Cuando me refiero al término “conceptual”, doy rienda suelta a todo tipo de interpretaciones. Pero a juzgar por lo que uno puede apreciar a simple vista, estamos en presencia de un auto de enormes dimensiones con un estilo muy robusto, de corte señorial, atrevido estéticamente en el frente y con líneas de tensión rectas bién marcadas que le imprimen un rasgo más llamativo visualmente. Empiezo a describirlo exteriormente. Por supuesto que si hay algo que la marca quiere resaltar y que no pase para nada desapercibido, es el hecho que en el frente nos encontramos con los 2 enormes “riñones” característicos adoptados para determinados modelos, y si bien puede juzgarse que son controvertidos, también es cierto que con el tiempo uno se acostumbra a verlos y se terminan “aceptando”. Lo que sin dudas acontece, es que BMW va identificando a sus productos con el mismo sello característico de la parrilla frontal, pero intentando romper ese estigmatismo respecto a su tamaño, jugando un poco con el volumen general del vehículo para adaptarlo. También es cierto, que puede o no gustar en su impacto visual inicial, pero sin dudas logra ese efecto ulterior ya que estamos hablando de subjetividades en cuanto al gusto personal. Pero esto no es lo único que encontramos como novedad destacada en su parte frontal, ya que adopta esa nueva distribución de ópticas que fueron recientemente visualizadas con la presentación en sociedad del nuevo X7. Como ocurre en general en las marcas, siempre hay un modelo pionero de decisiones estilísticas para luego ir incorporándolas en todos o en algunos modelos de su portfolio. En este caso, como si fueran las cejas, presenta una forma rectangular delgada y alargada que lleva las luces de circulación diurna con cristales de la firma Swarovsky. Más abajo la óptica principal que lleva las luces de conducción están insertadas bajo una máscara negra que intenta ocultar su ubicación. Resta mencionar que lateralmente presenta unas aberturas verticales reales de circulación de aire, flanqueando la parrilla inferior de forma rectangular y alargada.
En cuanto a algunos detalles específicos de si tiene motorización a gasolina o diésel, o bien si se trata de la versión totalmente eléctrica, en los primeros la parrilla tiene las características aperturas de las aletas para permitir la circulación de aire y cumplir con la refrigeración de los moteres alternativos. Mientras que el totalmente eléctrico, tiene la parrilla totalmente cerrada, con el marco periférico que puede o no ser iluminado, además de contar con el logo de la marca con el círculo en celeste. Respecto al paragolpes, hay algunas diferencias entre las versiones. Su lateral respeta el estilo que requiere un sedán de este segmento; pero adiciona más volumen y altura de la trompa al aumentar la altura y posición del capot, al igual que la tapa del baúl. El tamaño de los pasarruedas es acorde con la superficie lateral del vehículo, pudiendo observarse unas enormes llantas con neumáticos de bajo perfil. No se observan manillas de apertura de las puertas, ya que el sistema que incorporó es el de una ranura con sistema de apertura de tacto oculto a la vista. Por último, la tradicional terminación de la puerta trasera con el tercer parante, que forman el arco llamado Hofmeister, fue replanteado en cuanto a su forma, ya que ahora presenta una forma un poco más recta. En cuanto a su parte trasera, es la zona menos elaborada: encontramos unas lindas ópticas tridimensionales con tecnología Led que son delgadas y alargadas; el nuevo paragolpes aloja horizontalmente unas tiras delgadas y alargadas de acrílico rojo que refuerzan la presencia nocturna del vehículo justo por debajo del quiebre del formato de éste, y que a su vez terminan en los extremos en unas aletas del tipo branquia, formando una gran “C”. Por supuesto que no se van a encontrar alojamientos de simulación de salidas de escape en la versión i7, pero sí unos detalles en celeste oscuro característicos e identificatorios aceptado como detalle universal de lo eléctrico, que enmarcan la parte baja. Este detalle lo encontramos en la parrilla baja horizontal en su parte frontal que la atraviesa en toda su extensión, y justo por detrás del pasarruedas delantero donde comienza el protector bajo lateral.
