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Rivian R1T: Una Pick-Up totalmente eléctrica.
Desde hace un tiempo a la fecha hemos sido testigos de la clara y contundente transición, evolución y decisión hacia el camino de ida sin retorno a la electrificación automotriz. Y también es real la presentación por parte de todas las marcas, de modelos y versiones en todos los segmentos para ir concientizando a los usuarios de la tendencia. Y en esa dirección, la pick-up Rivian R1T está completando raids en diferentes regiones del planeta para cumplir con las pruebas necesarias y así poder satisfacer los requerimientos de futuras homologaciones gubernamentales para su comercialización.
Cada vez se conocen más apreciaciones y precisiones sobre una pick-up que aún no ha sido presentada, y menos aún se ha comenzado con la fabricación en serie, pero de los datos que se van recopilando, auguran un vehículo totalmente electrificado que cuenta con un potencial y con capacidades de las cuales no estamos acostumbrados a encontrar. De acuerdo con los productos que el mercado automotriz nos ofrece, sin dudas estamos frente a una particularidad que cobra protagonismo en función de las condiciones que hasta el momento está demostrando: es una pick-up con unas condiciones off-road que son impactantes y a la vez impresionantes. Y decir off-road involucra situaciones que van más allá salir de la ruta y aventurarse en el ripio o barro: debemos tomar dimensión de lo que se necesita para “escalar” en caminos de rocas y situaciones que no nos imaginamos en nuestra vida cotidiana. Y para salir airosos de esas situaciones se necesitan no sólo condiciones estructurales acordes, sino potencias que se transmiten a las ruedas y le permiten lograr performances increíbles.
Bien podríamos conjeturar que está ejecutando una especie de “Rally” de manufactura propia para demostrar todo el potencial de lo que es capaz y la durabilidad de su conjunto tanto estructural como mecánico. Y por los datos reales con los que contamos a la fecha, estamos en presencia de una pick-up que podríamos definir como “bestial”, ya que lo que viene demostrando en la ejecución de sus pruebas, asombra hasta los que están acostumbrados a ver cifras que descollan. Para decidir su producción e imponer su estilo y capacidad en el mercado, se está autoimponiendo escollos muy severos para que no queden dudas en el futuro. Su periplo incluye rutas variadas en muchas regiones para corroborar la efectividad mecánica, incluyendo por supuesto el rendimiento general de todo el sistema de propulsión eléctrico, que es el talón de Aquiles de este desarrollo. Y no sólo incluye desempeño off-road sino también el comportamiento sobre la ruta, el cuál también sorprende por los registros conocidos.
También viene demostrando que las aceleraciones, derrapes y trepadas escarpadas no son obstáculos a sortear con dificultades. Para intentar demostrar estas apreciaciones, quiero comentarles que la versión más potente puede desarrollar y entregar hasta 753 CV de potencia y conseguir una autonomía de hasta 640 kilómetros. En esta oportunidad se debe hacer hincapié que semejante potencia no sólo se transmite a las cuatro ruedas, sino que se ejecuta a través de 4 motores eléctricos que están ubicados 1 en cada una de ellas: literalmente ofrece un desempeño de maniobrabilidad sin ningún límite, propiciando desafíos casi impensados. Podríamos pensar que si bien su peso sería elevado, dispone de “lo suficiente” para salir airoso de cualquier situación adversa. También se contará con 3 opciones de capacidad de baterías, que van a influir directamente en su desempeño para alcanzar las autonomías: con 105 Kwh se logran 370 kilómetros; con 130 Kwh se podrán cubrir 480 kilómetros; y finalmente la de 180 Kwh que permitirá llegar a los 640 kilómetros. Otro dato relevante, es que cualquiera de las 3 opciones, permitirán reabastecerse con cargadores de hasta 150 Kw de potencia.
Debo resaltar que estos datos la posicionan como un vehículo con objetivos muy claros de competir con las futuras pick-ups que se irán presentando en el mercado, ya sea con la futura Ford F-150 eléctrica, la Tesla Cybertruck, la Hummer y la que está desarrollando la empresa Nikola con incorporación de tecnología de propulsión de pila de hidrógeno. Estas “bestias” juegan en un terreno de alto alcance y performance, alumbrando el camino de disputa en un segmento que promete un fuerte incremento de interesados, más allá de lo que creemos. Quizás esta situación deje traslucir la feroz competencia tecnológica en los desarrolladores de baterías necesarias para todo tipo de autos eléctricos, pero lo que no debemos hacer es ignorar la constante evolución con la implementación de tecnologías superadoras.
Otro dato ilustrativo es que en el último trimestre del corriente año se comenzará a producir esta Rivian R1T en la planta ubicada en Illinois (EEUU). Si bien esta pick-up está pensada para mercados puntuales como pueden ser Norteamérica y Australia, casi con seguridad para esta región su presencia se va a demorar debido a la logística de provisión y recarga eléctrica. Pero no se deben perder las esperanzas porque a medida que avanza el tiempo, las decisiones de inversiones en este tema seguramente empezarán a ocupar las agendas de quienes tengan injerencia debido al avance en el desarrollo de este tipo de tecnología limpia para ser utilizada en la propulsión vehicular en general que empezó a tener suma relevancia en distintas regiones del mundo.