Fue presentado el nuevo Jeep Grand Cherokee “L”.

Nadie está ajeno al producto que desde hace décadas viene satisfaciendo a un sector de la población que busca, necesita o quiere un SUV de grandes dimensiones para realizar sus tareas citadinas, para trasladar a la familia, para salir a conquistar caminos lejos de las rutas asfálticas, y sobre todo para aventurarse a llegar a lugares que son de muy difícil acceso. Sin dudas la tradición de esta marca es la de “conquistar” terrenos que muchos de nosotros no tenemos acceso por no contar con el medio adecuado. Esta carta de presentación quizás no es necesaria, pero considero que esta mención no está demás ya que ahora les presento un producto totalmente nuevo que viene a plantarse de cara a su estilo aventurero pero con un estilo de mayor lujo interior.

En esta quinta generación del modelo, estéticamente hablando es indudable que su ADN es el de un Jeep, pese a que nos vamos a encontrar con muchos cambios que le dan un carácter particular. Primero porque estamos en presencia de un SUV de dimensiones más impactantes, sobre todo en lo que respecta a su longitud: alcanza los 5.2 metros, posibilitando una extensión en la distancia entre ejes que logra los 3.09 metros. Estas cotas hablan por sí solas, si bien las relativas a su ancho y alto varían muy poco: 1.96 y 1.82 metros respectivamente. Claro está que el aumento en sus dimensiones exteriores tiene un argumento de mayor habitabilidad y la incorporación de una tercera fila de asientos. Esta novedad permite elegir entre dos opciones válidas a la hora de comprar: con capacidad para 7 o 6 pasajeros. Esta última solución resulta bastante práctica, ya que dispone de dos butacas del tipo capitán que posibilitan una buena circulación entre la segunda y la tercera fila. Demás está decir que esta decisión es meramente práctica, ya que es muy probable que la elección va a estar atada a la composición familiar. Una consecuencia directa de este incremento en las cotas, se refleja en la disponibilidad de carga tanto en la cajuela como en todo el habitáculo, dependiendo por supuesto del rebatimiento de los respaldares de las butacas: inicialmente tiene 484 litros; cuando rebatimos la tercera fila de asientos aumenta a 1.328 litros, pero si hacemos lo mismo con la segunda fila, alcanza los 2.396 litros: no pueden quejarse que les va a faltar espacio.

Si le damos una mirada a su exterior, su frente va a tener la característica parrilla con sus siete espacios grandes definidos, con una nueva trama y su contorno cromado, posicionada de forma más vertical que la anterior. En esta oportunidad incorpora un moderno sistema de apertura de aletas que permiten refrigerar óptimamente el motor, y a la vez puede cerrarlas cuando no hace falta para lograr una mejora aerodinámica.  A sus costados están las ópticas de nueva manufactura con estilo rectangular, alargado y con tecnología Led. El paragolpes recibe un diseño un tanto más deportivo, ubicando la parrilla inferior de grandes dimensiones y los extremos laterales que conforman dos entradas de aire falsas que adoptan las luces busca huellas (neblineros) en su parte superior, con forma horizontal alargada.

En su conjunto dan una imagen de gran porte. Su lateral se asemeja en proporciones al conocido Jeep Wagoneer, pudiendo llevar unos aros que van desde las 18 a las 21 pulgadas. Desde lo estético, recurrieron a un detalle que le brinda un aspecto con estilo, y que se trata de una delgada línea cromada que nace en la base del primer parante a la altura del espejo retrovisor, y sube hasta la línea del techo, recorriéndolo hasta la finalización de su recorrido en la zaga, bajando paralelo a los deflectores traseros, para finalizar el recorrido al enmarcar la parte baja de la luneta. En su parte trasera luce significativamente ese cromado inferior a la luneta, complementando la visual unas ópticas nuevas bastante alargadas con tecnología LED, ladeando la inscripción central de JEEP. A la altura del paragolpes encontramos una nueva línea cromada que en sus extremos continúan su recorrido unos tradicionales “ojos de gato” en color rojo. Más abajo y en ambos extremos, encontramos dos rectángulos con borde cromado que forman parte del paragolpes y “ubican” la posición de las salidas de escape.

En su habitáculo encontramos un refinado diseño interior, apelando a una buena calidad de materiales, buenos acabados generales y un replanteo diferente de su tablero en general. El conductor tiene un volante nuevo del tipo multifunción con un tablero totalmente digital de instrumentos de 10.3 pulgadas, mientras que la pantalla táctil de 10.1 pulgadas fue insertada en el tablero en la parte central debajo de los grandes y alargados aireadores. En esta pantalla se maneja el sistema de infoentretenimiento que tiene compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. Por debajo de ésta, se encuentran los controles manuales del sistema de climatización, todo este paquete descripto está ubicado con una cierta inclinación que le da continuación más abajo a la parte de la consola que alberga la rueda giratoria que hace las veces de comando de la caja de transmisión y unas teclas modernas a sus costados para diferentes funciones. En su conjunto, el diseño general es moderno y está muy bién logrado. En el cuanto a las ayudas a la conducción, dispone del control de velocidad crucero adaptativo, frenado automático de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, la útil cámara de 360°, sistema de reconocimiento de señales de tránsito, entre otros.

Las motorizaciones que se ofrecen son las dos conocidas: el V6 de 3.6 litros de cilindrada que entrega 294 CV y 348 Nm de torque; y el HEMI V8 de 5.7 litros que entrega 362 CV y un par motor de 529 Nm. En ambos casos van hermanados con una caja de cambios automática con convertidor de par. En opción se puede elegir entre tres diferentes tipos de tracción: Quadratrac I, Quadratrac II y Quadra-Drive II, pero sólo con esta última se podrá optar por la suspensión neumática. Para más adelante, los directivos afirmaron que habrá una versión con dos filas de asientos y habrá también una versión híbrida enchufable; las primeras entregas de la versión Grand Cherokee “L” se estima para finales de este 2021. Con esta apuesta, Jeep dispondrá de un SUV que pese a su figura de grandes dimensiones y la presencia de una tercera fila de asientos, desafía a aquellos que piensan que las capacidades Off-road podrían verse empañadas, aseverando que por el contrario es todo un JEEP.