumpe la indicación de la función que estaba representando (por ejemplo la del velocímetro) por una imagen de alta definición mostrando el acercamiento de un móvil. Lo mismo acontece si se acciona la palanca de giro hacia la derecha, pero suspendiendo la información del cuadrante derecho (información relativa a las funciones eléctricas). Independientemente del criterio con que se juzgue esta alternancia, evidentemente advierte en forma instantánea al conductor de la presencia o acercamiento de algo que él podría no haber detectado. Desde mi punto de vista, considero que esta asistencia es fundamental para evitar un mal mayor fruto de un descuido o pequeña distracción, o sencillamente porque no alcanzó a detectar esa presencia. Kia denomina a esta ayuda como “Blind-Spot View Monitor (BVM)”. Dicho en otras palabras, es un avanzado monitor de ángulo muerto que alcanza a neutralizar la proximidad de ambos laterales del vehículo. Esta función refuerza la decisión del conductor en un momento clave. Por otro lado, él podrá contar con los espejos retrovisores físicos, cosa que no ocurre lo mismo con otras soluciones que optaron otras marcas, donde el elemento físico fue quitado y la función de espejo retrovisor se ve reemplazada por una cámara ubicada en un soporte lateral que refleja lo captado directamente en cámaras ubicadas dentro del habitáculo, pero en el tablero general en la proximidad de cada puerta. Esta solución aporta un beneficio aerodinámico, pero necesita de un período de adaptación diferente.

Si bien el motivo central de esta nota ya la desarrollé, considero conveniente mencionar algunos sistemas que vendrán a complementar la información y ejecución de tareas ayudando al conductor, con el objetivo de hacer más placentera y segura su tarea. Seguramente las encontraremos en las versiones más equipadas, pero hacen de este nuevo SUV un producto altamente competitivo. Entre las nuevas virtudes puedo mencionar que cuenta con cámaras de visión periférica de 360° que permite detectar la presencia de obstáculos a la hora de arrancar o estacionar el vehículo; sistema de advertencia de colisión frontal con detección de vehículos, peatones y ciclistas; control de velocidad crucero inteligente o adaptativo con la función de Stop&Start y la asistencia de mantenimiento de carril, entre otros. Tecnológicamente hablando, esta nueva generación de Sorento alcanza un nivel destacado, ubicando su imagen en lo alto de la competencia obligando a la competencia a adaptar su oferta para brindar batalla.