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Toyota presenta a sus nuevos superdeportivos.
Toyota hizo una presentación oficial de sus nuevos superdeportivos, donde dejó muy claro que no tiene pensado abandonar ese nicho de vehículos que seducen a un grupo muy particular de usuarios, donde la adrenalina se hace presente solo al mirar estos autos y pensar en sensaciones de manejo que no estamos acostumbrados a hacer en lo cotidiano.

Esta ola de presentaciones, donde la influencia de Akio Toyoda que es el actual responsable de la presidencia de Toyota Motor Corporation, fue determinante, ya que él sigue apostando a fabricar vehículos que rompan con la tradicional mirada de los usuarios hacia la marca: todo se centra en el deseo de entregarnos autos divertidos de conducir y que nos proporcionen emociones y sensaciones electrificantes al conducirlos. En línea con lo que les comenté, se pudieron conocer tres super modelos extremadamente deportivos que van en esa línea, y en especial con aquellos que están en un nivel de conducción que requieren experiencia para esa exquisita habilidad. Estos deportivos son: el coupé GR GT, el GR GT3, y el Lexus LFA Concept. Con solo mirar las fotos que circulan, podemos deducir que el corazón de estas máquinas debe ser poderoso y muy vibrante. Por otro lado, estos tres modelos pasan a ser la frutilla del postre, porque pasos previos de esta tendencia lo fueron el actual GR 86, el GR Yaris y el GR Supra: todo un portfolio de GR (Gazoo Racing) que expone sus capacidades y habilidad por poner la vara de exigencias en un nivel extremadamente competitivo. Muchos estarán preguntándose porqué este afán por ofrecer este tipo de vehículos nicho, frente a una tendencia marcada de preferencia a nivel global de los SUV´s en todos sus segmentos, como así también el camino que se viene abriendo con los vehículos eléctricos. Y la respuesta es amplia y con aristas, pero básicamente Toyota apunta a abarcar todo el espectro o abanico de opciones de locomoción, porque considera que todas las regiones tienen situaciones diferentes a la hora de abordar el gran tema que es el de las diferentes energías disponibles. De esta manera, su potencial tecnológico y solvencia financiera puede involucrar absolutamente todos los segmentos a la vez. Estratégicamente hablando, Toyota se esfuerza por estar presente en cada uno de los temas que les mencioné, posicionándose como referente indiscutido.

Ya presentado el contexto de esta noticia, voy a comentarles un poco acerca de cada uno de los vehículos en cuestión: el GR GT fue concebido por Gazoo Racing como un superdeportivo de calle, que cuenta con un poderoso motor V8 asistido por 2 turbos que está hermanado mecánicamente con un motor eléctrico que Toyota denomina “transaxle”, que consiste en un sistema integrado que combina el motor eléctrico, la transmisión mediante una caja de cambios que en este caso es de 8 machas y el diferencial propiamente dicho en una sola unidad compacta, ofreciendo un par instantáneo con aceleración suave que evita el conocido lag (intersección de tiempos de acople de sistemas). La potencia que eroga esta unidad llega aproximadamente a los 650 CV con 850 Nm de par, datos que son muy buenos.

La estructura del chasis está fabricada íntegramente en aluminio, lo que aporta un equilibrio deseado para obtener un comportamiento dinámico muy ágil con una estructura liviana gracias al empleo de la fibra de carbono y del aluminio. Con estos datos, el centro de gravedad queda posicionado muy cerca del piso. Calza neumáticos de 20” y porta frenos carbocerámicos en las cuatro ruedas. Su longitud total es de 4.82 metros, y dispone de un reparto de pesos que ronda el 45/55 a favor del eje trasero.

La otra versión que viene preparada para meterla en un circuito es la GR GT3 que, si bien comparte las soluciones generales estructurales del GR GT, viene solo con motorización de combustión interna (sin la asistencia de un motor eléctrico): apela a un V8 de 4.0 litros asistido por dos turbos cuya potencia no ha sido aún desvelada por Toyota. Pero estéticamente es más fácil de identificarla, ya que sobresalen detalles muy significativos que cumplen una función de ayuda aerodinámica, como lo son el enorme alerón trasero, salidas de escape laterales, y algunos apéndices aerodinámicos ubicados estratégicamente.

Visualmente y en la práctica, es un poco más ancho (2.05 metros), más bajo (1.09 metros) y algo más largo por la presencia del alerón posterior. La fijación de las llantas se realiza por una sola tuerca central para realizar los cambios en circuito en un tiempo menor, y los frenos llevan la firma de Brembo con discos carbocerámicos.

Por último, queda el Lexus LFA Concept, que adopta únicamente un sistema de propulsión totalmente eléctrico. Estéticamente, tiene trazos más pulidos, refinados y redondeados respecto a los GR GT y GT3, cuidando los detalles que son necesarios para un mejor desempeño de coeficiente aerodinámico necesario a la hora de evaluar la autonomía. Comparte el mismo chasis que el de sus hermanos, que es ligero y por cierto goza de una muy alta rigidez, indispensable para este tipo de vehículos de alta competición, y también para los que son totalmente eléctricos para integrar la batería al conjunto estructural. Aparte, dispone de 2.73 metros de distancia entre ejes, medida lógica y necesaria para ubicar la batería entre ambos ejes.

Conceptualmente, el interior del LFA Concept está ergonómicamente diseñado para que todo esté orientado hacia el conductor, disponiendo de una distribución de pantallas en lugar de colocar un tradicional display ubicado en el centro. Si bien los gustos y comentarios personales son totalmente subjetivos, considero que el Lexus seduce más por su refinamiento estilístico.

A modo de conclusión, Toyota junto a Lexus nos proponen tres alternativas deportivas con movilidad diferente, cubriendo el abanico de tecnologías que la empresa nipona viene apostando a la vez desde hace muchos años, incluyendo últimamente a la totalmente eléctrica. De esta manera, el mensaje enviado es muy claro, ya que pocos podrían argumentar que los superdeportivos de hoy quedan circunscriptos exclusivamente al motor alternativo sino que, por el contrario, sobran ejemplos de hibridación y electrificación total en vehículos de muy alto rendimiento, como lo son los monoplazas de la F–1 y los de la F.E. (Fórmula Eléctrica). Para aquellos afortunados que deseen y puedan darse el gusto, tendrán que esperar un poco entrado el venidero 2026.



