Si bien ya lo he mencionado en otros artículos el motivo central por el cual las marcas se encuentran en pleno apogeo de presentación de versiones de sus modelos recientemente presentados, no está demás refrescar el hecho de la futura imposición gubernamental europea de una exigencia de menor contaminación ambiental a partir de un futuro inmediato, imponiendo un tope de generación de emisiones de CO2, el cual no debe superar los 95 gramos por kilómetro como promedio de todo el portafolio de productos que comercialice. Y por tal razón, inexorablemente se debe recurrir a la hibridación y/o electrificación. Ahora bien, cada marca apela a su propia estrategia, apuntando la misma en función de varios factores importantes. Entre ellos es el esfuerzo o inversión de capital para lograr su adecuación, como así también la alianza con otras empresas proveedoras de tecnología que desarrolló o está desarrollando. Pero independientemente cual fuera el caso, todas las marcas asumieron que la única forma de permanecer “vivas” es reconvirtiendo su estrategia general hacia lo eléctrico como objetivo final, diferenciándose entre ellas por la rapidez por optar esta imposición.
En esta transición, los híbridos en todas sus facetas cobran vida más rápidamente que los eléctricos. Y en función de estos comentarios, la empresa Citroën nos ofrece una versión híbrida enchufable de su exitoso SUV compacto C5. Esta variante Plug-in Hybrid cuenta con el conocido motor alternativo de 4 cilindros de 1.6 litros con 180CV que actúa en combinación con un motor eléctrico de 109 CV; ambos están hermanados a una caja automática de 8 marchas (EAT8) y entregan en conjunto una potencia de 225 CV y un torque de 320 Nm. La batería que alimenta el motor eléctrico tiene una capacidad de 13,2 Kwh, permitiéndole al C5 en modo eléctrico recorrer unos 50 kilómetros sin contaminar. Su recarga se efectiviza de 3 formas: convencional domiciliaria empleando un poco más de 7 horas; unas 4 horas con un cargador del tipo Green-up, y con una Wall-box de 7,4 Kw de potencia necesita apenas 2 horas. Esta descripción les puede parecer conocida, y sin dudas lo es, ya que como grupo societario emplea la misma plataforma modular EMP2 con el mismo conjunto motriz que emplean sus parientes cercanos: el Peugeot 3008 Hybrid y el DS 7 Crossback E-Tense. La batería que emplea es de iones de litio que van ubicadas por debajo del piso de la banqueta del asiento trasero, solución que aporta el beneficio de una mejor distribución de pesos del auto, aunque genere una pequeña pérdida de capacidad de carga en la maletera, ya que se debe reubicar la posición del tanque de combustible. Por este motivo de sus 720 litros de capacidad de carga, pasa a contar con unos buenos 600 litros.
Con respecto a la premisa de contar con un espacio de habitabilidad versátil y confortable, mantiene esa consigna porque conserva el criterio de estadía placentera: siguen vigentes las plazas traseras modulares e independientes en tercios que se deslizan, reclinan y se pliegan, adaptando la necesidad de volumen de carga trasera en función de las necesidades. Para mantener su desplazamiento dinámico aislando lo que ocurre en las imperfecciones del suelo, apela a los ya conocidos amortiguadores progresivos del tipo hidráulico: sabemos a lo largo del tiempo, que la marca del doble chevrón siempre mantuvo como premisa el excelente andar de sus vehículos, y en esta oportunidad reafirma esa postura. Conjuga el placer de la conducción habitual sumado al mínimo ruido que genera el motor eléctrico: una delicia. Si queremos diferenciarlo con los C5 convencionales, poco podemos decir al respecto, salvo algunos pocos detalles resaltados en tono azul, ya sea en los airbumps como en el paragolpes delantero. Su puerto de recarga está disimulado con una tapa en el guardabarros trasero.
El habitáculo presenta un instrumental de configuración diferente, adecuado al tipo de información que necesita el conductor, ya sea del motor alternativo como del sistema eléctrico. Por el resto, nada importante pasa desapercibido. Seguramente las primeras unidades provenientes de Francia llegarán a fines del año próximo. Y en cuanto al equipamiento, seguramente habrá adecuaciones en función de la región donde llegue a comercializarse.
Como comentario final, interpreto que esta versión es un plus al ya exitoso C5 conocido por nosotros, y sin dudas va a generar un motivo de análisis muy serio cuando llegue la hora de tomar una decisión, porque en función de las cargas impositivas y del precio final al que se pueda acceder en el mercado, será una excelente opción de compra.