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En el primer trimestre del 2021, el Toyota Corolla Cross dirá presente en Europa con variantes importantes.
Si bien Toyota consolidó su idea de introducir en el mercado de los SUV´s un producto que pueda atender las necesidades de un sector que está a mitad de camino entre el CHR y la RAV-4, nunca estuvo claro si iba a abastecer a todos los mercados y regiones con su producto que heredó el nombre del vehículo sedán más vendido en la historia del automóvil, ya que inicialmente el objetivo no apuntaba a mercados centrales.
Pero su incursión en el mercado de EEUU con fabricación en terreno americano, generó señales para empezar a ilusionarse en un mercado muy exigente como lo es el europeo. Desde su presentación en Tailandia, los rumores de producir en otros mercados versiones con variaciones en sus cotas, acabaron por naufragar precisamente porque en EEUU el modelo conservó las mismas medidas, pero como es conocido en estos casos, hay algunas diferencias que hacen mella en algunas cuestiones técnicas, como puede ser la posibilidad de un sistema de suspensión independiente en su eje trasero permitiendo una versión de transmisión a las 4 ruedas, alguna alternativa motriz, y diferencias en el equipamiento en electrónica, infoentretenimiento y algunas ayudas a la conducción. Puntualmente en estos aspectos que recién acabo de enumerar, la casa nipona tomó la decisión de ofrecerlos en Europa por las características de dicho mercado y el nivel de exigencias que ya es muy conocido, incorporando algunos detalles estéticos distintivos con los conocidos hasta el momento. Al respecto, su parte frontal incorpora una distribución interna diferente en sus ópticas, incorporando un diferente diseño de su firma lumínica que hace tope en la gran parrilla, resaltando su estilo de mayor sofisticación. Por supuesto, la tecnología que utiliza es full Led.
En cuanto a su interior, encontramos un replanteo de tamaño de pantallas, ya que la del conductor pasa a ser de 12.3 pulgadas totalmente digital y configurable por el conductor, mientras que la que opera el sistema de multimedia pasa a tener 10.5 pulgadas junto con un nuevo hardware y software con un procesador más rápido. La interfaz que vincula ambas pantallas, Toyota la denomina Human Machine Interface (HMI). El conductor podrá tener más funciones a bordo que podrá comandar por voz, además de disponer de servicios conectados a través del Toyota Smart Connect, que puede tomar datos de la nube y además le permite recibir actualizaciones inalámbricas remotas. En cuanto a las asistencias a la conducción, viene con lo último desarrollado por la marca, con el Toyota Safety Sense que dispone de una versión más sofisticada del control de velocidad crucero adaptativo que opera a cualquier velocidad con un nuevo sistema de parada de emergencia; a su vez, la frenada automática de emergencia incluye la supresión de la aceleración a baja velocidad y la asistencia al tráfico en la entrada de cruces. También entrega un mejorado sistema de mantenimiento de carril y de trayectoria, con reconocimiento de señales de carteles de tráfico. No faltarán ni el detector de ángulo muerto, ni control automático de luces. Se espera el freno de estacionamiento electrónico, en lugar del sistema adoptado al momento que consiste en su accionamiento por pedal activado con el pie izquierdo.
Otra novedad importante, es su opción motriz: únicamente se ofrecerá en versión híbrida, donde Toyota utiliza su nueva quinta generación con algunas mejoras sustanciales a la hora del rendimiento dinámico. Con esta nueva versión, Toyota pone de manifiesto que se trabajó en una mejora de entrega de potencia a la hora de acelerar, facilitando la misma con una mayor linealidad en el desarrollo de vueltas. Esta mejora está basada en una recalibración en la relación que debe existir entre el accionamiento del pedal del acelerador y la respuesta que realiza el motor a la hora de acelerar. Sólo ofrecerá el motor de cuatro cilindros de ciclo Atkinson de 2.0 litros que en conjunto con el motor eléctrico entregará alrededor de 199 CV. Esta alternativa irá ubicada en el vano motor del eje delantero, mientras que la versión AWD-i ubica otro motor eléctrico de 42 CV en su tren trasero con sistema de suspensión multilink, que facilita el desarrollo dinámico del vehículo a la hora de transitar por caminos con pérdida o baja adherencia.
En ambos casos, el o los motores estarán alimentados por una nueva batería de iones de litio que es más potente, llegando a pesar hasta un 40% menos que la actualmente usada. La caja de cambios es del tipo de transmisión de variador continuo denominada e-CVT, como las que encontramos a la fecha. Promete mejor aceleración de 0 a 100 km/h, cosa que cuando se pueda probar nos sacaremos las dudas. Ahora queda esperar algunos meses para que se pueda entrar en contacto con este Toyota Cross europeo, al menos por esos lares.
Pero queda muy claro que en ese mercado va a ofrecer un producto altamente competitivo a la altura de las exigencias, porque el desafío que debe afrontar es alto y muy demandante. Creo que va a estar equipado con lo suficiente para ser considerado como una opción muy apetecible a la hora de las comparaciones. Después, lo estético pasa a ser una cuestión de gustos personales.