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Nuevas baterías eléctricas “CATL” que aseguran 2.000.000 de kilómetros.

Mucho se estuvo hablando hasta la fecha acerca de la necesidad de mejorar en forma imperiosa el rendimiento general de las baterías eléctricas, haciendo hincapié en temas tales como la autonomía que podían entregar, la velocidad de carga de las mismas para que el tiempo muerto de espera no sea tan prolongado y cuál debería ser la confiabilidad con que se cuenta a la hora de adquirir un vehículo eléctrico, porque sin dudas éstas representan un porcentaje elevado en el valor final del vehículo.

En esta oportunidad me voy a referir al último punto que mencioné, dado que tanto la ingeniería que se está aplicando en el desarrollo de nuevas técnicas de fabricación como de los materiales específicos a emplear en su construcción, con el tiempo se fueron usando materiales que no sean tan onerosos en su obtención como así también el hecho de emplear componentes menos tóxicos. Sin dudas estos dos aspectos son muy relevantes, y constituyen el foco del esfuerzo para evolucionar lo más pronto posible en este campo, y posibilitar la optimización en los costos de fabricación para entregar un producto de mayor accesibilidad al público en general. Este razonamiento permitirá aceptar que los autos eléctricos van a ser más “atractivos” para ser tenidos en cuenta y que no carguen con ese karma que genera dudas a la hora de la toma de la decisión, sobre todo para ese público que necesita volcarse a la ruta y devorar muchos kilómetros. Si bien la logística de provisión de energía eléctrica termina siendo un factor determinante a la hora de la compra, también lo es el tiempo que se invierta en el reposto necesario. En cuanto a la confiabilidad de construcción y empleo de materiales, termina siendo esencial a la hora de lograr un buen producto con una vida útil que permita convencer al público usuario que adquiere calidad y se asegura una larga vida de la batería. En la consecución de estas características viene desde hace mucho tiempo trabajando la empresa Contemporary Amperex Technology (CATL). Ella es la mayor fabricante de baterías en el mundo y está a punto de comenzar la fabricación de su nuevo producto totalmente revolucionario: una batería con una vida útil que rondaría los 2.000.000 de kilómetros con una vida estimada en 16 años con capacidad óptima de operación, previa a la degradación umbral que determina su inutilización. Sin dudas esta situación coloca a la empresa como pionera en el desarrollo de baterías con gran longevidad.

Quizás sea algo presuroso aventurar que en un futuro no muy lejano se van a necesitar vehículos bien concebidos y duraderos para afrontar muchos años de vida del conjunto para poder lograr mantenerse en circulación; de no acontecer esto, hipotéticamente también se podría dar alguna alternativa que el vehículo original portante de la batería sea reemplazado por otro vehículo eléctrico logrando un abaratamiento en costos a lo largo de su vida. Sin dudas son posibilidades que se irán analizando al andar el camino. Pero esta ecuación cierra si económicamente conviene, y en este aspecto el fabricante afirma que el costo es apenas un 10% superior al que demandan las baterías de manufactura actual. Por cierto es un gran adelanto tecnológico, pero no es la única empresa que está detrás de estos logros: esta aseveración viene de la mano del trabajo que también están desarrollando por ejemplo General Motors y Tesla, y si bien no están apuntando a lograr semejante longevidad, prometen 1.500.000 de kilómetros con unos años menos de durabilidad operativa. Por cierto Tesla apostó a desarrollar sus propias baterías recargables de extensa vida útil, permitiéndole abordar investigaciones en la utilización de diferentes materiales y evolucionar en la aplicación de distintos métodos aplicables en la fabricación. Otra empresa que está en la búsqueda de baterías con longevidad de hasta 1.000.000 de kilómetros es Lexus, y que prontamente ofrecerá su logro en su vehículo eléctrico UX 300e. Al comienzo de la nota les manifesté que CATL es la empresa de mayor producción de baterías eléctricas, pero no les mencioné que es la proveedora actual de marcas como BMW, Polestar, Tesla e incluso Toyota. Está claro que en líneas generales todas las empresas están detrás de lograr una batería cuyo costo total de fabricación a gran escala esté por debajo del umbral de los 100 dólares por Kwh. Este logro permitirá bajar sustancialmente el costo final del vehículo eléctrico, facilitando de esta manera que haya un incentivo real para adquirir uno de este tipo. También hay otros motivos que dirigen el esfuerzo en inversiones para tratar de independizarse de la construcción de las baterías en China: a tal efecto la empresa asiática CATL comenzó con la construcción de una mega factoría en Alemania cuya puesta en servicio está prevista para el año 2022. De lo que estoy seguro es que estamos en plena transición y evolución en camino de un augurioso final, donde sin dudas la meta es la consecución de la batería acorde con las exigencias que se autoimpusieron las marcas de autos para seducirnos y convencernos para que demos el paso hacia la movilidad eléctrica.  

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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