Renault está probando el Zoe eléctrico en Brasil.

La marca francesa está apostando fuertemente desde hace años por la adopción del sistema de propulsión totalmente eléctrico en sus vehículos. Un ejemplo en esta región lo hallamos en la versión totalmente eléctrica del conocido utilitario Kangoo Z.E. Pero claro, esta alternativa fue utilizada como punta de lanza para ir adaptando necesidades del mercado, ya que el objetivo de incorporar este modelo en el portfolio en esta región, estaba orientado en satisfacer necesidades logísticas de diferentes empresas cuya movilidad es un punto determinante a la hora de cubrir sus tareas diarias. Y de esa manera, se comenzaría a analizar la predisposición de futuros usuarios apuntando a la reacción del público en general dado que la red logística de suministro de energía eléctrica, básicamente estaba apuntalada con la provisión particular de la red domiciliaria. Sin dudas, uno de los pilares para que este tipo de movilidad prospere y sea adoptado por particulares, es indispensable que para generar un cambio de actitud, debe afianzarse la inversión de cargadores fijos privados con alta tensión para facilitar la recarga eléctrica.

Si bien este cambio de tendencia debe apuntalarse con normativas gubernamentales que incentiven la inversión, la firma gala hace un especial esfuerzo en tratar de promover la presencia de un citycar para “meterse” de lleno en el alocado tránsito urbano. Veremos dentro de un tiempo los resultados de este desafío. Ya entrando de lleno en la descripción de este producto, este pequeño vehículo apuntaría a satisfacer las necesidades diarias de particulares cuyo desplazamiento es indispensable. Y como medio de transporte, su uso citadino se ve totalmente favorecido por sus propias dimensiones. Sin dudas este hatchback cubre a una porción importante de usuarios que en un futuro inmediato podría orientar su decisión de adquirirlo, con la certeza que por el momento se necesita disponer de una cochera de uso privado para reabastecerse de la indispensable energía eléctrica. Siempre los cambios son resistidos, pero en función del recorrido diario puede utilizarse la recarga nocturna con las facilidades del caso, y de esa manera mantener el nivel suficiente de energía en el acumulador. La información disponible es la aportada por medios periodísticos brasileros, que ya empezaron a ver rodar por las calles del vecino país, a vehículos con algo de camuflaje en su carrocería. Respecto a los cambios estéticos, este Zoe sufre algunos cambios en su frontal y en su zaga. Sus ópticas delanteras ahora incorporan tecnología LED tanto en sus proyectores como en su firma luminosa; luce una nueva parrilla con su gran logo central, que esconde la ficha de recarga; complementa el conjunto un rediseño del paragolpes y la inserción de un nuevo marco perimetral que delimita la presencia de los neblineros. Algo similar ocurre en su parte trasera, ya que las ópticas sufren cambios.

Los cambios más relevantes los encontramos dentro de su habitáculo: la plancha del tablero frontal tuvo un cambio bastante profundo, al adoptar el estilo de los modelos actuales del portfolio. Incorpora una pantalla 100% digital de 10 pulgadas para la información de la conducción que aporta datos del sistema eléctrico: carga, autonomía, velocidad, etc. Adopta una pantalla táctil de 9.3 pulgadas ubicada en forma vertical, la que utiliza el sistema multimedia denominado “Easy Link” con compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. También se observa la incorporación de unos nuevos comandos para accionar el sistema de climatización. También suma tecnología para facilitar la tarea del conductor, como lo son el asistente de estacionamiento, alerta de exceso de velocidad y lectura de carteles de señales de tránsito, alerta de punto ciego, cambio de carril involuntario, entre otros.

Respecto a la motricidad, ofrece cambios en la potencia de sus motores eléctricos, pasando de los 90 CV a dos opciones de mayor entrega: uno con 80 Kw o 110 CV y 225 Nm de torque, y una opción con 100 Kw o 135 CV y 245 Nm de torque. Estas opciones están alimentadas por nuevas y diferentes baterías de iones de litio: en el primer caso asiste al motor eléctrico un acumulador con una capacidad de 41 Kwh, lo que le permite recorrer una distancia de hasta 313 kilómetros según el sistema de medición WLTP; mientras que para la versión más potente, ofrece una capacidad de 52 Kwh y registra una autonomía de hasta 386 kilómetros según el mismo sistema de medición. Cabe aclarar que en general estos registros sufren una merma en sus cifras reales. En función de lo que mencioné al comienzo de la nota, cabe destacar que de contar con un cargador del tipo Wall-box de hasta 50 Kw de potencia, la batería podría recuperar unos 150 kilómetros de autonomía con sólo emplear unos 30 minutos de carga. Es probable que en el transcurso del año entrante ya se pueda contar con este nuevo ZOE Eléctrico, ofreciendo una opción muy racional para el uso diario citadino y hasta incluso con la posibilidad de desplazarse en recorridos un poco alejados del ejido municipal, permitiendo con una carga completa hacerse una escapada a lugares próximos para disfrutar de esparcimiento lejos del ruido mundano.

Está claro que una futura implementación de una red de surtidores de carga eléctrica de alta potencia, posibilitará el giro en la toma de decisión. Este cambio de actitud viene acompañado del desafío personal por afrontar una visión diferenciada con lo que estamos acostumbrados a lidiar diariamente, pero que inexorablemente la tendencia en mercados más adaptados a estos cambios que ya vienen implementando, se aprecia una tendencia a lo eléctrico, quizás un poco obligados por regulaciones gubernamentales que van restringiendo la generación de CO2 en el medio ambiente, y que en estos lares aún no se comenzó a tratar con la seriedad que requiere la situación.