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Se despejaron las dudas sobre el restyling de la Toyota Hilux.
Después de varios meses de haber mostrado fotos espías en pruebas en Australia, y de las tentativas “últimas líneas” de la pickup aparecidas en un folleto de un concesionario Toyota en Tailandia, por fin vemos las formas definitivas adoptadas por esta pickup mediana con mucha historia que viene a dar pelea en un mercado cada vez más grande y con mucha competencia.
Como siempre cuando uno mira por primera vez un producto recién lanzado que en el último tiempo fue generando muchas expectativas, inmediatamente una primera impresión es lo que se genera con ese contacto visual. Entre el asombro y la desazón hay un abanico de situaciones que nuestro deseo registra. Y si bien ya estábamos bastante cerca de las líneas definitivas, siempre las dudas e impaciencia se apropian de nuestras voluntades. Creo que en este caso en particular, esa intriga finalizó con el pulgar hacia arriba. Si bien debemos considerar que estamos ante un restyling o adaptación del producto en su media vida de generación, es importante resaltar que desde lo estético llamó mucho la atención. Mucho se puede atribuir a que adoptó muchas líneas del frontal de su hermana más grande la Tacoma.
Pero en honor a la verdad, este intento por mostrar un aspecto más agresivo y robusto no influyó en nada con respecto a su propio ADN y estilo que tiene su actual generación. Si bien cada tanto se van incorporando algunos retoques estéticos y agregando algunas adaptaciones de evolución tecnológica, la Hilux en particular estaba quedando un tanto rezagada con respecto a sus rivales de fusta, al menos en cuestiones de sistemas vinculados con la electrónica y en infoentretenimiento. Pero pese a lo mencionado, los registros de ventas la ubican como una camioneta muy deseada en el mercado. También es cierto, que la preferencia es el resultado de muchos aspectos a tener en cuenta a la hora de la toma de la decisión, basada en gran medida por el respaldo de la marca a la hora de inconvenientes surgidos en su uso y de la capacidad de respuesta ante inconvenientes. Claro está que las preferencias se acentúan con un historial y estadísticas acordes: nada es al azar. Es por eso que quizás la pickup mediana Hilux reúne una serie de características que favorecen su elección. Volviendo a su imagen exterior, resalta claramente una nueva parrilla de forma trapezoidal cuyo marco cromado (o con otra terminación según la versión) de generoso espesor es la protagonista principal, sin poder asegurar que todas tiene este acabado.
La acompañan unas nuevas ópticas que mantienen su forma, fueron rediseñadas internamente con tecnología LED en todas sus funciones: luces cortas, largas, DRL e intermitentes, con mejoras en cuanto a su eficiencia, pero también varían la distribución interna en función de la versión. Su paragolpes bajo y laterales, sufren un replanteo para incorporar la gran parrilla y una bien delgada en la parte inferior, modificando los receptáculos de los neblineros, también con tecnología LED. Un detalle que no aconteció hace un par de años es su último retoque estético, es que aparentemente todas las versiones van a recibir este nuevo frente, cosa que me parece lógico. En resumen, su nuevo look favorece y robustece su personalidad. En el otro sector que encontramos modificaciones y que por cierto no son tan profundos, es en la parte trasera de la caja de carga, donde las ópticas se rediseñaron e incorporan un diseño del tipo tridimensional: todas las luces incorporan la tecnología LED: posición, stop, intermitentes y marcha atrás, pero en particular las de posición adoptan la forma periférica de los acrílicos adoptando la forma de un “3”. Por el lado de su perfil lateral, como en todos los restylings, se pueden encontrar algunos retoques en las carcazas de los espejos retrovisores y por supuesto un nuevo diseño y diferentes tamaños de aros (entre 17 y 18 pulgadas). Toyota también va a ofrecer en algunos mercados una versión un poco particular denominada “Invincible” o Revo Rocco como lo van a llamar en Asia. En este caso se trata de una versión con la presencia de muchos plásticos duros en los pasarruedas que refuerzan el carácter de off-road junto con otra parrilla delantera con otra forma y estilo más rústico. En su caja de carga se incorpora una barra superior protectora específica, y se cierra el cuadro con unos aros en color negro.
En cuanto a lo tecnológico, Toyota por fin dota a la nueva Hilux con una pantalla un poco más grande colocada en una posición que ya no está en forma vertical como antes. Ahora viene con un nuevo sistema de multimedia con funcionamiento más rápido, y compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Era hora. Y como novedad también esperada para poder estar en las mismas condiciones que la Ranger, al menos en las versiones más equipadas, suma dentro del equipamiento de asistencia al conductor el Toyota Safety Sense que está compuesto por el control de crucero adaptativo, el frenado autónomo de emergencia, asistente de luces de acción automática y alerta al conductor de cambio involuntario de carril de circulación. Este paquete proporciona un estándar mayor de seguridad en la conducción tanto en la ciudad como en la ruta.
Otra novedad que ya se esperaba, es la actualización de gestión electrónica sobre el propulsor turbodiésel de 4 cilindros con 2.8 litros de cilindrada denominado por Toyota “1GD”, pasando de los 177 a los 204 CV; este aumento nominal está acompañado por un mayor torque o par motor pasando de los 420 o 450 Mn (según equipa una caja manual de 6 marchas o automática de 6 marchas) a los 500 Nm en ambas posibilidades de transmisión. El motor denominado “2GD” de 2.4 litros conserva los 150 CV y los 400 Nm y viene hermanado con la caja manual de 6 marchas. Debo mencionar que hay otra alternativa de planta motriz, apuntando sobre el ya conocido gasolinero de 6 cilindros y 4.0 litros. Para la construcción de esta pickup, Toyota utiliza la misma plataforma, por lo tanto no se incorporan mejoras estructurales; han trabajado en la puesta a punto de las suspensiones, en especial sobre los muelles y los amortiguadores, intentando mejorar asperezas y rispideces sobre imperfecciones sin afectar su capacidad off-road.
Como es de esperar, esta presentación va a replicar muy pronto en la planta de la localidad de Zárate en Argentina, cuya producción seguramente abastecerá la demanda de Latinoamérica hacia finales de este 2020 o a comienzo del año venidero. En resumen deseo resaltar que Toyota nos ofrece un producto que estéticamente resulta más atractivo y nos ofrece mejoras donde realmente hacía falta una actualización, logrando mayor potencia en una de sus plantas motrices y mejor conectividad acompañada de la incorporación de sistemas de asistencia a la conducción.