Bestial: Hyundai muestra el nuevo Ioniq 5 N.

Desde hace muchos años, la firma surcoreana nos viene ofreciendo versiones deportivas de sus modelos de calle, acondicionados para brindar no solo un aspecto visual más deportivo, sino también un desempeño dinámico donde juega tecnológicamente con atributos que realzan y reafirman su espíritu. Con este antecedente y siempre referidos a vehículos con locomoción de motores de combustión interna, Hyundai hizo gala de su oferta de autos que atraían la atención de aquellos que les gusta el disfrute por el desempeño más extremo. Sabíamos que la marca estaba trabajando en lograr un producto que muestre sus garras en el campo de los vehículos que son totalmente eléctricos. Y llegó la hora: el poderoso IONIQ 5 N expone con contundencia el ADN más radical desarrollado por la casa, colocando a la firma surcoreana en un nivel elevado de desarrollo.

En todo caso, es necesario comentarles con la data que disponemos, de este verdadero deportivo eléctrico del que estoy refiriéndome. Como hizo en otras ocasiones, primero lanza las versiones de mayor accesibilidad, para luego ofrecer las versiones más radicales. Y en esta oportunidad, Hyundai aprovechó una ocasión especial para mostrar su desarrollo, como lo es el Festival de Velocidad de Goodwood número 30 que se lleva a cabo en West Sussex, Inglaterra. Este salvaje eléctrico dispone de una potencia máxima de 650 CV, transmitiendo este potencial a las ruedas a través de 2 motores eléctricos: el delantero provee 238 CV, mientras que el motor ubicado en el eje trasero aporta 412 CV. Ambos motores son alimentados por una batería de 84 Kwh que admite una recarga con una potencia de hasta 350 Kw. De disponerse de un cargador externo que entregue esa potencia, la recarga de la batería llevará un poco menos de 20 minutos para pasar del 10% al 80% de carga. Por lo que se puede ver, este potencial es más salvaje que el que entrega el primo de la familia, ya que el Kia EV6 GT ofrece hasta 585 CV de potencia. Si bien participan de la misma liga, el IONIQ 5 N parece avasallar prejuicios y ofrece un auto verdaderamente endemoniado.

Por supuesto que este potencial debe ir acompañado de un desarrollo donde se adapta la estructura del chasis: su puesta a punto llevada a cabo por la división N de Hyundai, aclara que se ajustó la suspensión para trabajar con una altura 2 centímetros más baja, 5 centímetros más ancho en su parte más baja, y con una longitud total que se incrementa en 8 centímetros, dado que cuenta con un difusor posterior específico. El incremento del ancho acompaña la presencia de unas nuevas llantas de 21 pulgadas de aluminio forjado, que calza unos Pirelli P-Zero de 275/35 R21, especialmente desarrollados para este tipo de vehículos “exigentes” en lo dinámico. Para ello, a este IONIQ se lo dotó de unos discos de 400 milímetros adelante con un cáliper de 4 pistones, mientras que atrás tiene uno de 360 milímetros con un cáliper de 1 pistón. No debemos olvidarnos, que como sucede en todo este tipo de vehículo eléctrico, el sistema de frenado se ve complementado con un sistema regenerativo de energía, que a su vez puede variar de intensidad.

Respecto a su diseño exterior, si bien se basa en las líneas del modelo de serie, la aerodinámica fue minuciosamente retrabajada con detalles que mejoran su eficiencia y denotan más agresividad. En cuanto a registros de performance, la marca dice que para acelerar de 0 a 100 km/h requiere de tan solo 3.4 segundos, y su velocidad tope es de unos 260 km/h. Mucho se puede comentar o resaltar, pero en verdad es una alternativa “muy seria”.

Su habitáculo recibió varias modificaciones, y sin duda reflejan el espíritu con el que fue concebida esta versión “picante”: asientos deportivos N, volante de dirección nuevo y específico, pedales revestidos en aluminio, almohadillas laterales de la consola central para las rodillas del conductor y acompañante, entre otros detalles.

El conductor dispone de una función “Boost” que otorga durante 10 segundos un extra de potencia para realizar alguna maniobra por demás de exigente: para ello debe conectar la función N Grin Boost. Luego de ese desenfrenado ímpetu en entregar 650 CV, se calma un poco y recobra los sobrados 609 CV. Para acompañar ese espíritu, con el mismo modo de conducción N, se activa el N Active Sound+, aportando un sonido simulado que “recuerda” al del motor 2.0 Turbo que equipa al Hyundai i30N. Y si con todo esto resulta insuficiente para recordar a un vehículo con motor alternativo, el conductor dispone de una función denominada N e-shift, que simula la transmisión de doble embrague (DCT) de 8 relaciones con las que la marca equipa a sus versiones nafteras.

Bueno, sin dudas estamos en presencia de un vehículo eléctrico que cuando se empiece a comercializar va a dar mucho que hablar, más allá de su costo. Tiene atributos que seguramente van a conformar a aquellos que la adrenalina forma parte del disfrute del manejo, más allá de que se trate de un auto totalmente eléctrico. Pero quiero resaltar, que estos desarrollos nos están dejando con la boca abierta, ya que disponen de mucha tecnología y disfrute de manejo, pese a que nos cueste aceptar tal situación.