El Volvo XC-40 totalmente eléctrico.

Es importante destacar algunos detalles que hacen a la información que recibimos. Lo primero a resaltar es que no es un vehículo nuevo, ya que al observar las fotos podemos apreciar que conserva la misma figura que del modelo actual. Lo que sí vamos a notar, son algunos pequeños cambios en su frente, ya que su parrilla fue totalmente renovada, y reemplazada por un carenado que restringe el ingreso de aire como lo era necesario hasta el momento para los motores de combustión  interna. Por otro lado, esta solución le permite mejorar su rendimiento aerodinámico. Quiso marcar una sutil diferencia al ubicar la tapa con apertura para la recarga eléctrica en el guardabarros trasero izquierdo, en lugar del derecho como era costumbre hasta ahora. Otro punto relevante, es que Volvo utiliza la misma plataforma modular denominada “CMA”, que viene utilizando para sus vehículos de producción, con algunas adaptaciones para recibir tanto propulsiones híbridas como lo es en esta oportunidad la totalmente eléctrica. Lo que sí se adaptó a las nuevas necesidades propias de este tipo de propulsión, son los espacios acordes para anclar las partes constitutivas del sistema eléctrico: batería y motores eléctricos. Esto es así, ya que desde su concepción fue prevista esta multi-función.

Sin descuidar su esencia en el tema seguridad, desarrolló el anclaje del sistema propulsor de tal manera que en el caso de un eventual impacto, la estructura absorba la energía que se genera en el momento del colapso, evitando un mayor daño a los pasajeros. Para esto, el motor trasero fue ubicado por fuera del habitáculo, de la misma manera que el motor delantero, donde además se modificó el vano donde va alojado.

Bueno, vayamos a lo más interesante de esta nota: el sistema de propulsión eléctrico propiamente dicho. Volvo optó como solución contar con dos motores eléctricos de 150 Kw cada uno,  distribuidos en cada eje de transmisión. Por lo tanto, su comportamiento es el de un vehículo con tracción “integral”. La batería de iones de litio que alimenta a ambos, tiene una capacidad de 78 Kwh, y en la configuración de mayor exigencia los motores en conjunto erogan una potencia de 408 CV aportando un torque de 660 Nm. La autonomía declarada es de unos 400 kilómetros según la normativa WLTP. Como se darán cuenta, estamos ante la presencia de un vehículo que sorprende. Si queremos saber con semejante poderío cuál es su desempeño dinámico, aseveran que el tiempo que necesita para lograr la aceleración de 0 a 100 km/h es de tan sólo 4.9 segundos, y la velocidad máxima está limitada electrónicamente en los 180 km/h. Con respecto a la carga de la batería, se puede realizar con una carga normal mediante una Wall box de 11Kw la cuál va a necesitar varias horas para su completamiento. Mientras que si se utiliza un cargador de hasta 150 Kw se logra una recarga de hasta un 80% en unos 40 minutos. Esto sí es razonable. Desde el punto de vista de la seguridad, el paquete de celdas de ion de litio que conforman la batería, se encuentra alojada en la parte inferior del auto dentro de una estructura de aluminio, que está reforzada y diseñada para que en el caso de un siniestro, esta estructura tenga una deformación programada, ayudando a la protección de los ocupantes. Al estar solidaria al piso, permite una mejor distribución de pesos y una baja sustancial del centro de gravedad del vehículo, con los beneficios que este aspecto aporta en el desempeño dinámico del auto.

En el habitáculo vamos a percibir algunas diferencias tales como la presencia de un nuevo tablero digital para el conductor, quién podrá configurarlo de acuerdo a las diferentes opciones que ofrece el fabricante, para poder visualizar los diferentes parámetros que puede registrar y controlar el conductor. Si bien la pantalla central se mantiene, incorpora un nuevo sistema de infoentretenimiento desarrollado por Google/Android, y que a su vez le permite estar conectado y enlazado con servicios que ésta puede proveer. Y ya mirando un poco más hacia adelante, en este modelo Volvo le incorpora a su sistema de ayudas y asistencia a la conducción denominado ADAS, unos sensores de última generación que le permiten lograr información más certera y van a contribuir a la futura conducción autónoma, que por cierto, está en pleno desarrollo y cada vez más cerca de su aplicación.

Lo que sí es una realidad, es que de a poco las empresas empiezan a presentarnos sus productos con esta nueva tecnología, transitando en el camino hacia el futuro de ida sin retorno. En este sentido, Volvo tiene previsto comenzar a brindarnos una versión de cada modelo totalmente eléctrica, sumadas éstas a las híbridas. Si bien es una cuestión de proyecciones, en un futuro no muy lejano, es decir al menos en unos 5 años, la empresa sueca desea vender casi la mitad de sus vehículos nuevos con la propulsión totalmente eléctrica: el objetivo es muy ambicioso.

Para redondear, y desde mi punto de vista, es un hermoso B-SUV que tiene su lugar entre los mejores de su segmento, y que con esta propuesta viene a retar a sus contrincantes con unas armas muy poderosas: seguridad, placer de conducción, mucha potencia y autonomía, pero por sobre todas las cosas, es el primero en presentar los dientes, anticipándose con su elevado nivel tecnológico puesto a disposición de la seguridad y confort del conductor y los ocupantes.