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La tercera generación del BMW X1.
Como es natural en estos casos, las nuevas generaciones de los modelos presentan una adaptación general que involucra un rediseño de su estética, una adaptación a las tecnologías de último desarrollo y la presentación fidedigna de lo que es la visión de la empresa para el desarrollo de sus futuros modelos. Como es de esperarse, BMW deja plasmado en esta tercera generación del X1, todo lo que acabo de mencionar, reafirmando el camino de la marca hacia lo que hoy parece un rumbo cada vez más sostenido hacia la movilidad eléctrica. Para ello, ofrece variantes que hacen gala del empleo de motores alternativos tanto de gasolina como de diésel, y combina un motor eléctrico con uno de gasolina para ofrecer una alternativa híbrida enchufable, y por último una versión totalmente eléctrica, todas con la misma arquitectura.
Esta nueva etapa del X1 puede ser presentado como un producto totalmente reconocido a nivel global, con una adecuación de estilo adoptado por la firma de Munich en todos sus modelos, pero no sólo tratando de incorporar un mismo aire en el estilo de diseño, sino que va incorporando un nuevo ADN en sus configuraciones de los diferentes habitáculos, brindando una percepción de poder contar con una nueva sensación de conducción en el aspecto ergonómico, ya que lo tradicional de la marca da paso a un nuevo sistema de información tanto en los datos de la conducción como en el infoentretenimiento, “olvidando” la utilización de perillas que para el común de las personas, es algo tan natural como necesario a la hora de modificar algunas funciones y parámetros. Y si bien no desaparecen todas ellas, sólo algunas quedan disponibles. Pero de la mano con lo que acabo de mencionar, la tecnología ayuda y mucha para evitar la distracción en el puesto de conducción, ya que la posibilidad de contar con el sistema de comando de funciones por voz, permite mantener la concentración de la mirada en la cinta asfáltica. Si bien todo esto suena lindo, una breve adaptación personal a lo tecnológico nos separa de esta situación nueva. Pero volviendo al corazón de esta nota, con el solo hecho de mirar las imágenes y videos oficiales de este nuevo SAV X1, podemos darnos cuenta de la verdadera transformación que sufrió.
Como primer gran detalle, BMW no lo identifica como un Crossover o SUV, sino que lo designa como SAV (Sport Activity Vehicle). En líneas generales, para describir esta transformación debo mencionarles que sus cotas se incrementan en todos los casos: 5 centímetros más en longitud, llegando a los 4.5 metros; más ancho y alto, llegando a los 1.84 y 1.64 metros respectivamente. Mientras que su distancia entre ejes incrementa en tan sólo 2.2 centímetros. Y si bien las medidas no son tan importantes en cuanto a su crecimiento, probablemente el diseño aportado por el lápiz, le dan un aspecto más “voluminoso”, agresivo y moderno. Todas sus facetas han recibido un replanteo: comenzando por su parte frontal, se la ve más imponente, capot alto y una ubicación más horizontal, con unas nervaduras longitudinales muy pronunciadas que le dan mucho carácter. Sus tradicionales riñones son bastante más grandes, sus ópticas rediseñadas y más alargadas con una doble “C” de firma luminosa, tomando parte del diseño de su nuevo paragolpes, en detalles ya vistos en sus nuevos modelos, acentuando los extremos con las entradas de aire verticales y reales. Desaparecen los neblineros en su ubicación habitual, y remarca la presencia de una parrilla inferior con nuevo diseño.
Su lateral también recibe nuevos pincelazos: las manijas de apertura de sus puertas ahora están enrasadas y resaltan unas nuevas líneas de tensión, sobretodo la inferior. Sus pasarruedas permiten alojar neumáticos con diámetros que van desde las 17 hasta incluso las 20 pulgadas. Su parte posterior resalta mucho por sus líneas angulosas y atrevidas: tiene unas modernas y tecnológicas ópticas partidas por la necesaria apertura del portón trasero eléctrico; destaca el alerón superior de mayor tamaño en cuanto a diseño, y muy estudiado para aportar un mejor desprendimiento del flujo laminar y mejor rendimiento aerodinámico. En su parte baja, el rediseño del paragolpes es notable, con mayor volúmen, incorporando unas “salidas” verticales de aire, ocupadas por un acrílico rojo, salvo en la versión más deportiva que es “real”. En particular, en ninguna opción se observa la presencia de salidas de escape.
