Alianza entre el grupo BMW y Daimler AG para desarrollar tecnologías de ultima generación.

Ya es bastante común escuchar acerca de alianzas entre empresas que en el afán de estar presentes como hacedores de “lo último” en tecnología, se vinculan para consumar determinados proyectos, donde cada una de ellas aporta su potencial donde logró su fortaleza en el afán de minimizar costos y tiempo en la consecución del objetivo conjunto. El solo hecho de concretar estos acuerdos, habla de la postura de las grandes empresas en saber aprovechar oportunidades para lograr imponerse en el mercado competitivo que demanda una velocidad atroz en desarrollos tecnológicos, y por otro lado, queda a la vista las diferentes posturas que enfrentan para posicionarse en este desafío lanzado que sin dudas es imparable. En esta oportunidad les comento que desde hace un tiempo a la fecha, estos “grandes” de la industria automotriz europea, vienen estrechando filas en objetivos muy concretos, y cuyo objetivo central es el de aprovechar el potencial de cada uno para ofrecer lo mejor al público en general. Hace pocos días, estas dos marcas que compiten en el mercado de autos de lujo como lo son Mercedes Benz y BMW, establecieron un acuerdo para realizar una inversión conjunta y armar una empresa que brinde servicios de movilidad, proveyendo sistemas de movilidad compartida y también la provisión de carga de energía eléctrica para estos tipos de vehículos.

Con esta relación, directivos de ambas empresas expresan con agrado la combinación de la experiencia obtenida por separado de ambas compañías, para aumentar la fuerza en la innovación, y también lograr una mayor aceleración en la difusión de estas tecnologías. A colación de este acuerdo, anunciaron otro vínculo que está orientado al aporte conjunto de desarrollos propios para robustecer la tecnología volcada a la conducción autónoma de vehículos. Evidentemente la automatización en la conducción va a transformar sustancialmente a la industria automotriz, y para ello este desafío se debe afrontar con una estrategia que permita asociar esfuerzos y coronarlos con éxitos. Sin dudas el objetivo a lograr es el de abastecer al mercado y al usuario en general de una tecnología superior y de avanzada.

En una primera instancia la orientación del esfuerzo estaría centrado en las ayudas a la asistencia al conductor, a la conducción automatizada en las autopistas o autovías, y también poniendo el foco en las funciones vinculadas con el estacionamiento del vehículo. Por supuesto que este tipo de acuerdos puede generar una aceleración en la concreción de metas tecnológicas en pos de la seguridad, y sin dudas los resultados serán mejores a los obtenidos en forma separada.

Lejos del asombro de las alianzas, pongamos la atención en los posibles resultados que van a beneficiarnos, ya que los desafíos que vienen son grandes tanto en magnitud como en inversiones. Nunca descuidemos el hecho que ha comenzado una revolución de tal magnitud, que dentro de pocos años estos conceptos van a ser totalmente aplicados en cada rincón de nuestro planeta. No nos cerremos, y por el contrario aceptemos el desafío con ilusión y actitud.