Esta es la cuarta generación de la Nissan Murano.

La nueva imagen de esta SUV adopta el estilo moderno del cual la marca optó desde hace poco y que fue incorporando en sus nuevas presentaciones de productos como lo hizo recientemente con la nueva Kicks, donde observamos que este nuevo ADN estilístico lo adopta para robustecer no solo la imagen, sino también que confiere una mirada bien moderna. La lógica se adueña de la realidad, y como podemos observar, en una primera mirada este SUV de gran porte refleja un cambio de estilo con definiciones muy marcadas donde las líneas predominantes son las encargadas de armonizar el volumen con el diseño que le confieren fluidez. Quizás este aditamento es el más preponderante a la hora de definir estilos y diseños, pero son los más destacados en estos tiempos, donde todas las marcas innovan y mucho para mantener vigente no solo cada producto de la marca, sino para que éste logre llamar verdaderamente la atención de futuros propietarios. En otras palabras, más allá de la historia que carga en su mochila cada vehículo con su propia trayectoria, es indispensable para una marca superarse y entregar cada vez que lo decida, un producto altamente competitivo, que llame la atención con su diseño y que por sobre todas las cosas, sea muy tecnológico.

Por cierto, la evolución en todos los sentidos obliga a los fabricantes a impactar ante un nuevo modelo, con el objetivo claro que la presencia en el mercado deberá intentar conquistar ese éxito tan deseado. Así que, en esa sintonía, Nissan impulsa un SUV de gran tamaño que incorpora un diseño moderno y atractivo, desde mi punto de vista bien logrado y que propone contar con la última y mayor batería de sistemas y ayudas tecnológicas, incorporando un motor de 2.0 litros de cilindrada asistido con un turbo, buscando lograr eficiencia de combustible.

En cuanto a su diseño, la parte frontal presenta un área que está dividida en dos, encontrando en la zona superior a las ópticas de diseño alargado y con característica que configuran un estilo “rasgado”. Mientras que, en la parte inferior, encontramos a la parrilla activa de ingreso de aire de forma trapezoidal, ubicando en sus laterales 5 líneas horizontales de Led que integran la firma diurna, variando la longitud de cada una de ellas en forma descendente a medida que se aproxima a la parte baja de la parrilla. Esta solución, aunque algo diferente, me hizo acordar a otra marca surcoreana que la implementó.

Su vista lateral muestra un delicado esmero por generar fluidez visual, destacando la musculatura de los guardabarros. Un detalle no menor, es la presencia de una línea curva que simula la parte superior de una burbuja, topeando el diseño de las puertas de ingreso al habitáculo y de la superficie vidriada en general. Al pintar el techo en color negro brillante contrastando con el tono de la carrocería, logra un efecto de mayor “deportividad” y hasta incluso un aire de estilo coupé sin llegar a serlo, pese a que después del pilar C se pronuncia más la caída de la línea del techo: es un SUV tradicional.

Su zaga presenta un portón de apertura eléctrica con una luneta con bastante pendiente, y justo debajo se genera un quiebre de línea, alojando una tira rectangular acrílica con iluminación Led que recorre todo el ancho del vehículo invadiendo parte de los guardabarros traseros; justo al medio se interrumpe para ubicar el logo de la marca.

Pasando al habitáculo, la renovación es total tanto en los materiales utilizados como en el diseño general, incluyendo una gran batería de tecnología que aportan seguridad. Al sentarnos en el puesto del conductor, vemos un diseño más tridimensional del tablero general, con la presencia de superficies horizontales que delimitan la ubicación de la gran pantalla plana rectangular que cobija las pantallas digitales de instrumentos y la de infoentretenimiento, con la zona de aireadores y comandos táctiles de las funciones de la climatización. También le tocó el turno de nueva manufactura y diseño al volante de dirección, apreciando solo 2 brazos horizontales donde se ubican los comandos de accionamiento háptico de las diferentes funciones.

En lo tecnológico, destaca el paquete de asistencias de la marca denominado Safety Shield 360, con las funciones ya básicas y actualizadas que se necesitan para hacer la conducción más segura: control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, alerta de cambio de carril, punto ciego, entre otros. También destaca el práctico y hasta necesario sistema de cámaras de visión del tipo 3D, que Nissan llama 3D Around View Monitor.

En cuanto a la parte motriz, hay novedades: deja de lado el tradicional motor alternativo V6 de gran cilindrada, para incorporar el nuevo motor de 4 cilindros de 2.0 litros asistido por un turbo compresor con tecnología de compresión variable. Éste entrega una potencia de 241 CV con un torque de 353 Nm, hermanado a una caja automática de 9 velocidades con accionamiento secuencial y levas en el volante de dirección. Se puede pedir con tracción en el eje delantero o con tracción del tipo integral. Si bien en un comienzo las opciones son un poco limitadas en cuanto a la variedad motriz, no se descarta que en un futuro se pueda disponer de una alternativa con electrificación. Esta nueva Murano se va a fabricar en la planta de Smyrna que Nissan tiene en Tennessee, EEUU, y su inicio de comercialización está prevista para el primer semestre del año entrante.

Cerrando la nota, quiero mencionar que la marca japonesa hace un esfuerzo para reflotar este producto que tiene un mercado algo pequeño a nivel global, pero que con certeza su mercado fuerte lo tiene donde lo va a fabricar. Destaco su diseño que es innovador con la suma de tecnología, y considero acertada la apuesta por un motor más contenido en cilindrada con asistencia de un turbo compresor que le permiten entregar una potencia acorde con el porte del SUV. Los resultados se podrán observar pronto.