Ya tenemos noticias de la nueva Ranger 2022.

En esta oportunidad me voy a referir a la nueva generación de la pickup Ford Ranger que actualmente la marca del óvalo está desarrollando y promete ser un verdadero contrincante perteneciente a la “Raza Fuerte”. Los datos con los que se cuenta fueron aportados por los medios de prensa australianos, que como nos tienen acostumbrados son unos verdaderos caza-noticias. Hace pocos meses hemos recibido algunas imágenes de la “tentativa” figura de la nueva generación de la Ranger. Y también sabíamos del acuerdo con la firma germana Volkswagen llamado Proyecto Cyclone, pese a que hubo una divergencia que generó un retroceso en el acuerdo de desarrollo conjunto de las pickups a nivel regional. Pero vayamos de lleno a la noticia que hoy nos convoca: en esta oportunidad se pudo saber que más allá de los avances del desarrollo del nuevo modelo en sí, contamos con la información que Ford va a reemplazar el motor Puma 3.2 litros de 5 cilindros que actualmente equipa a la Ranger por el conocido V6 de 3.0 litros turbodiésel denominado Power Stroke que entrega 253 CV y aporta unos generosos 600 Nm de torque, cifras muy acertadas a la hora de demostrar sus destrezas en el off-road y trabajo de mucha exigencia. Pero además planea incorporar el motor Panther utilizado en la Ford Raptor, el 2.0 litros turbodiésel con 2 turbos que entregan 213 CV y unos 500 Nm de torque. Este replanteo sería aplicado de la siguiente manera: el V6 estaría disponible para las unidades tope de gama, mientras que el Panther estaría montado en las versiones intermedias o de entrada de gama. Con esta estrategia, Ford se planta con un esquema diferencial y muy agresivo frente a sus competidores que por cierto se encuentran desarrollando sus nuevos modelos con el mismo fin: captar la mayor porción del mercado. Pero ojo que la competencia se vuelve feroz, ya que van a participar de la pelea marcas que si bien no tienen experiencia en este segmento, tienen las suficientes herramientas para arriesgarse y participar. Pero esto no es todo porque hay una confirmación que considero muy importante: va a haber una versión híbrida. Si bien hubo expresiones y anticipos al respecto de la marca Toyota de un desarrollo de este tipo en su nueva generación de Hilux, es cierto que todas están desarrollando una versión híbrida porque nadie se quiere quedar afuera de la opción electrificada. El proyecto de Ford apunta a ofrecer una variante del tipo híbrida enchufable que estaría integrada por el motor gasolinero de cuatro cilindros de 2.3 litros denominado Eco-Boost, acompañado por un motor eléctrico y un pack de baterías cuya capacidad es una incógnita al día de hoy, pero que seguramente será considerable por ser del tipo enchufable o recargable (Plug-in), teniendo en cuenta que encontrar un lugar para su ubicación no va a representar un problema. La oferta entregaría una potencia combinada cercana a los 360/370 CV y un torque de 690 Nm. Con esta alternativa son varios los puntos a destacar que se deben tener en cuenta: primero la utilización de motores alternativos con cilindrada más baja, cosa que al ser ayudado por un motor eléctrico generan más potencia en forma combinada pero con el beneficio de una menor contaminación ambiental y un menor consumo de combustible por la presencia y asistencia del motor eléctrico en los momentos de mayor demanda de potencia: ruptura de inercia al momento de partida desde detenido y asistencia en los sobrepasos, por ejemplo.

La marca comenta que los consumos que se lograrán serán muy satisfactorios desde el punto de vista de los promedios, ya que hablar de cifras tales como unos 33 km/litro sería algo increíble. Y sin dudas, ese es un beneficio que no sólo repercute en beneficio del bolsillo del propietario, sino que merece destacar el hecho de la menor polución generada. Creo que los comentarios de esta cita van a terminar siendo muy halagadores y de asombro a la vez. Para cerrar el paquete, aparentemente todas las versiones con los motores gasolineros o diésel contarán de la moderna caja automática de 10 marchas, con las adaptaciones que correspondan, aparte de la posibilidad de la caja manual de 6 marchas. Ya en el plano tecnológico, la nueva Ranger seguramente adoptará mucho de lo último que desarrolló para incorporar en el recientemente presentado Ford Mustang Mach-E. Esto involucra al moderno sistema de multimedia SYNC4 y seguramente nuevas pantallas digitales. Probablemente actualizarán las ayudas a la conducción que ya monta la actual Ranger, posicionándola en un escalón alto y favorable. Toda esta data seguramente será confirmada por Ford a medida que transcurra el segundo semestre, para informarnos acerca de los inicios de la futura producción que seguramente comenzará durante el transcurso del año venidero. Quizás sea oportuno mencionar que la data aportada en esta nota termina siendo una excelente noticia, porque el desarrollo de una nueva pickup Ford con aporte de tecnología para aquellos usuarios de este tipo de vehículo que buscan robustez y versatilidad a la vez, van sumando adeptos y voluntades a la hora de la compra, cubriendo un abanico muy importante de actividades de todo tipo. Por otro lado, deberíamos quitarnos esa idea que si bien conceptualmente fueron concebidos y desarrollados para actividades exigentes, sobretodo en el off-road, hoy está demostrado en la práctica que su presencia en centros urbanos es cada vez más frecuente. Sólo es una cuestión de actitud, ya que regionalmente son cada vez más demandadas.