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Limitación de velocidad máxima.

Como nos tiene acostumbrados la marca sueca en constantes innovaciones, en esta oportunidad encara un tema que en muchas conversaciones entre amigos, algunos de nosotros fuimos partícipes del tema y que no lo analizamos conscientemente, y por eso al primar nuestros deseos en lugar de primar la razón, nos mueve la pasión.

Hoy la empresa sueca Volvo toma una decisión y la delantera en un tema que siempre fue controvertido: a partir del año 2.020 todos los vehículos de producción tendrán las limitaciones electrónicas necesarias para que no superen la velocidad máxima de 180 km/h. Esencialmente la columna vertebral de esta decisión pasa porque siempre su preocupación estuvo orientada en la seguridad de las personas que van dentro de sus autos. Con este fundamento, plantea que la orientación de su decisión pasa por tratar de garantizar que ninguna persona que sea trasladada por alguno de los vehículos que ella produce, sufra lesiones de importancia y hasta incluso la muerte. Bien, podemos decir que es demasiado ambicioso, pero que sin dudas es hacia donde todas las marcas deben orientar sus decisiones, más allá de entregarnos productos modernos, confortables, bonitos, con mucha tecnología y sobretodo de calidad.

Como lo expreso en el título de este artículo, parte de esta determinación está vinculada con lo que la marca siempre trató de transmitir a los propietarios o posibles interesados en tener uno de sus productos que comercializa a nivel global: seguridad por sobre todas las cosas. Pero el hecho de limitar la velocidad máxima sugiere una visión menos contemplativa con la imprudencia en las pistas, y hasta incluso la no necesidad de disponer de ese potencial que puede desembocar en una tragedia de mayor magnitud. Sin dudas que la imprudencia al conducir, no necesita sólo de mucha velocidad para ser partícipe de un evento no deseado. De hecho, esta determinación es vista como las dos caras de una moneda. Porque por un lado están los que interpretan que no es necesario fabricar autos que desarrollen tanta velocidad, ya que existen limitaciones vigentes para desplazarse en las autopistas cuyos valores están muy por debajo de las velocidades máximas capaces de desarrollar los autos en general. Con este razonamiento, evidentemente no se necesita disponer de semejante potencial, aunque sí se requiere tener la capacidad suficiente para poder sobrepasar en determinados casos. Para esta necesidad sólo se requiere de un muy buen desempeño de la planta motríz o el motor eléctrico que nos impulsa, en el momento de la aceleración. Y por el otro lado se encuentran los que defienden la velocidad sin muchas restricciones con un fundamento basado en la toma de conciencia individual para el uso de esa capacidad en el lugar apropiado que se pueda aplicar.

Por supuesto que es un tema difícil de consensuar, porque se trata de temas que si bien pasan por una toma de decisión personal, el enfoque debe ser con una visión “colectiva”, donde se debe evaluar la formación en seguridad vial y el respeto al prójimo con el que se comparten las vías de conducción.Y poder separar las aguas, inevitablemente se tocan fibras internas que rozan desde los gustos particulares hasta la educación particular recibida. Es por eso que en el mercado existen autos tan disímiles que en una misma autopista conviven los que su potencial deportivo es tan elevado junto a un citadino capaz de cumplir con la misma función de traslado de personas. Y también es cierto, que tecnológicamente hablando, todos los vehículos han evolucionado de tal forma, que creemos que van a hacer lo suficiente en caso de tener un siniestro grave realizado a altas velocidades. Como podemos apreciar es un tema con muchas aristas, pero necesario de hablar, porque más allá de querer plantear lo que está bién o mal, es muy importante la toma de conciencia por parte de cada uno de nosotros, y en el caso de querer desarrollar actividades donde expresamos el potencial de velocidad de nuestros autos, lo debemos hacer con total y absoluta responsabilidad en función que estamos conviviendo en un mismo lugar físico realidades diferentes, y donde la imprudencia puede generar hechos poco felices. Para eso hay lugares específicos que se encuentran acondicionados para alimentar nuestros “gustos”.

Desde mi punto de vista, Volvo apuesta a una situación intermedia. Creo que la decisión que toma y la alternativa que nos entregará, es válida y será bien vista y aprobada por un amplio espectro del público en general.

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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