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Pronto contaremos con la segunda generación del DS4.
La marca francesa DS acaba de presentar oficialmente la segunda generación del DS 4, y como es de esperarse, muestra una evolución muy profunda tanto en su imagen estética como en el aspecto tecnológico, ofreciendo variantes electrificadas.
A simple vista su figura apunta a definirse como un crossover, y como es sabido, el concepto como tal posiciona a este tipo de vehículos como una alternativa que se ubica entre los hatchbacks y los SUV´s. Esta definición “intermedia”, le permite ubicarse como una opción muy práctica, de mejor accesibilidad al habitáculo, mejor despeje al suelo y un desempeño dinámico que no afecta tanto su comportamiento en la toma de curvas por la influencia de la altura total del crossover. Este nuevo producto de la marca, ofrece tres opciones de estilo bien marcadas, cubriendo los requerimientos de todos los gustos. Para ello ofrece el estilo de tipo convencional, cuyo look apunta a lo tradicional, sobrio y hasta incluso un poco más refinado. La segunda opción incluye un estilo más relajado y aventurero, utilizando algunos artilugios estéticos que ponen de manifiesto que “está preparado” para incursionar sitios por fuera de la cinta asfáltica, reforzando la impronta con los clásicos plásticos protectores. Por último, la oferta apunta al estilo de conducción que contempla a aquellos que les atrae una definición estética con recursos que lo definen como “más deportivo”. Como mencioné antes, hay para todos los gustos. Para su construcción, la marca emplea la última evolución de la plataforma modular que el actual grupo Stellantis (el ex Grupo PSA) adaptó, conocida con el nombre EMP2 V4. En cuanto a las cotas de esta segunda generación, podemos resumir que crecen en todas ellas: ahora mide 4.4 metros de largo, 1.47 metros de alto y 1.83 metros de ancho, medidas que auguran una mejor “habitabilidad”. En lo estético, adopta en general un estilo más agresivo, utilizando más trazos rectos que encontramos en su zaga, definiendo su parte posterior de forma muy bonita. Precisamente cuando nos referimos a un crossover, lo que facilita es presentar un modelo que puede despegarse un poco más del piso, y al no tener tanta altura interior en el habitáculo, le confiere un aspecto más estilizado y deportivo, sobre todo si la inclinación descendente de la línea del techo lo hace con una suave pendiente a partir del tercer parante y su terminación posterior se ve “continuada” con la incorporación de un gran alerón superior acompañando el desprendimiento del flujo, como ocurre en esta oportunidad.
En su parte frontal, la estrella es la gran parrilla de la escena con su gran logo central: cambia su terminación en función de la versión, pero está presente en diferentes formas de terminación con detalles cromados que realzan su aspecto. Las ópticas son estilizadas y emplean tecnología Matrix Led. El lápiz del diseñador se esforzó en resaltar los trazos rectos para definir las luces diurnas de circulación, sugiriendo una gran “S” que comienza en las ópticas y termina casi en los bajos del paragolpes. Justo por debajo de la parrilla, sirviendo de base de ésta y recorriendo horizontalmente casi todo el frente, al estar cromada resalta el aspecto, cumpliendo la doble tarea de separarla de la alargada parrilla inferior de refrigeración y dar una percepción de mayor anchura frontal.
En su lateral vamos a encontrar una hermosa combinación de líneas curvas y líneas rectas de tensión, generando volumen corporal, y resaltando sobre todo los guardabarros traseros. Propio del estilo actual, la superficie acristalada es la adecuada, cuya forma acompaña la línea ascendente de la carrocería desde el primer parante al tercero, y conjuga con la línea descendente del techo. Las puertas traseras son de buen tamaño, necesarias para el ingreso por la inclinación del techo. En cuanto a las ruedas, cada versión tiene un diseño particular, llegando a poder vestir hasta de 20 pulgadas. Si bien en ningún caso encontramos protectores plásticos en los pasarruedas, el resalte con una línea de tensión le da carácter y genera un efecto visual de volumen.
