Para que el párrafo anterior no sea visto como un “copiado” de versiones e ideas entre las distintas marcas, quiero salvar la situación diciendo que cuando una de ellas empieza a comentar sus futuros diseños y aparecen unos teasers fugaces y arrojados, sirve como puntapié para librar una batalla contra el tiempo para imponer “su idea” en el mercado. Claro está que si un producto resulta exitoso, inmediatamente buscan innovar con unas líneas particulares, un poco diferentes al modelo ofrecido, para lograr captar la atención de un público que aún quedó “insatisfecho” con lo que le ofrecen: entonces aparecen otros perfiles de diseño. Este comentario sirve para empezar a referirnos al tema central de hoy: la presentación en sociedad del nuevo modelo del Porsche Cayenne Coupé, pero sólo en fotos, ya que la firma alemana prefirió tomar la iniciativa antes que los medios periodísticos filtren las imágenes. Pero son las definitivas.
Esta opción es llamada SUV con aspecto de coupé, aunque tenga 4 puertas, porque la “idea” es que la línea superior del perfil vaya adquiriendo una forma levemente más curvada desde el primer parante del auto, avanzando hacia su zaga y descendiendo fluidamente para rematar en un estilo fastback que le confiere un aire más deportivo. Sin dudas que el diseño original parte del ya conocido Porsche Cayenne, porque tanto la trompa como el parabrisas conservan sus medidas y posición. Pero esa caída de techo recuerda al Porsche Panamera Sport Turismo y hasta incluso al mítico 911. No sólo debemos imaginar, sino asociar. Ampliando un poco la info de las características de su carrocería, para afirmar el concepto que le confiere un aire más deportivo, hace uso de unos artilugios que cambian un poco su aspecto, logrando una apariencia más musculosa e importante. Para ello remarca los hombros de los pasarruedas haciéndolos lucir más abultados con sus terminaciones de los pasarruedas, creciendo en unos 18 mm en su ancho. También apela a unos enormes aros con un diámetro de hasta 22 pulgadas.
En su interior, las variaciones son del tipo constructivo, ya que para compensar la baja de altura del techo por su línea aerodinámica, las plazas traseras han sido reubicadas en una posición de 30 mm más baja que el SUV tradicional, con la incorporación de 2 butacas individuales en vez de la banqueta trasera del tipo enteriza. Su capacidad de carga se vió sustancialmente disminuída, al pasar de unos generosos 770 litros a 625, llegando a limitarse a 600 en el caso de la versión turbo. No olvidemos que el ingreso de los ocupantes traseros se ve un poco más restringido por su diseño aerodinámico.
Si pasamos a comentar sus plantas motrices, contamos inicialmente con 2 posibilidades: un V6 biturbo de gasolina de 2,9 litros que entrega 340 CV de potencia, y acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, llegando a una velocidad tope de 243 km/h. Y un V6 biturbo de 4,0 litros de gasolina con una potencia de 550 CV, con rendimientos excelentes: acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,9 segundos y llega a los 243 km/h de máxima. Ambos motores van hermanados con cajas de cambios automáticas de 8 marchas y una tracción integral denominada Porsche Traction Management.
Con respecto a algún detalle para resaltar entre ambas versiones, el Turbo viene equipado con un alerón que es efectivo a partir de los 90 km/h, ya que en esa situación se extiende unos 135 milímetros. Como opción se lo podrá comprar con techo panorámico, o en su defecto se puede encargar un techo de fibra de carbono: como para no privarse de nada. Por supuesto que los gustos son variados y hasta encontrados: los hay de todo tipo. Y así como consideran al SUV tipo coupé más deportivo, a veces es cuestión de percepción y en otras lo es la contundencia en la efectividad real en su desempeño. Por eso la variante de este tenor, llega endulzando a los que no se sintieron tan conquistados por el SUV de líneas tradicionales. También es cierto que hay un amplio espectro de marcas con las que debe hacer frente al conquistar al público interesado, como lo son el BMW X6, el Mercedes Benz GLE coupé, el Range Rover Velar y hasta el mismo Audi Q8, por nombrar a algunos: todos duros para competir. Se cree que en un par de meses se concretarán las primeras entregas. Veremos cuando llegan por estos lares.
En honor a la verdad, para definir a este precioso vehículo, debemos hacer hincapié diciendo que sus líneas llenan los deseos de quienes se sienten profundamente identificados con esta marca germana, provocando un encanto que seduce hasta el más exigente. No sólo tiene la apariencia de deportivo, sino que también cuenta con un potencial mecánico y tecnológico que le permiten hacer gala de semejante característica, porque por sobretodas las cosas uno está en presencia de un PORSCHE.
