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Cómo y cuando proyecta Volvo la actualización tecnológica.

Con una mirada más práctica y apuntando definitivamente a optimizar los costos involucrados en las actualizaciones de media vida de sus modelos, la marca sueca apuesta a una simplificación que actualmente se está vislumbrando con más asiduidad: menos cambios estéticos y más actualizaciones tecnológicas.

Es probable que cada uno de nosotros estemos apreciando algo de lo que acabo de mencionar en cada una de las actualizaciones de media vida (restyling o refresh) que las marcas nos ofrecen cuando deciden “revitalizar” y “rejuvenecer” el modelo después de unos años de ser presentado en sociedad, apuntando principalmente a que se mantenga competitivo y actualizado dadas las constantes mejoras tecnológicas que se incorporan en el mercado automotriz. Y es en este apartado donde Volvo pone sobre la mesa un nuevo concepto al que denomina “BRAINLIFT”. Para interpretar este aspecto, necesariamente debemos releer las primeras líneas de este artículo. Con este nuevo tratamiento de la actualización de un futuro modelo, los escandinavos hacen hincapié que el esfuerzo va a estar enfocado en la entrega de mejoras tecnológicas, dejando de lado las pequeñas diferencias que se pueden apreciar en cuanto a lo estético. He aquí las bases de la definición del concepto al que Volvo se aferra para redefinir su estrategia de “actualización” de sus modelos: el Brainlift.

Esta nueva visión de lo que vendrá, tiene asidero al enfocarse en especial en los nuevos productos eléctricos, donde los futuros usuarios seguramente demandan más equipamiento, mejores oportunidades de conectividad y lo último en tecnología volcada en la seguridad. Pero no todo termina acá, ya que la evolución tecnológica en la gestión electrónica para optimizar el rendimiento eléctrico de la batería, juega un rol primordial ya que el resultado final es la mejora en el consumo eléctrico por kilómetro desarrollado y en la autonomía general del vehículo. Por otro lado, ya se implementó en algunas marcas, que las actualizaciones del tipo tecnológico, como es el caso del software, se realizan de forma remota. Es decir, que periódicamente el sistema que gobierna las funciones del vehículo, la función del navegador propio del auto y demás funciones propias, lo va a realizar vía nube, con la utilización de internet. Esta forma de actualización facilitará ofrecer un menú de funciones que el futuro comprador podrá comprar de acuerdo con sus necesidades, permitiéndole al propietario disponer de la posibilidad de adquirir desde el inicio o a medida que pueda o la marca se lo facilite, diferentes paquetes de funciones nuevas para incorporar al equipamiento. Dicho de otra manera, la tecnología que ya está y seguramente será incorporada en algunas marcas, permitirá adquirir un vehículo con características y un menú de ofertas de paquetes tecnológicos que se adecuarán a las pretensiones del nuevo propietario. Con esta mirada puesta en lo que va a significar la compra de un nuevo vehículo eléctrico, semeja la situación a la de un menú a la carta. Parece de otro mundo, pero en líneas generales, debemos entender que la tendencia apunta en esa dirección. Toda esta data, fue aportada por un CEO de Volvo, el Director Bjorn Annwall, quien en líneas generales argumentó que esta decisión de Volvo está fundamentada después de muchos análisis y recopilación de información aportada por usuarios y el mercado. Por ello, determinaron que las preferencias de los usuarios en general apuntan a la tecnología, dejando en un segundo plano lo estético de las líneas. En cierta forma todo tiene sentido, porque hoy las prioridades deben estar centradas en la seguridad y la conectividad. Para que todo esto tenga buen puerto, Volvo decidió que en sus próximos modelos eléctricos, el estilo de ellos será más futurista, con el objetivo que tratar de permanecer más tiempo en el mercado sin necesitar modificaciones visuales haciendo foco en un menor costo operativo para ejecutar las modificaciones; y por otro lado, concentrar y fortalecer el esfuerzo en el desarrollo constante de las tecnologías y la electrónica. Esto podría asimilarse con la siguiente analogía: “los lavados de cerebro (actualizaciones de software) serán mucho más importantes que los lavados de cara (modificaciones estéticas en zonas blandas de la estructura).

A vistas clara, este nuevo desafío de Volvo pone de manifiesto su constante actualización de premisas adaptándolas a las tendencias actuales. Por otro lado, este cambio va a generar una adecuación de nuestra actitud con el fin de ser más proactiva.

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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