Cerrando el circuito del recorrido periférico, la parte posterior está bién lograda: es jugada, muy moderna y deportiva, apelando a muchos trazos rectos, ópticas delgadas de contextura tridimensional, unidas en sus extremos por un acrílico oscuro que otorga un aspecto de similar al logrado en el frente. Recordemos que la caída de la línea del techo es significativa y que cuenta con un gran alerón superior, generando la presencia de una luneta de dimensiones acotadas. Por otro lado, la conclusión del tercer parante tiende a adoptar una forma curva a medida que se acerca al portón trasero, logrando un aspecto más agresivo, deportivo e incluso atrevido, ya que resalta los hombros traseros y destaca la “presencia” de la óptica al ubicarla en forma un poco más alejada de la línea de cintura, remarcando una terminación de estilo diferente a lo convencional. Más abajo están las dos salidas de escape cromadas de forma irregular que entiendo son simuladas.
En su habitáculo resaltan aspectos a los que la marca nos tiene acostumbrados: la calidad de materiales y terminación, pero el estilo de diseño es diferente: sofisticado, moderno, simple y menos recargado como lo venía haciendo en sus modelos. El tablero general tiene un aspecto de gran volumen y terminando en su parte superior en una posición relativamente alta. Esto ocurre porque incorpora en su centro una pantalla táctil embutida de 10 pulgadas, donde se puede gobernar su sistema de infoentretenimiento. El tablero del conductor presenta una pantalla digital configurable, y tiene un moderno volante de conducción con multifunciones. Una curiosidad que presenta en la distribución de los aireadores, es que los de los extremos están presentes en los paneles de la puerta, mientras que el central se ubica por debajo de la pantalla, pero tiene una presentación particular, ya que están atravesados curiosamente por un delgado aplique longitudinal cromado que los divide: la innovación siempre está presente. En cuanto a su consola central, fue totalmente rediseñada, incorporando una pequeña pantalla, y se quitó la presencia de la palanca de cambios tradicional, reemplazando su función por una pequeña tecla; se cuenta con algunos botones y perillas en su mínima expresión. Pasando al aspecto tecnológico, el vehículo contará una batería frondosa de asistencias a la conducción: control de velocidad crucero adaptativo con la función de parada y arranque en tráfico; reconocimiento de lectura de carteles, lo que le permite anticipar al conductor la velocidad en función de las mismas; dispone de un ajuste de la velocidad en la toma de curvas; tiene radares en los extremos del paragolpes trasero, permitiendo avisar al conductor del tráfico cruzado y de la presencia de otro vehículo con una anticipación de hasta unos 75 metros; dispone de una sensor de pretensión en el volante, para detectar la actividad del conductor en los comandos; viene con un sistema de visión nocturna denominada DS Night Vision, útil para las ocasiones de escasa visibilidad. Tiene un eficiente sistema de reconocimiento de órdenes por Voz, complementando la grilla de capacidades, la posibilidad de la actualización de los sistemas vía on-line. Demás está decir, que viene preparado para prestar un gran servicio de ayudas al conductor, apuntalando a la seguridad. Como siempre, la posibilidad de hacer placentero el viaje es una premisa en la marca gala, y es por ello que vendrá equipado con un sistema adaptativo de la suspensión (DS Active Scan Suspension), permitiendo adecuar el desarrollo en función al requerimiento del conductor.
Resta mencionar las alternativas motrices con las que se dotará a este modelo: habrá tres opciones de gasolina y una de diésel. Empecemos con las de gasolina: un tricilíndrico 1.2 Pure Tech de 130 CV, un cuatricilíndrico 1.6 Pure Tech de 180 CV y otro de 225 CV; y por último el diésel 1.5 Blue HDI de 130 CV. En todos los casos, los motores alternativos estarán hermanados por la caja automática EAT8 de 8 cambios. También se ofrecerá una versión híbrida enchufable que la marca denomina E-Tense que estará disponible con el motor 1.6 Pure Tech de 180 CV y emparentado con un motor eléctrico que entregan en conjunto una potencia de 225 CV. La marca asegura que podrá superar los 50 kilómetros de autonomía en modo totalmente eléctrico. En este caso también dispondrá de la caja automática EAT8. Redondeando los conceptos, quiero mencionar que DS apuesta por un vehículo tecnológico que seguramente llamará mucho la atención de aquellos que saben apreciar el buen gusto, la tecnología y la posibilidad de contar con un modelo de diseño más osado.