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Nuevo Audi SQ5 TDI Sportback.

Con una mirada más deportiva, esta nueva versión del recientemente presentado Q5 Sportback pone de manifiesto el esfuerzo de la marca de los 4 aros para poner en el mercado un producto muy atractivo y contundente con una motorización que destaca por el alto rendimiento.

Siempre tratando de superar los estándares y con el deseo de correr la línea para que el “esfuerzo” de los desarrollos queden plasmados en vehículos que dejen su huella entre sus pares, Audi entrega un SUV con características muy marcadas de deportividad, pese a que monta un motor alternativo del tipo diésel. En esta oportunidad apela al conocido motor V6 de 3.0 litros TDI, pero con modificaciones internas y de gestión que le permiten alcanzar 341 CV de potencia y los impresionantes 700 Nm de torque alcanzables entre las 1.750 y 3.250 rpm. Audi declara que el ajuste en el bloque de sus 6 cilindros en “V” viene de la mano con la incorporación de unos nuevos pistones construidos en aluminio forjado, otros inyectores de combustible y un ajuste en el rendimiento del turbo compresor.  El conjunto motriz está hermanado con una caja automática de 8 velocidades del tipo Tiptronic y con el tradicional sistema de transmisión integral denominado Quattro, que aprovecha la potencia erogada y gestionada a las 4 ruedas de este gran SUV. A su vez, este motor viene “apoyado” con un sistema del tipo mild-Hybrid de 48 voltios (denominado micro-hibridación) que le aporta al sistema unos 8 Kw o su equivalente de 11 CV usado en desaceleraciones y frenadas, con la posibilidad de aprovechar la inercia del vehículo en desaceleraciones permitiéndole “navegar” o deslizarse sin ayuda de locomoción para recargar la pequeña batería de iones de litio. A su vez, este sistema funciona como motor de arranque del motor propiamente dicho. Cabe destacar que Audi apela a este recurso de micro-hibridación con el doble propósito de lograr una disminución en el consumo de combustible y como beneficio adicional lograr disminuir las emisiones contaminantes.

Cuando antes mencioné que termina siendo una versión deportiva, cabe aclarar que se gana esa cualidad dado que con el grupo propulsor alcanza una aceleración de 0 a 100 km/h en tan sólo 5.1 segundos, y se le permite llegar a la velocidad de 250 km/h limitada electrónicamente. Está claro que un SUV mediano de estas características con semejante resolución dinámica, puede recibir ese mote. Para lograr este desempeño, se recurre al empleo de la suspensión deportiva S, que baja no sólo el centro de gravedad del vehículo porque acerca el piso del vehículo al suelo en unos 3 centímetros respecto a sus hermanos, sino que opcionalmente se puede solicitar una suspensión neumática en conjunto con una dirección calibrada para desempeño dinámico acorde al desenvolvimiento deportivo; y para mayor aprovechamiento de la transmisión a las ruedas traseras, se le incorpora un diferencial autoblocante sobre este eje.

En cuanto al aspecto estético, respecto de sus hermanos más racionales presenta algunos detalles que resaltan su imagen: en su frente la parrilla octogonal Single Frame tiene un acabado en aluminio, ópticas con faros LED del tipo matricial (de serie), y su paragolpes se ajusta para recibir unas tomas laterales de aire con dimensiones un poco más grandes; mientras que en su zaga las ópticas pueden incorporar tecnología OLED, el paragolpes también es propio y junto con el difusor bajo de nuevo diseño, incorpora en sus laterales los huecos por donde se ubican las dos dobles salidas de forma oval: este conjunto de soluciones sin dudas le da un toque muy deportivo. Dado que los pasarruedas son amplios, le permite lucir unos aros de 20 o 21 pulgadas en opción que le asientan de maravillas, asistidos con frenos deportivos de 375 milímetros de diámetro en su eje delantero con mordazas de aluminio pintadas en color rojo que alojan 6 pistones.

Ya en su interior, nos encontramos con una excelente percepción de calidad y acabado de materiales, combinando cuero, detalles de las costuras en el volante de dirección y en las butacas, aluminio en los tiradores de las puertas y algunos detalles en el tablero general. En este sector encontramos el conocido Audi Virtual Cockpit plus de 12.3 pulgadas para la instrumentación que ofrece todo tipo de información para el manejo, volante multifunción, head-up display y una pantalla central con una leve orientación hacia el conductor de 10.1 pulgadas del tipo táctil, la cual se maneja con el sistema de multimedia MMI con Navegación Plus, con asistente de accionamiento de funciones por comando de voz junto con los servicios de Audi Connect. Su sistema de audio se puede mejorar solicitando opcionalmente el de firma Bang & Olufsen Premium Sound System 3D, que como se imaginarán es una delicia para los oídos. En cuanto al paquete tecnológico que ofrece, encontramos los sistemas de asistencia a la conducción, tales como el sistema de velocidad crucero adaptativo, detector de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado posterior, frenada automática de emergencia, detector de peatones y de ciclistas, asistente para estacionamiento, entre otros.

Este hermoso SUV hecho en la planta que tiene Audi en la localidad San José de Chiapa en México, verá la luz comercial en el primer semestre del año entrante. En esta oportunidad Audi nos ofrece un vehículo de segmento mediano premium con características muy específicas y con demanda en constante aumento, y el mensaje de emplear como solución de locomoción un motor alternativo del tipo diésel con asistencia de micro-hibridación con alto rendimiento y consumos contenidos, apunta a demostrar que tiene la tecnología suficiente para “alardear” de su potencial y de la necesidad de adaptar sus productos a la demanda de los usuarios, como así también de ir orientando los desarrollos de acuerdo a las exigencias gubernamentales que no dejan de presionar con exigencias para encaminar el esfuerzo de las empresas hacia la electrificación. 

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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