Reutilización de las baterías eléctricas.

Respecto a este importantísimo punto que me lleva a desarrollar esta nota, considero que es de suma utilidad recalcar la necesidad de dar un destino alternativo a las unidades cuya capacidad y rendimiento ya no son los apropiados para la función a la cuál fue fabricada. Un aspecto necesario a comentar, es que las baterías tienen una degradación propia que viene de la mano con la utilización a lo largo de los años. Y es precisamente el fabricante de la misma el que establece hasta qué porcentaje de degradación es conveniente su utilización, ya que los rendimientos de autonomía están directamente vinculados con esta capacidad y densidad eléctrica necesarios para su uso cotidiano, producto de diferentes aspectos técnicos que llevan a mermar esas características, provocando inconvenientes para la duración y retención de la carga. Al llegar a esta situación, que de hecho nos vamos a dar cuenta por la disminución de rendimiento, viene la pregunta “cómo podemos reutilizar este elemento antes de su descarte total”. Y es por este motivo que empresas específicas optaron por canalizar una reutilización de las mismas y ofrecer un servicio cuya función no se encuentre penalizada por la exigencia de demanda como lo era en su función original. Presentado el tema, ahora paso a comentarles que la empresa Volvo, aparte de desarrollar los conocidos vehículos de uso personal, también produce autobuses cuya propulsión es exclusivamente eléctrica, como ya lo vienen haciendo desde hace algunos años; como lo mencioné anteriormente, su preocupación acerca de la reutilización de las baterías “agotadas” para la tarea específica, la llevó a firmar un acuerdo con la empresa Batteryloop para encontrar una solución a este gran inconveniente. El resultado de este acuerdo permitirá reutilizar las baterías como verdaderos acumuladores de energía al ser instaladas en las casas de familia, en industrias y también en estaciones de carga. Por lo tanto, para un uso donde la exigencia de capacidad no sea relevante y antes de su desecho definitivo, tanto en particulares, en industrias o empresas, podrán hacer uso de estas baterías como un mero acumulador de energía eléctrica fruto de la obtención de la misma producto de ser obtenida mediante la utilización de paneles solares en los momentos en que la luz solar es intensa; o por ventiladores eólicos aprovechando la fuerza del viento cuando éste se haga presente, o simplemente como acumuladores de energía eléctrica proveniente de la red domiciliaria o industrial, cargada convenientemente en el momento que el valor del Kwh es menor dado que la demanda (en general en horario nocturno) baja considerablemente, para luego proveer en momentos de mayor demanda o sencillamente cuando esa energía acumulada pueda ser destinada para suministrar energía a la red de alumbrado nocturno.

Como podemos apreciar, este enfoque viene a cubrir una demanda que se la podría encasillar como una solución sustentable. Esta razón es la que generó el vínculo entre una empresa que provee un medio de transporte mediante el empleo de una locomoción electrificada (Volvo), y una empresa que se encarga de reorientar el uso de las baterías degradadas para ser reempleadas con fines sustentables (Batteryloop). Por otro lado, la empresa toma el compromiso de encargarse del decomiso final del producto totalmente degradado, asegurando la trazabilidad del procedimiento que involucra el “desecho” de los materiales inutilizados, como así también el reciclaje de los elementos que puedan ser empleados en otra ocasión. Este camino de “segunda vida” de la batería contribuye sin lugar a dudas a un camino con fines sustentables. Por lo pronto, este acuerdo sella un pacto que vislumbra la preocupación de cómo controlar la deposición final de materiales que son contaminantes para el medio ambiente, brindando una solución accesible para estos tiempos donde la velocidad de la evolución tecnológica nos presenta problemas que no siempre son contemplados. El objetivo de esta nota es intentar “llamar” la atención de ustedes porque si bien en esta región no tenemos aún esos problemas que conlleva el “reciclaje” de elementos que han sufrido una degradación de esta magnitud, es totalmente aplicable en un futuro no tan lejano. Por otro lado, considero oportuno que estemos al tanto de estos acontecimientos que suceden en otras regiones, para que no desconozcamos estos avances y nos permita cambiar de actitud respecto a la electrificación de la locomoción, ya que entiendo que nos marca una alternativa viable con un camino sin retorno en un tiempo que no creo esté tan lejano de acontecer.