Actualización del Volvo XC-90

Para contrarrestar este escollo, las marcas sencillamente actualizan sus productos haciéndolo en dos (2) puntos que se consideran esenciales a la hora de las definiciones: retoques estéticos, y el más relevante, la adecuación e incorporación de lo último que desarrolla la compañía a nivel tecnológico para renovar su portfolio, en especial cuando se trata de una marca premium. Pero en esta oportunidad, aporta algo más en lo referente a las opciones motrices. Por cierto, este nuevo XC-90 que en los comienzos fue el primer SUV que la marca desarrolló y presentó en sociedad, fue recientemente presentado con posterioridad a su hermano EX-90 que es el totalmente nuevo y 100% eléctrico, que verá la luz en los concesionarios en este último tramo del corriente año.

En cuanto a la XC-90, su rediseño estético le asienta muy bién, centrando los cambios en su parte frontal. Las ópticas tienen un diseño más estilizado y se puede inferir que su desarrollo porta el mismo ADN con el que fueron desarrolladas las de su hermano EX-90, destacando aún más la presencia del “Martillo de Thor” como firma lumínica, un sello de la marca que viene acompañando desde hace muchos años. Un nuevo detalle que destaca a simple vista es el nuevo diseño que incorpora la parrilla con el logo central y la característica línea en diagonal, ya que plantea un entramado de líneas paralelas (en cromado) a ambos lados y cuya pendiente acompaña el estilo del logo, pero con pendiente inversa, juntando vértices en su parte baja: es llamativo y queda bién. Debajo de las ópticas y en los extremos del frontal, se ubican unas canalizaciones activas verticales, y en la parte más baja se ubica una alargada parrilla de forma trapezoidal que acompaña la forma del paragolpes bajo.

Como de costumbre, su vista lateral no sufre modificaciones salvo la incorporación de unas nuevas llantas de aleación que van entre las 19 y 22 pulgadas. En su zaga, encontramos un nuevo diseño de sus ópticas, en especial en su firma lumínica, y detalles en su paragolpes ligeramente modificado.

En su habitáculo, el tablero general fue modificado levemente, y recibe una nueva pantalla de mayor tamaño de 11.2 pulgadas, ubicada también en forma vertical pero que sobresale levemente en su parte superior respecto al anclaje de la línea anterior. Su tablero de instrumentos es totalmente digital e incorpora un nuevo volante de dirección. En la consola que también recibe modificaciones, ahora encontramos cargador inalámbrico de celulares.

Por último, las plantas motrices unifican la cilindrada en el 2.0 litros turbo de gasolina únicamente, ya que las opciones diésel se discontinuaron a comienzo del 2024, incorporando en todas las variantes algo de electrificación con el sistema Mild-Hybrid de 48 Voltios: la versión B5 entrega 250 CV y 360 Nm de torque; la B6 entrega 300 CV y 420 Nm de par, y por último la T8 que es una opción híbrida enchufable de 310 CV que posibilita una conducción en eléctrico de hasta 70 kilómetros (llevando una conducción moderada), posibilitando una autonomía de hasta 800 kilómetros, siempre y cuando se tengan en cuenta algunas condiciones ambientales y de orografía como se deben considerar para estos casos.

Por otro lado, es oportuno mencionar que la marca Volvo se vio forzada, en cierta forma, por las condiciones que el mercado está marcando en los países desarrollados, donde la venta de vehículos eléctricos pone de manifiesto que la estrategia inicial fue muy arrojada y las consecuencias se ven reflejadas en los no esperados números de ventas. Por lo tanto, este replanteo estratégico de Volvo de volver a reinsertar en el portfolio de productos a este remozado XC-90, necesitó de una mirada más realista acorde con la tendencia de preferencia de los usuarios. Está claro que muchas son las razones por las que los caminos entre lo totalmente eléctrico y lo electrificado van a compartir por un tiempo más largo de lo previsto, pero hay puntos de análisis donde el talón de Aquiles pasa por lo económico, ya sea por la falta de beneficios e incentivos para la compra como por los precios finales a la hora de tomar la decisión. Todo entra en la misma bolsa de discusión.

Bien, ya cerrando la nota, me resta mencionarles que considero que la decisión es totalmente racional y espero que los resultados de aceptación de los futuros interesados refleje favorablemente esta nueva decisión sueca; sin embargo, para eso hay que esperar que comience su comercialización, que ya fue confirmada a partir de comienzos del año entrante.