Últimamente las marcas no utilizan la misma estrategia para mostrarnos y menos para “oficializar” a sus nuevos desarrollos en su etapa final del proceso. También debemos tener presente que mucho de esto es como consecuencia de los efectos que se han generado producto de la pandemia. Pero en cierta forma lo que generan es una mayor expectativa ante la incertidumbre que naturalmente tenemos los “apasionados” por la industria automotriz. La ansiedad es cada vez mayor, y esto es debido a que precisamente nos encontramos en un período en pleno proceso de transición de la industria automotriz, donde se tomó la decisión de tomar el camino hacia la electrificación de la industria. Esta decisión llevó a replantear estrategias de las diferentes marcas a nivel global, que involucran inversiones y replanteos “importantes” con personal capacitado.
Todo este combo de situaciones, nos sitúa en medio de una reconversión de la industria. Y es precisamente por ello, que cada vez más seguido nos encontramos con planteos y definiciones de las marcas que hacen que prestemos mucha atención. Siempre es importante destacar que estas decisiones, no siempre repercuten de la misma manera dependiendo de la región donde nos encontremos, pero más tarde que temprano, inexorablemente se va a tener que asumir el rumbo que la industria tomó. Dicho esto y aclarando algunas preguntas que nos hacemos frecuentemente, como “porqué tenemos que referirnos con mayor frecuencia a vehículos con este tipo de tecnología”, seguramente nos vamos a tener que acostumbrar a esta situación, pensando que quizás no tan lejos en cuanto a tiempo lo vamos a tener que aceptar. Los cambios se están llevando a cabo. Pero regresando al tema de este encuentro, quiero resaltar que Kia pone en el tapete un vehículo moderno con características que son de preferencia del público en general: los SUV´s.
En sintonía con el nuevo espíritu de diseño, el denominado “Opposites United”, la marca nos ofrece un estilo de diseño bien refinado, limpio y con algunos nuevos detalles que quiere destacar. Primero, hace uso del nuevo logo de la marca, y con un refinamiento y estilizado de la parrilla Nose Tiger a la que nos tiene acostumbrados, nos muestra un diseño muy sencillo y moderno, apelando a ópticas muy alargadas que hacen tope en su parte posterior con los pasarruedas; utilizando una gran parrilla inferior en color negro que termina siendo falsa o cerrada, como queramos llamarla. A este nuevo frente, Kia lo llama “Digital Tiger Face”, concepto que de ahora en más apelará en sus nuevos modelos electrificados.
Su perfil es muy aerodinámico, ubicando tanto al parabrisas como a la luneta con ángulos muy suaves. La línea ascendente en cuña, le da una impronta muy estilizada, resaltando los hombros de los guardabarros delanteros y traseros. En su zaga nos encontramos con un quiebre abrupto de la línea descendente de la luneta, visualizando una delgada franja lumínica que delimita la superficie vidriada del portón en sí, hasta encontrarse finalmente con el pasarruedas; la chapa del portón baja casi verticalmente. Más abajo contamos con un gran paragolpes en negro, que incorpora unas tiras acrílicas rojas de forma alargada y en posición horizontal. Si bien incorpora algunos plásticos protectores bajos, no podríamos definirlo como que tiene un look “aventurero”; lo que sí resalta y en forma notoria, es el gran tamaño de los pasarruedas y de las ruedas, mandando un mensaje de vehículo preparado para salir a la ruta. Si bien no disponemos de información técnica específica ni de sus dimensiones, podemos observar claramente en su perfil, que cuenta con una distancia bien grande entre sus ejes, con los consabidos beneficios que ello aporta: ubicación en su parte baja del paquete baterías, ubicación baja del centro de gravedad general del vehículo, y por sobre todas las cosas, una gran habitabilidad interior.
Respecto a su interior, nos vamos a encontrar con un diseño minimalista, muy sobrio y con espacios amplios. El puesto de conducción tiene una distribución del tablero general bién moderno, presentando una superficie cóncava donde recibe una gran pantalla rectangular, ligeramente curva, que integra la pantalla digital de conducción justo detrás del volante multifunción donde puede gobernar y manejar las diferentes funciones con sus comandos de teclas, con la pantalla de infoentretenimiento, al mejor estilo que patentó Mercedes con su sistema MBUX. Justo por debajo de esta configuración, se ubica toda una línea de los aireadores del sistema de climatización. Su gran consola central está separada del tablero propiamente dicho, presentando un doble nivel inferior. En su parte superior contamos con algunos comandos de teclas y una rueda giratoria para determinar el sentido de conducción.
Por supuesto que no disponemos de info acerca de las asistencias a la conducción, pero que prometen al menos tener una capacidad similar a la del recientemente presentado primo del grupo: el IONIQ 5. Del mismo modo, podemos asumir que tanto el paquete de baterías y motores eléctricos serán similares, contando con capacidades de 58 o 72.6 Kwh; tampoco sería descabellado asumir que podrá disponer de una autonomía que estará próxima a los 500 kilómetros. En cuanto a la plataforma que utilizará, es la moderna e-GMP, que usará para toda la familia de vehículos totalmente eléctricos del grupo. A la espera de la publicación de la data técnica faltante, Kia presenta en este nuevo EV6 un SUV con cara nueva de estilo y ADN de marca, mostrando un diseño moderno que se acerca más a los gustos conservadores de posibles compradores que buscan estilos menos disruptivos.
