Nuevo Volkswagen T-Cross.

Como producto de segmento muy competitivo, Volkswagen quiso llegar al público en general en forma masiva mediante la presentación de este nuevo producto en 3 regiones en simultáneo, deseando despertar el interés en mercados de consumo masivo de este tipo de vehículo. Ese deseo lo cumplió con creces en Sao Paulo, Ámsterdam y Shangai. Su target está orientado hacia un público joven, deseoso de juntarse tanto en familia como con amigos y salir a disfrutar con ganas un vehículo moderno, compacto y muy práctico. Lleva en su silueta líneas heredadas del Tiguán, como así también del más recientemente presentado T-Roc.

Por tratarse de un B-SUV compacto moderno, hacen hincapié en la dotación de sistemas de seguridad tan necesarios para el uso diario y sobre todo para las exigencias cada vez más intensas en el desarrollo de la conducción citadina, como así también de toda la tecnología de infoentretenimiento disponible y exigido por el público de hoy. Su desarrollo fue realizado utilizando la ya conocida plataforma MQB y la MQB A0. En efecto, hay una particularidad que debemos destacar. En América latina se lo producirá con una cota mayor a la europea: la diferencia radica en que la longitud en nuestro continente contará con 8 centímetros más, quedando en 4,19 metros, en lugar de 4,11 metros en el viejo continente. Y también la distancia entre ejes se ve beneficiada con esa mayor longitud, logrando unos 2,65 metros en lugar de los 2,56 metros. Con relación al ancho mide 1,75 metros, y la altura es de 1,568 metros, medidas que se repiten en ambos casos. De acuerdo con los datos de fábrica, el maletero contará con un volumen que rondará entre los 373 y los 420 litros, llegando a superar los 1.280 litros con los respaldares de la segunda fila de asientos rebatidos. Es un buen cubicaje para este tipo de B-SUV compacto. De hecho que a mayores medidas, vamos a poder contar con mayor habitabilidad y capacidad en el producido para Latinoamérica, requerimiento del usuario que es bién interpretado por el fabricante. Podemos decir que para entender su contorno, sus formas conservan el estilo de líneas angulosas que destacan en sus hermanos.

Su trompa tiene el ADN de la familia: parrilla muy grande con faros de diseño generosos, con tecnología LED y luces diurnas LED en forma de “L”. Éstos están integrados a la gran parrilla, lo que le dá una imagen más imponente. Un poco más abajo, encontramos las luces antiniebla que están ubicadas en los extremos de una franja ancha de plástico de color gris oscuro que brinda mayor percepción de anchura. Sólo un poco más abajo, encontramos otra pequeña parrilla alargada. Acompaña esta imagen, un capot de grandes dimensiones, y al estar ubicado en posición relativa alta, genera una percepción de robustez, propia de este tipo de vehículo.

El lateral cuenta con dos líneas rectas, paralelas, que se originan en la parte superior del guardabarros delantero y donde va alojada la insignia del modelo, y se extienden hasta juntarse en el extremo anterior de la óptica posterior. En su recorrido, albergan las dos manillas de apertura de puertas. Más abajo, nace otra línea de tensión que tiende a elevarse a medida que avanza hacia su parte posterior: juega muy bién con las líneas laterales, sumado al reborde periférico de los pasarruedas y de todo el perímetro inferior del coche, que es recorrido por un resalte de plástico en color gris oscuro. Este detalle, realza el espíritu aventurero.

En su parte trasera, encontramos un alerón superior con continuidad en los laterales, con la suerte de contar con una amplia luneta que posibilita una buena visibilidad posterior. Por otro lado, las ópticas traseras cuentan con tecnología LED, pero tienen la característica que su forma es bastante cuadrada, no vista hasta el momento en ninguno de los modelos de la marca. Para rematar, ambas se encuentran unidas por un acrílico oscuro de ancho considerable, que tiene en el centro de su recorrido el logo redondo de la marca. “T-CROSS” (el modelo) está inserto en letras en la parte inferior de la tapa de la cajuela, que por cierto es bién amplia. Rematan la imagen del paragolpes, unos pequeños plásticos en rojo, justo por encima del borde inferior en plástico gris oscuro, que en conjunto queda muy bien.

Su interior recibe la influencia de sus hermanos. Observamos el mismo estilo moderno en el tablero general, con una pantalla táctil de última generación al igual que su tablero digital. Predominan las líneas rectas en toda su constitución. Acá también debemos hacer una salvedad, ya que dependiendo del mercado donde se comercialice, podremos encontrar algunas pequeñas diferencias, tanto en el acabado como en los materiales que se utilizan.

La seguridad es un tema que sobresale en este vehículo, ya que cuenta con sistemas muy sofisticados que encontramos en autos de mayor valor económico. Pero Volkswagen no quiso quedarse corto ante la competencia, y entonces lo dotó con muchos sistemas que paso a enumerar: sistema de control de estabilidad; frenado de emergencia y detección de peatones en la vía pública; asistente de arranque en pendiente; asistente de tráfico trasero, detector de ángulo muerto para cambio de carril y el sistema de protección activa para los ocupantes del vehículo, entre otros. Por otro lado, como opcionales puede solicitarse el control de velocidad crucero adaptativo, sistema de alerta para el conductor y detección de fatiga, y el sistema de asistencia al estacionamiento. La conectividad es un tema fundamental en estas épocas, y cada vez se hace más necesario. Atendiendo esta necesidad, el Volkswagen T-Cross tendrá la posibilidad de interactuar con ambos sistemas operativos: Android Auto y Apple CarPlay, junto a varios puertos USB y la carga inalámbrica de los smartphones.

Los motores con los que se ofrece este auto, depende directamente del lugar donde se comercializa. En Latinoamérica contamos con el conocido motor gasolinero de 1.6 litros de MSI de 110 CV hermanado con una caja manual de 6 marchas o una automática denominada Tiptronic de 6 marchas. Con respecto a Europa, podrán contar con 4 diferentes motores: 3 de gasolina, de los cuales 2 son de 1.0 litro de 3 cilindros con 95 y 115 CV, y uno de 1.5 litros de 4 cilindros con 150 CV.; y un petrolero 1.6 TDI de 4 cilindros con 95 CV. Todos los motores cuentan con un turbo alimentador. Por el momento este modelo no cuenta con ninguna opción híbrida ni eléctrica, pero la empresa está en pleno desarrollo para implementación para antes del 2.022 de un abanico de modelos que utilizarán esas tecnologías. De acuerdo con lo descripto, este B-SUV compacto tiene diferencias constructivas dependiendo de la región donde se construye, como así también en cuanto a las plantas de poder a montar. Pero con respecto a lo estético, hay una pequeña y sutil diferencia en el diseño de la parrilla frontal y de pequeños detalles en el habitáculo.

Resulta entonces que este compacto producido por Volkswagen llega a competir en un sector del mercado automotriz que constantemente se va renovando, ofreciendo en sus nuevos productos un potencial demandado cada vez más por un usuario que va exigiendo de acuerdo con los avances tecnológicos. Y ante esta situación, podemos aseverar que el T-Cross llega al mercado con una muy amplia y variada oferta tecnológica y de seguridad, que normalmente encontramos en autos de una gama superior. Seguramente la posibilidad de poder disfrutar su manejo, hará que la primera impresión de imagen que formamos, se transforme en una decisión favorable para una futura compra.