El BMW X3 xDrive 30e.

Ya en franco camino hacia la hibridación y electrificación de todos los modelos y segmentos de la marca, un poco por exigencias gubernamentales, como así también por una “imposición” de la tendencia del mercado automotriz, BMW nos ofrece esta nueva versión de X3 pero con la asistencia de la hibridación enchufable (plug-in). Al igual que en el Serie 3 Plug-in Hybrid, se ofrece el mismo tipo de paquete: está conformado por el conocido motor alternativo de 2.0 litros, de cuatros cilindros turbo alimentado que entrega 184 CV junto a un motor eléctrico que entrega 113 CV; entre ambos desarrollan 252 CV, pero en el caso particular de imperiosa necesidad, como lo son las aceleraciones, selectando el modo de conducción “Sport” se activa la función denominado Xtra-Boost que brinda unos 40 CV extras durante unos 10 segundos, alcanzando la cifra de 292 CV: fantástico.

La fábrica también destaca el comentario referido a los consumos de combustible, ya que el motor eléctrico aporta energía en los momentos críticos de mayor demanda de combustible, como es el caso cuando realizamos aceleraciones con partida de cero o en aceleraciones con marchas bajas en rpm, cuyo aporte eléctrico juega un rol fundamental, aparte de la circulación en modo eléctrico cuando la velocidad es constante. La marca resalta que los valores obtenidos por ellos, rondan los 45,4 km/l. También sabemos que esos registros son un tanto “difíciles” de lograr cuando realizamos las pruebas prácticas y nuestro manejo se encarga de despegar esa duda, pero pese a todo son números más que interesantes para luego comprobar. Si el modo de empleo que elijo es eléctrico al 100 %, la capacidad de la batería le permite recorrer hasta unos 55 kilómetros. Este conjunto está acoplado con la ya conocida caja automática con convertidor de par de 8 marchas denominada Steptronic. Es de imaginarse que este escalón tecnológico, será el paso intermedio hasta presentar la versión totalmente eléctrica, engrosando la familia “i” en un futuro próximo. Su desempeño dinámico es más que bueno, pudiendo necesitar tan solo 6,2 segundos para acelerar a 0 a 100 km/h. Al mostrar estos datos, es muy importante resaltar que estamos hablando de un SUV que pesa unos 1.800 kilogramos, así que las cifras son muy buenas.

Con el objetivo de optimizar el espacio interior de la carga y lograr una buena distribución de pesos, los ingenieros optaron por ubicar la batería de ion de litio con capacidad de 12,2 Kwh justo por debajo de la banqueta de la segunda fila de asientos, mientras que el tanque de combustible lo reubicaron justo por encima del eje trasero. Esta distribución penalizó un poco la capacidad posterior de carga, pasando de los 550 litros que disponen las versiones convencionales a 450 litros, pudiendo aumentar la misma hasta los 1.500 litros cuando se rebaten los respaldares de la segunda fila. Si la pregunta es “qué diferencias estéticas presenta esta versión híbrida”, la respuesta es muy sencilla: prácticamente ninguna, ya que el único detalle significativo que vamos a detectar es la tapa de recarga eléctrica ubicada en el guardabarros delantero izquierdo, justo por detrás del pasarruedas.

En cuanto al equipamiento es el mismo, adicionándosele un sistema de aire acondicionado auxiliar que puede operarse remotamente por intermedio de la aplicación que brinda BMW mediante el uso del Smartphone del propietario. Se puede averiguar también el nivel de la batería y los posibles puntos de recarga más cercanos al vehículo. Excelente.

Este SUV se fabricará en la planta ubicada en Spartanburg (EEUU) a finales del corriente año, y de ahí se proveerá a los distintos mercados regionales. Quizás se demore un poquito la presencia de este SUV en América Latina, pero una vez que esté con nosotros, será un vehículo digno de probarse y de esa manera efectivizar los registros aportados por la fábrica.