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Cambios en la nueva Toyota Hilux GR-Sport.
Se presentó recientemente la nueva pickup de Toyota Hilux GR-Sport, con algunas modificaciones estéticas, pero con novedades más importantes en lo referente a su planta motriz.
Como es sabido, su fabricación se realiza en la planta argentina de Zárate, y es comercializada a nivel regional. Quizás no haga falta rememorar los títulos de esta pickup, pero sí hay que hacer especial mención respecto a la novedad más llamativa a la hora de su actualización: su corazón no va a portar más el motor V6 gasolinero, ya que es reemplazado por el conocido motor turbodiesel denominado 1GD 2.8. Este motor es uno de los dos utilizados por la marca en sus productos Hilux, pero para este caso, se realizaron unos cambios en la gestión electrónica y elevaron la potencia de entrega hasta los 224 CV, con un torque disponible de hasta 550 Nm. Este motor irá hermanado únicamente con una caja automática de 6 marchas con la opción de contar sistema secuencial incorporando levas al volante del conductor. Por supuesto vendrá con la tracción 4×4 que es la misma utilizada porla actual generación de la Hilux, contando con su accionamiento electrónico mediante una perilla, caja reductora y bloqueo de diferencial trasero para salir airoso de cualquier situación complicada. Toyota informó que se retrabajó en la suspensión en su conjunto, no solo para adaptarla a una mayor potencia disponible, sino también para ejercer una conducción más agresiva; si bien conserva los amortiguadores monotubos de la serie anterior, recibe una calibración específica para esta nueva camada. También se recalibraron tanto la dirección como los frenos. Esta descripción representa una mejor preparación de la pickup para ejecutar tareas off-road.
En esta tercera edición de la Hilux GR-Sport, la marca trabajó en su estética exterior destacando la presencia de su enorme parrilla, presentando un marco pintado en negro brillante, acabado final que cambia en el interior de la presentación de la misma: visualmente no porta el logo de la marca, sino que luce en letras grandes el nombre de la misma, acompañado en su lateral el logo de GR. Su paragolpes es propio de esta versión, incorporando en sus bajos laterales un nuevo marco en forma de “C” donde encontramos los neblineros. Como es tradicional, viene en sólo 3 colores: negro mica, rojo metalizado y blanco perlado, pero en particular, tanto en la carrocería pintada en blanco como en rojo, las superficies del capot y del techo vienen pintadas en negro, junto con las características carcazas de los espejos retrovisores y las manijas de aperturas de puertas. En su lateral resaltan los generosos protectores de plástico en color negro de los pasarruedas, ubicando en su parte más alta un rectángulo de acrílico rojo para anticipar su presencia en tráfico demarcando su ancho frontal. Una buena noticia es que no incrementaron el diámetro de las llantas de aleación, quedando el número en 17 pulgadas, recibiendo en esta oportunidad, un nuevo y bonito diseño que pasa a ser exclusivo de esta versión, con una terminación del tipo diamantada. En los bajos de sus puertas laterales observamos unos calcos que nos recuerdan que se trata de la versión GR-Sport. La parte posterior de la camioneta cuenta con un paragolpes metálico pintado en negro brillante con apliques en plástico (donde se puede pisar para tener acceso a la caja de carga), y las ópticas traseras verticales vienen con la máscara oscurecida. Todos los detalles están debidamente cuidados para armonizar en conjunto.
En su habitáculo vemos detalles propios de la versión: butacas en cuero microperforado con pespuntes en rojo, el logo de GR bordado en el respaldar de las butacas delanteras, techo en micro fibra de color negro, y el color rojo presente en el botón de encendido, listones horizontales en los paneles de las puertas, apliques del tablero y logo en el volante de dirección. La animación de la instrumentación también da la bienvenida con presentación propia. El equipamiento de confort interno, es el más completo, equiparando al de la versión SRX; en cuanto a la seguridad que ofrece, es también la más completa, ya que viene con 7 airbags, frenos con ABS, sistema de distribución electrónica de frenado, asistencia al frenado, control de balanceo de tráiler de carga trasero y sistema de encendido de luces de emergencia en frenadas de emergencia. También viene con el paquete de asistencia a la conducción denominado Toyota Safety Sense 2.0, con control de velocidad de crucero adaptativo, sistema de pre-colisión delantera y frenado automático de emergencia, asistente de luces altas automáticas y alerta de cambio de carril involuntario.
Presentada esta nueva y última versión, quizás lo más resaltable es lo que mencioné al comienzo de la nota: el cambio de la planta motriz. La decisión de Toyota circunscribe por ahora a la locomoción de pickups medianas en la región con motores del tipo diésel, experiencia que sin dudas le entregó muchas satisfacciones. Sólo resta esperar que en un futuro no muy lejano, la marca nos ofrezca alternativas con electrificación, cosa que Toyota anticipó que ya viene trabajando, pero con reservas del caso respecto al tipo de planta motriz a utilizar.