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La estrategia de Honda hasta el 2040.
Si bien desde hace un tiempo los grandes grupos que aglutinan varias empresas automotrices vienen diseñando y tejiendo una fuerte estrategia no sólo económica sino también de desarrollo de tecnologías electrificadas que permitan ofrecer en el presente y en un futuro no muy distante, productos de locomoción que vayan atenuando las consecuencias de contaminación ambiental, es sabido que el norte es el mismo para todos pero utilizando caminos para arribar con trayectorias diferentes y en tiempos diferentes.
Creo que a nadie se le escapa la idea de la carrera en la que se encuentran todas las marcas de vehículos en pos de adoptar definitivamente la electrificación como medio para trasladarse. Pero también es cierto que muchos son los caminos y estrategias que van presentando, y por supuesto el objetivo central es el de ir generando por todos los medios y tecnologías disponibles y por desarrollar, la menor polución en nuestro planeta. También esta frase sugiere un cartel que a todas luces diga: “nuestro esfuerzo es para que las futuras generaciones vivan mejor”. En cierta forma nadie puede negar que esta transición a la electrificación no es ni más ni menos que una “revolución” tecnológica con resultados positivos a largo plazo que seguramente los van a poder disfrutar futuras generaciones. Pero de la forma en que se lo mire, y por supuesto con ojo crítico, en el camino hay mucha tela por cortar. En otras palabras, mucho esfuerzo y decisiones drásticas están al orden del día, y por cierto mucha resistencia a estos cambios que si bien no todos los percibimos ni afrontamos de la misma manera, están sucediendo. Mas allá de este contexto, mucho influye para el ciudadano tipo, en qué región del mundo vive, ya que la realidad es totalmente diferente. Dicho esto, quiero establecer un contexto acorde con el tema siempre a modo de percepción personal de lo que acontece: por ello en esta oportunidad les voy a comentar lo que expresó recientemente el nuevo CEO de Honda. A tal efecto el señor Toshihiro Mibe brindó una conferencia de prensa poniendo en conocimiento cuál va a ser el camino que adoptó la compañía como eje central del camino a transitar a lo largo de casi tres décadas. Por supuesto que a esto se le llama “Plan” fruto de una estrategia empresarial, con un acabado sentido de responsabilidad y argumentos que para la empresa son los desafíos a afrontar.
En líneas generales aseguró que la compañía japonesa acepta que no podrá dejar de vender vehículos con motores de combustión interna hasta el año 2040. Para ese entonces, a nivel global seguramente algunos países ya tendrán ese tipo de limitación autoimpuesta en lo referente a producción de ese tipo de motores. Y es en este punto cuando unas líneas más arriba me refería al tiempo que cada compañía iba a necesitar para transitar el camino a la electrificación total. Mirado en perspectiva y a lo lejos, este compromiso que asume Honda involucra metas progresivas a alcanzar a lo largo de este período, acompañado de una serie de hitos que están directamente vinculados con el desarrollo de diferentes tecnologías que apuntan directamente a las baterías eléctricas. En este aspecto, todas las empresas están involucradas al respecto, pero por el momento el desarrollo y consecución más esperado es el referido a la implementación de la tecnología de estado sólido aplicable a la construcción de las baterías. Y con respecto a este tema, el CEO Toshihiro Mibe aseguró que la empresa contará con la implementación de ese tipo de tecnología en forma masiva en sus productos para el año 2025. De cualquier manera, independientemente de este gran objetivo a alcanzar, en el mientras tanto seguirán apostando fuertemente a la electrificación y con un progresivo incremento de porcentajes de ventas a nivel global de sus vehículos con la tecnología que disponga en ese momento. En ese camino, Honda se ha autoimpuesto alcanzar los siguientes porcentajes de ventas de autos eléctricos a nivel global: para el 2030 deberá alcanzar el 40%; para el 2035 el 80% y finalmente el 100% para el 2040. Otro objetivo que Honda no abandona es el de participar en la tecnología que utiliza las pilas de combustible alimentadas con hidrógeno, pero volcando su esfuerzo en la utilización en medios de transporte de gran porte, como lo son los camiones con fines comerciales, y también en la energía tanto estacionaria como la móvil. Sin dudas este tema no es tan relevante o trascendente como lo es el uso masivo de la electrificación en vehículos de uso particular, pero no por eso menos importante. Por último, me resta mencionar que Honda ha decidido ampliar la cantidad de productos que son de su manufactura, como lo son algunos vehículos y motocicletas, a los que se les pueda intercambiar las baterías eléctricas mediante la utilización del sistema denominado Honda Mobile Power Pack. Entiendo que está claro que los esfuerzos son muy importantes, y que cada Grupo empresarial administra sus tiempos en función de su estrategia de inversión y desarrollo, dato por lo cual la carrera por estar presente y no ceder el lugar en la porción de la “torta comercial” es un desafío constante.