Si nos ocupamos de la descripción del habitáculo, seguramente nos vamos a encontrar con los cambios más contundentes. Ergonómicamente hablando, los cambios son sustanciables, con una postura elevada y un rediseño de las butacas con una contención más marcada, sobresaliendo en el caso de la opción de las deportivas con contención lateral muy pronunciada y con unos apoyos que destacan en la parte de los hombros. El volante de dirección también es nuevo, y si nos referimos al tablero general, es totalmente rediseñado con la incorporación y adaptación de la nueva pantalla curva (la BMW Curved Display) que rejuvenece y moderniza estéticamente el interior, ajustando el estilo al modelo más minimalista. Esta pantalla aloja internamente la pantalla del instrumental del vehículo, y a su derecha encontramos la pantalla de infoentretenimiento. También se podrá contar con información básica del Head Up Display sobre el parabrisas.
Respecto a la consola central, el concepto se replica al visto en el modelo iX: es voladiza, con ausencia de la tradicional palanca de cambios o joystick, adoptando una tecla vertical de pequeñas dimensiones para ordenar el avance o retroceso del vehículo. Cuenta con una perilla giratoria del volumen y algunas teclas más para funciones específicas. Por debajo de este voladizo, un gran espacio al descubierto para apoyar cosas. Y en continuación con estos bajos hacia adelante, hay 2 apoya-vasos, terminando con una plataforma de gran inclinación que permite la recarga inalámbrica de los celulares, pudiendo sujetarlos con una traba que vascula unos grados y facilita la inmovilización de éstos. La habitabilidad general del interior está bien lograda para este tamaño de compactos, disponiendo de una gran altura hasta el techo, que incluso puede venir equipado con uno vidriado panorámico.
Una característica muy demandada en este tipo de autos, es la posibilidad de correr longitudinalmente la banqueta trasera unos 13 centímetros, aunque la base de la misma está separada en una distribución 60/40. Esta posibilidad se da únicamente en las versiones con motores alternativos, ya que la ubicación de las baterías en las demás versiones electrificadas impide esta posibilidad, además de disminuir en unos 50 litros la capacidad del baúl, por la misma argumentación.
En cuanto a las opciones de motorización, las convencionales de combustión interna dispondrá de dos posibilidades de gasolina: la sDrive 18i de 136 CV y la xDrive 23i de 204 CV; las dos opciones de diésel son la sDrive 18d de 150 CV y la xDrive 23d de 197 CV. En todos los casos, los motores van acoplados a una caja de cambios automática del tipo Steptronic de doble embrague y de 7 marchas, sin posibilidad de contar con una caja manual. Habrá dos opciones de versión híbrida enchufable, ambas con el mismo motor gasolinero de 1.5 litros turbo asistido con tracción a las cuatro ruedas, ya que el motor eléctrico va instalado en el eje trasero: el xDrive 25e de 245 CV y el xDrive 30e de 326 CV, en ambos casos con la misma batería de 14.2 Kwh de capacidad, entregando una autonomía que duplica a la conseguida en la versión de la segunda generación, orillando los 80 kilómetros en modo eléctrico, pero con la consideración de siempre de contemplar el “peso” del pié a aplicar a la hora de conducir. Y por último cabe mencionar la versión totalmente eléctrica denominada iX1, que cuenta con dos motores eléctricos (uno en cada eje) y con una potencia combinada de 313 CV.
Ambos están alimentados por una batería de 64.7 Kwh de capacidad, que promete una autonomía de alrededor de 430 kilómetros, también a comprobar en la práctica. Resta mencionarles que si bien estéticamente son idénticos, sólo unos detalles diferencian las distintas versiones: en el caso de las opciones electrificadas, como es costumbre, vamos a tener la presencia del azul-celeste que circunda el logo de la marca, detalles en el marco de la parrilla, en paragolpes y los zócalos bajos laterales; lo que sí pasa desapercibido aunque representa un detalle concreto, es que en la versión eléctrica los riñones que en todos los casos ahora presentan 5 barras verticales con resalte cromado en lugar de 7, vienen con la superficie totalmente cerrada en comparación con las demás, ya que para esta versión la refrigeración ingresa únicamente por la parrilla baja y es para el sistema de refrigeración de la batería; y como las demás versiones necesitan refrigerar los motores convencionales, el ingreso del aire exterior lo hace mediante la apertura de las lamas verticales de los riñones.
Bueno, para finalizar esta reseña quiero decirles que la comercialización de este nuevo producto de BMW se prevé para Octubre de 2022, pero que por supuesto, inicialmente lo hará en otras regiones, previendo que por estos lares podremos contar con ellos para el año entrante. Desde mi modesto punto de vista, la marca ofrece un producto que va a resultar altamente competitivo, autoimponiéndose una vara muy alta para estar a la altura de la competencia frente a sus rivales naturales, concibiendo un vehículo que desde sus orígenes está pensado para ser versátil en su construcción, usando la misma línea de montaje para ofrecer opciones de motores alternativos y electrificadas. Veremos en el tiempo, cual de todas estas alternativas resulta la más acertada de acuerdo a la región donde se va a comercializar.