Es bueno tener presente unos consejos que nos brindan un mejor pasar diario cuando debemos utilizar nuestro auto para trasladarnos en las ciudades que tienen un movimiento de vehículos en cantidad exorbitante. Esta situación la padecemos a diario, y nos pone de mal humor. Por lo tanto debemos hacer algo para evitarlo. Si bien no resulta sencillo llevarlo a la práctica, debemos trabajar para lograr unos hábitos que nos permitan ir relajados y tratar que sea lo más llevadero posible. En primer lugar, debemos lograr una postura cómoda que nos permita ir relajados y con todas las cosas que estén al alcance de nuestras manos, y de esa manera te asegurás una rápida reacción ante un imprevisto. También cuenta que físicamente estemos descansados, para tener la mente despejada y que no nos juegue una mala pasada el estado de ánimo ante situaciones que generan malas reacciones.
Por otro lado, tener la mente despejada y relajada nos permite concentrarnos mejor en lo que estamos haciendo, aportando su cuota de seguridad. Siguiendo con la seguridad, nunca debemos dejar de lado el cumplimiento de las normas de tránsito, ya que el hecho de respetarlas nos permiten manejarnos dentro de los márgenes de la ley. Por eso, es imprescindible tener asumido por auto-convencimiento que DEBEMOS respetar las normas de tránsito. Porque respetarlas nos permite poder convivir diariamente en la “selva ciudadana”, que de por sí tiene una vida propia muy fuerte. Entonces usemos el cinturón de seguridad, respetemos los semáforos, cumplamos con las velocidades máximas y mínimas, y observemos y obedezcamos lo que nos indican las señales, y de esa manera vamos a poder desarrollar un manejo más tranquilo.
Ahora bien, tampoco olvidemos la prohibición de beber alcohol y el uso de drogas y estupefacientes mientras conducimos, ya que perderíamos reacción y reflejos para realizar maniobras inesperadas. Otra costumbre que debemos erradicar de nuestros hábitos, es el uso del celular, ya sea para hablar como para escribir mensajes, porque como se darán cuenta, nos quita TODA la atención en el manejo, y podríamos generar un accidente de consecuencias graves.
Otra demanda de nuestro tránsito citadino, es el de poder convivir en una misma vía tanto con un sin número de autos, como de motocicletas, bicicletas y peatones. ¿Les parece poco? Como se darán cuenta son muchos los factores que juegan en contra de nuestra salud diariamente, desembocando en estrés. Quizás predisponiéndonos en forma diferente, logremos afrontar este desafío con un cambio de actitud personal, que con responsabilidad y toma de conciencia nos permita disfrutar un poco más nuestros traslados.
Si podemos coordinar lo que mencioné, seguramente vamos a poder ejercer una conducción más tranquila y eficiente, dejando de lado el apuro y las actitudes de ansiedad. Porque me parece que todos queremos gastar menos combustible para hacer un mismo recorrido, pero de forma más relajada. Entonces, cuando debamos acelerar para mover nuestro auto detenido, hagámoslo de forma progresiva y moderada, aumentando el régimen de nuestro motor sin sobrepasar las 2.500 revoluciones por minuto (RPM) en motores gasolineros con caja manual, y con la misma actitud con caja automática. De la misma forma con los diesel, pero con un régimen que no sobrepase las 1.500 RPM. Otro punto a tener en cuenta, es el de mantener constante el régimen de vueltas del motor cuando circulamos en avenidas, ya que acelerar y frenar constantemente eleva el consumo. Al ir atento a las maniobras de otros conductores y a la presencia de peatones en los cruces, manteniendo una prudente y adecuada distancia de separación entre autos durante la circulación, nos permite planear las maniobras y reaccionar con la debida anticipación.
Es conveniente en situaciones normales de manejo, como acercarse a un cruce de calles o ante una señal de semáforo, levantar el pié del acelerador con antelación ayudando a no tener que frenar con mayor intensidad, y de esa forma estaremos ahorrando tanto consumo de combustible como desgaste de las pastillas de freno. Por lo tanto ahorramos en mantenimiento y futuras reparaciones. Como se darán cuenta, mucho de lo que les comento lo sabemos pero nos cuesta llevarlo a la práctica porque siempre vamos apurados y el reloj nos martiriza. Pero la toma de conciencia y el cambio de actitud en nuestra forma de manejo, nos va a reportar muchos beneficios, tanto en nuestra salud como en lo económico. Esforcémonos y vamos a poder lograr un momento de disfrute en nuestro cotidiano traslado en auto.