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Porsche nunca deja de sorprendernos.

Probablemente la marca de Stuttgart, nunca va a aceptar quedarse con un último esfuerzo para lograr un producto totalmente radical, ya que nos tiene acostumbrados a esperar un tiempo y aparecer con una evolución de sus productos. Pero siempre nos va a dejar perplejos porque saca mejoras donde uno cree que ya está todo inventado y aplicado.

Conceptualmente, la marca alemana está siempre realizando un permanente esfuerzo en I+D para alcanzar, tecnológicamente hablando, unos logros y avances que marquen una diferencia no sólo con sus propios productos, sino también para ir marcando la diferencia con sus contrincantes naturales de toda la vida. En esta oportunidad, quiero referirme al nuevo Porsche 911 GT3 RS, que viene con muchas mejoras que postulan al producto como un vehículo aspiracional deportivo totalmente radical, que puede ser utilizado tanto en la pista como en la ciudad, ya que alcanzó la homologación pertinente. Y para explayarme un poco al respecto, siempre aparece en nuestro pensamiento, cuán aditamento más que lógico, como puede conseguirse que una verdadera máquina infernal pueda cubrir ambos espectros. Pero seguramente la respuesta más acertada provenga de la necesidad de disponer de un vehículo de carreras y de circulación diaria con limitaciones de comodidad para esta última ocasión. Por eso Porsche está siempre pendiente de alcanzar ambos requerimientos pese a que un propietario aspiracional a esta máquina, tenga en mente “disfrutar” en todo momento conduciendo pacíficamente o en forma extrema. Y si bien ese “gusto” no puede ser alcanzado por muchos, de cualquier manera la marca quiere ofrecernos un auto con esta ambivalencia.

Entrando en el tema que nos reúne, quiero empezar a detallarles las mejoras incorporadas en este nuevo modelo que son objeto de este artículo. La incorporación de muchos artilugios aerodinámicos, vienen acompañados del tradicional motor boxer de 6 cilindros de 4.0 litros naturalmente aspirado con mejoras de gestión electrónica que entrega una potencia de 525 CV; va acoplado a la caja automática PDK de 7 marchas a la que le han modificado la relación de marchas, generando relaciones más cortas para disponer de una mejor aceleración (3.2 segundos de 0 a 100 km/h), sacrificando un poco en su registro de velocidad tope que es de 296 km/h en séptima marcha. La refrigeración del motor está a cargo de un solo radiador frontal (como el utilizado en el RSR) en lugar de utilizar 3 unidades como lo venía haciendo. A nivel estructural, la manufactura emplea nuevos materiales que entregan mayor rigidez con una notable reducción de peso general.

En cuanto a las mejoras aerodinámicas, se pueden observar muchos aportes, quedando al descubierto un enorme trabajo enfocado en ingeniosos elementos que favorecen el rendimiento aerodinámico en alta performance, que es en el momento donde se debe contar con ellos para hacer la diferencia en el rendimiento dinámico. Hay que destacar que a altas velocidades se necesita un aporte aerodinámico para mantener estable y “pegado” al piso el auto para poder disponer del total dominio de él una vez lanzado a más de 250 km/h. Para ello, todos los artilugios entregan una fuerza que pega el auto al piso (denominado efecto Down Force) y en especial el alerón superior trasero, que generan en total unos 860 kilogramos para mantener controlada la unidad a la velocidad tope. El paquete aerodinámico está conformado con aletas delanteras, tomas de aire y splitters. En particular, este RS cuenta en el fondo plano inferior de su eje delantero, de dos pequeños alerones que cambian continuamente la incidencia angular en función de la velocidad y del ángulo de giro de las ruedas delanteras: que tal. En cuanto al enorme alerón trasero, en esta oportunidad su ubicación está apenas por encima de la línea superior del techo, que está inspirado en el conocido 911 RSR que ganó en Le Mans.

Pero como frutilla de postre, este gran alerón incorpora el sistema DRS que es ampliamente conocido en el ambiente de la fórmula 1. En sí, este sistema permite conseguir una menor resistencia aerodinámica al avance y alcanzar un aumento de velocidad temporal mientras está activado en los tramos de rectas del circuito. Este efecto es logrado gracias a que el conductor al accionar una perilla del volante que acciona el sistema, genera un aplanamiento de la superficie del alerón. A su vez, dispone de la función denominada Aero Freno que se activa automáticamente durante una frenada de emergencia, mejorando la pegada al piso del auto y ayudando la función del totalmente generoso sistema de freno: discos delanteros de 408 milímetros con cálipers de 6 cilindros hidráulicos, y discos traseros de 380 milímetros con cálipers de 4 cilindros. En opción, puede pedirse el paquete de discos carbocerámicos (PCCB) de 410 y 390 milímetros para cada eje. Las ruedas tienen las siguientes medidas: adelante van calzadas con neumáticos de 275/35 R20 y atrás con unos de 335/30 R21, en todos los casos cuenta con la fijación central de la llanta con una mono tuerca. Otro paquete en opción que refuerza el estilo, es el que Porsche llama Weissach, que está integrado por el capot delantero, el techo, las carcazas de los espejos retrovisores, algunas partes del alerón trasero, las barras estabilizadoras delanteras y traseras, las bieletas posteriores y el panel de protección del eje trasero y la jaula de seguridad del habitáculo que son manufacturados en plástico reforzado con fibra de carbono (CRFP).

Dentro del habitáculo encontramos elementos de tecnología y confort propiamente dicho, con un sistema de climatización, sistema de multimedia, instrumental analógico/digital, como así también la ambientación deportiva que marca su espíritu, con las butacas de competición, el volante específico, revestimiento en cuero y alcántara, los cinturones de seguridad de 6 puntos para el conductor, detalles en color rojo como los tiradores y correas de las puertas, entre otros.

Para cerrar esta nota, y a modo de dato de color, en Europa ya se están tomando pedidos para los afortunados que puedan acceder a este fantástico super deportivo. Pero ya más en el llano, y para los mortales que sólo podemos disfrutar de su presencia al verlo circular y escuchar la sinfonía de su motor, este nuevo modelo de Porsche vuelve a ajustar la altura de la vara en cuanto al desarrollo y sofisticación tecnológica. Me resta decir, que desde mi modesto punto de vista, la marca ofrece un excelente producto super deportivo aspiracional que coloca al 911 GT3 RS en un podio que pocos pueden acceder y compartir. 

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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