Ahora me voy a dedicar a comentarles lo que encontramos en su habitáculo: bien podríamos decir que se trata de la frutilla del postre, porque sin dudas es lo más radical en cuanto a innovaciones que se encuentran en este nuevo vehículo. Lo ya incorporado en el nuevo iX, fue adaptado al interior de esta nave: su tablero fue replanteado en su forma, ya que ubica el gran display curvo (BMW Curved Display) que distribuye dos pantallas digitales de gran tamaño. La que corresponde a la instrumentación para el conductor es de 12.3 pulgadas, mientras que en su lateral derecho y en la parte central de tablero, encontramos otra pantalla de 14.9 pulgadas necesaria para comandar el sistema de multimedia de última generación de BMW, pudiendo ejecutar funciones de forma táctil, a través del comando característico de rueda giratoria o por comando de voz (capacidad para hacer ejecutar algunas funciones). En general, la percepción de calidad de materiales y acabados son excelentes, acorde con lo que uno espera encontrar. También dispone de un sistema de iluminación ambiental muy particular.
Demás está decir que dadas las enormes cotas generales que presenta este serie 7 que alcanza nada menos que 5.39 metros de largo, le otorgan al habitáculo una capacidad y comodidad de exageradas dimensiones. Menciono este comentario, porque este modelo va a ser comercializado a nivel global con una sola medida de longitud total, y si bien es más extendida que la anterior “L” que se comercializaba en China, ahora va a estar esta única y que por cierto es más grande. Dicho esto, quiero decirles que las plazas trasera puede presentar dos configuraciones: una con el tradicional espacio que acepta tres pasajeros y una sola banqueta, mientras que la versión más acorde con el estilo del vehículo, es la que puede solicitarse con sólo dos butacas individuales que pueden ser reclinadas, calefaccionadas y con una función de masajes; como si esto fuera poco, ofrece la posibilidad de reposicionar la butaca delantera del acompañante delantero, ubicándola lo más próximo al tablero general y reclinando hacia adelante el respaldar, posibilitando el estiramiento de las piernas del pasajero ubicado justo por detrás de ésta, como si estuviera en el living de la casa mirando distendido una película desde una pantalla. A propósito de esto, este i7 permite requerir en opción una pantalla de 31.3 pulgadas (BMW Theatre Screen) que se despliega desde el techo, que cuenta con una tecnología de 8k, un equipo de sonido de audio envolvente de la firma Bowers & Wilkins, conexión a 5G y operación del sistema a través de un par de pantallas digitales táctiles que se ubican en el apoyabrazos reclinable. Creo que los comentarios huelgan, ya que sólo se necesita disfrutar.
El tema motriz presenta diversidad pese a la nueva tendencia a lo eléctrico: dentro de las opciones de motores de combustión interna, todos vienen asistidos con el sistema mild-hybrid de 48 Voltios, y puede pedirse con motor diésel de 6 cilindros en línea que entrega 300 CV (el 740d xDrive); también hay 3 opciones de gasolineros: el 735i de 272 CV de potencia, el 740i con 380 CV y el 760i con un poderoso V8 que entrega 544 CV, aparte de variantes híbridas enchufables que entregan unos 80 kilómetros extras de autonomía en modo eléctrico, claro está que esto último es en función del estilo de manejo. Y si deseamos una versión totalmente eléctrica, puede pedirse un i7 xDrive60 con 544 CV que son entregados por 2 motores (uno en cada eje), y otro futuro i7 M70 xDrive con nada menos que 660 CV que será comercializado el año entrante. En ambas opciones, el conjunto de motores está alimentado por la misma batería de 101.7 Kwh de capacidad, permitiendo entregar una autonomía entre unos 590 y 625 kilómetros. La recuperación de la carga acepta alta potencia de reposición, necesitando unos 170 kilómetros en tan sólo 10 minutos.
Bueno, creo que la firma bávara está ofreciendo al mercado un producto de excelente calidad que sin lugar a dudas tiene un nicho comercial acotado, pero que en ese nivel de “competencia” es necesario estar presente con un vehículo con un nivel tecnológico que esté a la altura de las circunstancias y de sus rivales, más tratándose de una marca premium. Probablemente la presencia del serie 7 y del i7 en particular en esta región lleve un tiempo, pero seguramente los posibles futuros adquirentes podrán gozar de un gran auto.
