Presentación del nuevo Citroën C5 Aircross en Perú.

Pensando siempre en innovar y en el hecho de mantenerse a la vanguardia en este voraz mercado demandante, Citröen nos sorprende con un producto totalmente nuevo, que viene a ocupar un lugar de extrema exigencia en el mercado global, como lo son los SUV. En esta oportunidad nos presenta al nuevo “C5 Aircross”, que fuera presentado hace poco tiempo en Europa y que tuvo una muy buena aceptación en las regiones que empezó a ser comercializado. Hoy ya presente en Perú, devela esa tan ansiada expectativa que sembró y nos muestra sus dotes que por cierto son muchas. Los puntos a destacar que debo mencionar son el diseño tanto exterior como interior, su comodidad en cuanto a la habitabilidad de sus ocupantes, la conectividad, la seguridad y lo tecnológico. Para desmenuzar la información voy a empezar por su diseño exterior, que continúa con el mismo criterio que utiliza en el desarrollo de su perfil: muy refinado y de líneas elegantes y muy suaves, sin la presencia de líneas tensas. Podemos afirmar que desde su trompa, adopta el mismo ADN de toda la familia, usando 2 líneas paralelas cromadas que atraviesan todo el frente en su extremo superior, las cuales cobijan en los extremos las luces LED de día en finas y alargadas ópticas; y justo en su punto central, se ubica el logo del doble chevrón. Un poco más abajo encontramos una parrilla no muy grande que es continuada por 2 ópticas que tienen todo el grupo lumínico necesario. Todo este paquete conforma una ancha franja que domina gran parte del frente, y como abarca casi la mitad de su área, le confiere ese aire de mayor porte, propio de un SUV. Por debajo, una ancha franja del color de la carrocería separa a una parrilla de casi las mismas dimensiones de la superior, pero franqueada por 2 soluciones decorativas de forma irregular que coloreadas en color gris satinado le dan un aspecto juvenil. También utiliza una solución delicada en los laterales del paragolpes, presentando 2 branquias decorativas verticales que le asientan muy bién. Queda mencionar que los pequeños y redondos faros busca-huellas los encontramos en los laterales inferiores del frente. Su enorme capot presenta 2 surcos longitudinales cóncavos que resaltan su robustez.

Su perfil es armonioso destacando unos plásticos bajos negros con un inserto de una figura irregular similar a la del frente, resaltada en el mismo color gris satinado; esta solución de plástico negro recorre todo el perímetro inferior del vehículo, entregando una característica off-road que en su conjunto le asienta de maravillas. Ya no luce más esa antigua solución de “air-bumps” grandes utilizada en el C4. El tamaño de ambas puertas de ingreso a los pasajeros es bien amplia y de correcta apertura. Y su terminación posterior al tercer parante, presenta una ventanilla fija de tamaño un poco menor al resto de la superficie vidriada, pero que continúa como si fuera una amplia franja oscura que integra al vidrio de la luneta trasera.

Su parte trasera presenta unas enormes ópticas con tecnología LED con visión tridimensional insertas en pequeñas depresiones de chapa resaltando su volumen, “asomando” en los laterales de los guardabarros traseros. En la parte central superior del portón, encontramos en grande al logo de la marca e inmediatamente al pie de éste, en letras, la leyenda CITROËN. Por debajo encontramos otra depresión donde se ubica la chapa identificatoria del vehículo. Con el mismo criterio que al frente, en los laterales bajos ubicaron sendas branquias verticales. Y en la parte baja que más sobresale del paragolpes, encontramos los plásticos negros que disimulan perfectamente los pequeños roces del estacionamiento, pero que a su vez ocultan casi por completo los rebordes de los huecos que simulan los caños de escape.

Su interior está cuidadosamente “confeccionado”, reforzando una de las características de la marca que es la del esmero hasta en los mínimos detalles. Al entrar al habitáculo, genera una impresión de excelente acabado general, con un espacio interior grande que facilita la estadía en él. Conceptualmente fue pensado para que el pasajero se sienta cómodo con innumerables soluciones prácticas que le permiten ubicar sus pertenencias: huecos, sobres, guantera, consola central amplia, entre otras. Cuenta con techo panorámico eléctrico, y sus butacas son muy cómodas y muy mullidas, siendo ésta una característica que brinda la marca a sus productos, pensando en el viaje placentero. Como dato de color, podemos mencionar que éstas cuentan con la “función de masaje”. Para los tripulantes traseros, aplica una solución modular totalmente práctica: las 3 banquetas independientes tienen la posibilidad de una ubicación diferencial entre ellas, debido a que cada una posee rieles por sobre los cuales se puede modificar su posición, habilitando más espacio a las piernas de un pasajero que lo requiere, como así también la posibilidad de incrementar considerablemente la capacidad de carga sectorizada. En verdad, es una solución excelente, que bien podrían adoptar el resto de las marcas, ya que brinda una versatilidad increíble para poder cambiar su configuración interna. El pulgar arriba por Citroën en esta solución. Su capacidad de carga oscila entre los 580 y 720 litros, dependiendo de la posición de las banquetas traseras, y si rebatimos los respaldares el volumen se incrementa hasta los 1.630 litros. Muy bién. El conductor cuenta con un tablero digital de última generación y tecnología, con un volante forrado en cuero con los mandos de las funciones para manejar la pantalla táctil central de buena resolución y un tamaño de 20.3 centímetros. Se puede duplicar las funciones del Smartphone compatible con Android Auto, Apple CarPlay y Mirror Link. La consola central tiene en su extremo una base para carga de celulares por inducción magnética. Para la conducción, tiene el sistema Grip control con 5 prestaciones de conducción, el sistema de tecnología Hill Assist Descent, ABS, Control de Estabilidad, entre otros sistemas activos y pasivos.

La planta de poder es el conocido motor turbo de 163 CV que está hermanada con una caja manual de 6 cambios, y otra automática de 6 marchas, con tracción a las ruedas delanteras y freno a discos en ambos trenes. Las 2 versiones que se ofrecen se diferencian por el equipamiento y por el tipo de caja de velocidades, siendo sus nombres Feel y Shine. Su desenvolvimiento dinámico destaca por la incorporación de unos amortiguadores hidráulicos de accionamiento progresivo: este artilugio le aumenta el confort de marcha, dado que logra una excelente absorción de irregularidades del camino sin trasladarlas al habitáculo, sin con ello generar alteración en la seguridad requerida en la conducción exigente.

Para sintetizar mi comentario, Citroën nos ofrece un SUV moderno con mucha tecnología, con una figura cuidadosamente elaborada, mucho confort abordo y con un esmero especial en los detalles que amerita su atención. Tiene un gran motor de reconocido rendimiento general, que brinda una potencia justa para realizar todo tipo de actividades al aire libre, y de esa manera poder disfrutar de todo su potencial. Sólo es cuestión de probarla para convencerse que es el auto que uno quiere y necesita.