NoticiasPortada
Volvo mejorará la gestión de carga de sus baterías.
Toda mejora es bién recepcionada en estos tiempos donde los temas importantes requeridos por los usuarios para volcarse a la compra de un 0 kilómetro totalmente eléctrico, juega en muchos casos un papel determinante, y en especial cuando se logra disminuir los tiempos de recarga.
Esta noticia llega con buena recepción y muchas expectativas dado que el tiempo de reposto de la energía de una batería eléctrica pasa a ser un aspecto de fundamental importancia. Y lo digo de esta manera, dado que un propietario requiere el menor tiempo posible para recargar, ya sea porque siempre está ajustado con el tiempo, o está en una parada de un viaje en ruta, o sencillamente porque no le gusta esperar. Dicho esto, este apartado pasa a ser muy importante. Ahora le toca el turno a la justificación del tema en cuestión. Parece que Volvo encontró una forma para concretar la disminución del tiempo de recarga, y lo hace sin aplicar modificaciones en la fabricación de sus baterías, con la particularidad que tampoco va a afectar su degradación, sin afectar su densidad ni la autonomía del vehículo. Todo pasa por una nueva gestión electrónica durante el proceso de la carga. Tras una asociación con la Start-up Breathe Battery Technologies radicada en Londres, el objetivo de la empresa Volvo está centrada en mejorar y disminuir el proceso de recarga.
El porqué de esta asociación, radica en que esta pequeña empresa se ha dedicado casi en exclusividad a investigar y desarrollar soluciones que aportan mejoras precisamente en el proceso de carga. La fundamentación de esta mejora se focaliza en el hecho de sustituir la forma de carga actual que se lleva a cabo de forma escalonada convencional, por otra que la Start-up desarrolló y denomina “recarga de tipo adaptativa”. Para lograr este cometido, la empresa desarrolló un software específico que controla en tiempo real el proceso de carga de la batería para ir haciendo los ajustes correspondientes y de esa manera disminuir los tiempos. Después de muchas pruebas, la Start-up afirma que este proceso de carga adaptativa se puede realizar durante toda la vida útil de la batería, y que su degradación no es diferente a la que se genera cuando se realiza con la carga escalonada convencional. En otras palabras, lo que afirma es que esta innovación no altera ni la densidad energética ni la autonomía. En números aproximados, la utilización de este nuevo software mejoraría sustancialmente el tiempo de espera, reduciendo en un 30% la demora. Esto significa un tiempo “muerto” menor en la vida de los propietarios a la hora de tener que repostar en los cargadores de corriente continua que debe localizar cuando se encuentra circulando. Diferente es la situación cuando uno dispone de un cargador de corriente alterna en su hogar: la mejora no se apreciará tanto dado que la recarga en general se realiza durante la noche. De esta manera, Volvo estima que esta mejora que pueda incorporar en sus vehículos tanto eléctricos como híbridos enchufables, lo podría llevar a cabo en breve en una próxima generación de vehículos eléctricos. Como caso práctico, se puede mencionar al nuevo EX30, cuya carga actual de la batería para llevarla del 10 al 80% de su capacidad lo puede realizar en algo menos de 30 minutos con una potencia de admisión de 150 Kw. Con la aplicación del nuevo software, la misma podría ejecutarse en 8 o 9 minutos menos (en las mismas condiciones y potencia de carga), requiriendo solo 20 minutos. Es muy importante considerar que todo tipo de mejora que se va obteniendo en esta transición de crecimiento y evolución tecnológica de la locomoción eléctrica, repercute en beneficio de nosotros, los futuros usuarios que debemos ser “convencidos” para que los que puedan dar el salto, lo concreten.
Mucho falta por descubrir y mejorar, pero si hacemos un poco de historia reciente, sin dudas estamos en plena transición donde deben convivir las tecnologías ya conocidas y las que se están desarrollando, con una mirada puesta en lo que en pocos años seguramente va a hacer mucho ruido: la llegada de la batería de estado sólido, y que sin dudas impactará en el mercado con beneficios no sólo del tipo técnico, sino con mejoras en los costos que permita abaratar la adquisición de un vehículo nuevo.