· La apuesta por la nanotecnología reduce el consumo de energía e incrementa la potencia de los equipos mecánicos.
· Actualmente, los productos basados en nanotecnología representan el 7% del portafolio industrial y se espera que en el mediano plazo alcance el 25%.
· La utilización de productos basados en nanotecnología podría generar un ahorro gradual en costos de mantenimiento que van desde 3% hasta un optimo 15%.
La aplicación de la nanotecnología permite la creación de partículas submicrométricas para manejar la materia a nivel nano, que representa una billonésima parte de un metro, para lograr diferentes aplicaciones en la industria.
“Actualmente el portafolio de industrial de Vistony basado en nanotecnología representa el 7%, pero esperamos que en el mediano plazo represente el 25%”, indicó Carlos Jara, gerente general de Vistony. Es un proyecto del cual nos sentimos muy orgullosos porque demandó 3 años de esfuerzos y más del 70% del presupuesto de I&D, agregó.
La implementación de aceites, lubricantes y grasas basadas en nanotecnología impacta directamente en la reducción de costos y en el incremento de la productividad de los equipos industriales, debido a que recuperará las superficies metálicas internas de los sistemas mecánicos, que tienen desgaste. Asimismo, reduce los coeficientes de fricción de las superficies interactuantes, amplía los intervalos de servicio y reduce el impacto medioambiental.
“En promedio, los costos en mantenimiento podrían bajar desde un 3% hasta un óptimo aproximado de 15%”, precisa Carlos Jara, gerente general de Vistony. Todos los beneficios se resumen en una mayor duración de los equipos, menor desgaste y reducción en el consumo de energía, puntualizó.
Además, se estima en los equipos que usen esta tecnología haya una reducción de fricción en más de 14% y un menor desgaste en cerca de 35%. Logrando con esto un incremento de potencia y reducción de consumo de energía.
Entre los sectores que más se beneficiarían con esta tecnología se encuentran el sector minero y de cementos porque ambos cuentan con costosos equipos de producción que trabajan en condiciones muy críticas y donde se requiere lubricación que ofrezca óptimos rendimientos y ahorro de energía para la mejora de la operación.