El restyling de la Ford Territory.

Si bien en nuestra región la primera generación de la Territory empezó a comercializarse hace pocos años atrás y prontamente pudo contar con la actual segunda generación, el mercado pudo constatar que con ella Ford elevó la vara considerablemente convirtiendo a su producto en un SUV muy competitivo dentro de un segmento que se las tiene. Con ello quiero resaltar que, si bien desde un comienzo la marca del óvalo tuvo que cargar con el “mote” que se trataba de un vehículo de origen chino, con resultados prácticos rápidamente se fue corriendo ese prejuicio, alcanzando a la fecha un concepto muy superador que la posiciona en una situación más favorable. Si a esta situación le sumamos el hecho que Ford coloca la vara aún un poco más elevada, será cuestión de tiempo para volver a redefinir a esta C-SUV con un carácter de estilo más elegante y atrevido a la vez, con modificaciones estéticas que las vemos concentradas en su parte frontal y dentro de su habitáculo. Este último aspecto llama aún más la atención, ya que los grandes cambios se aprecian y aplican con cambios efectivos de generación.

Dicho esto, después de casi tres años que se empezó a comercializar la segunda generación en el mercado oriental, apreciamos un enfoque estético adoptado que termina siendo muy agradable, incorporando algunas definiciones de “lápiz” que ya vienen siendo aplicadas en otros productos de la marca del óvalo. Las ópticas adoptan una firma DRL que semeja a una “L” en forma invertida. La parrilla está totalmente rediseñada e involucra prácticamente toda el  área frontal, y si bien ésta conforma una superficie totalmente vertical, a la altura del encuentro con el inicio de las ópticas podemos observar un quiebre de línea que acompaña el diseño del capot y se extiende hacia atrás a medida que se acerca a los guardabarros. La particularidad de esta franja es que está construida en plástico negro con detalles de diseño que va entrelazando óvalos (en alusión al logo de la marca). Este estilo que abandona como en la mayoría de los casos a las rayas con trazos horizontales o verticales, quiere expresar un lenguaje que “suaviza” la transición entre los diferentes componentes, amalgamando todo en un solo área. Un poco más debajo de la parrilla, pero siendo parte de la máscara frontal de una sola pieza, encontramos en sobre relieve pintado en color de la carrocería, un área que hace las veces de paragolpes. Y justo por debajo de éste, vemos a una parrilla de ventilación que tiene el mismo diseño de la superior, con formato trapezoidal, pero de tamaño algo más pequeña.

Como es habitual en estos casos, la vista lateral de la C-SUV no recibe modificaciones radicales, ya que solo algunos detalles acompañan este refresh. Es característico en estas circunstancias, que este nuevo modelo incorpore unos nuevos diseños de llantas de aleación, dándole un toque muy acertado, sobretodo por el tamaño que tienen. Lo mismo sucede en su zaga, ya que recibe unas pequeñas modificaciones estéticas.

Como lo mencioné anteriormente, en el habitáculo vamos a sorprendernos con muchas modificaciones, en especial respecto a su tablero principal, que fue rediseñado para adaptar la incorporación de una plancha rectangular de fondo negro que amalgama las 2 pantallas digitales: la de instrumentos del conductor y la de infoentretenimiento, ambas de grandes dimensiones. Por otro lado, el rediseño abarca una nueva disposición de los aireadores frontales y una nueva definición en la consola central. Sin dudas apreciamos un nuevo estilo ergonómico, logrando una apreciación del ambiente como un área de estadía más moderno y con un acabado general más cuidado.

El tercer punto en consideración de “lo nuevo” que ofrece este nuevo C-SUV Territory, pasa por una nueva variante motriz. Conserva el conocido motor de combustión interna EcoBoost de 1.5 litros asistido por un turbo que entrega 170 CV y 270 Nm de par; pero como novedad anunciada, tenemos una versión híbrida enchufable con el mismo motor de combustión interna, pero asistido con un motor eléctrico alimentado con una batería de manufactura de CATL, suministrando en conjunto una potencia de hasta 218 CV. No contamos con más información, por lo tanto, considero que va a emplear la misma caja de velocidades automática.

A modo de cierre, quiero manifestar mi agrado respecto a la actualización estética, ya que su parte frontal armoniza de forma más adecuada con la estructura general, entregando un toque más moderno a la mirada de primera impresión. Y si bien no contamos con información de las mejoras tecnológicas, seguramente incorporará las últimas novedades desarrolladas por la marca que le elevará el estándar de seguridad que tanto se demanda actualmente a la hora de adquirir un vehículo de este tipo. Tendremos que esperar hasta iniciado el año 2025 para poder contar con esta Territory remozada para ser comercializada en nuestra región, y que seguramente lo hará con mayor demanda de un público cada vez más exigente.