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Frenado autónomo de emergencia (AEB).

Para salir airosos de situaciones embarazosas muchas veces necesitamos dispositivos que nos ayudan a reaccionar a tiempo ante eventuales accidentes o incidentes.

A medida que se incorporan sistemas de ayuda a la conducción podemos tener la certeza que vamos a estar en mejores condiciones reales que si no las tuviéramos. En esta última década los conductores nos hemos beneficiado con sistemas que se desarrollaron e incorporaron a la batería de ayudas a la conducción, cuyo objetivo ulterior no deja de ser el de tener mayor seguridad. Esa impronta tiene un norte muy claro: tener más herramientas para hacer más placentera la conducción, y disponer de ayudas que sabemos que están y que van a entrar en acción en determinadas situaciones. Entonces debemos tomar conciencia de qué potencial disponemos en nuestro auto, para saber qué función tienen y cuándo entran en acción, ya sea en forma forzada por nosotros, o directamente porque lo hacen de forma autónoma. Dicho esto, quiero explicarles brevemente la existencia de un dispositivo que reduce de forma drástica la cantidad de accidentes e incidentes que están presentes en cualquier momento, ya sea durante la circulación citadina como en la ruta. Y podemos aseverar que esto es una ayuda muy importante, ya que evitamos circunstancias difíciles y comprometidas con otros vehículos, motocicletas, bicicletas o peatones, producto de nuestra distracción momentánea o cambio de actitud generada por el objeto en cuestión. Les presento el sistema de “FRENADO AUTÓNOMO DE EMERGENCIA (Autonomous Emergency Brake o Automatic Emergency Brake – AEB)”.

Debemos tener cierta precaución, ya que los fabricantes de autos utilizan las mismas siglas pero con distinta significación para mencionar este sistema de ayuda. Entonces cuando leamos las especificaciones técnicas de algún modelo en particular, debemos no sólo agudizar la memoria por la diversidad de sistemas, ya que todos poseen sus propias siglas, sino también la capacidad de recordar que pese a tener las mismas letras son denominados de forma diferente. Hecha esta aclaración, podemos decir que este dispositivo tiene la notable función de detectar la presencia de objetos que se van presentando en nuestro constante avance, haciendo referencia a lo que tengo por delante. Inicialmente se pensó en un dispositivo que evite el acercamiento próximo con el vehículo que se encontraba por delante del nuestro, evitando todo tipo de contacto. Era para ser aplicado en tráfico citadino y con bajas velocidades de desplazamiento. Si nuestro antecesor se detenía o aminoraba la marcha, inmediatamente el sistema actúa sobre el sistema de frenos de nuestro auto, llevándolo hasta su detención, evitando de esa manera una posible colisión.

Con el advenimiento de más tecnología, este sistema AEB se fue sofisticando y lograron versiones que tienen la capacidad de reaccionar hasta en altas velocidades, con el mismo objetivo de minimizar, atenuar o evitar colisiones, tratando de reducir a su máxima expresión la velocidad de desplazamiento, hasta incluso su detención total. Esto permitió su utilización en rutas con el consiguiente beneficio de poder evitar interactuar con todo tipo de objetos que se desplazaban en la cinta asfáltica. Ahora voy a explicarles que elementos constitutivos encontramos en el sistema y como es el funcionamiento en líneas generales. Para que una central electrónica determine la acción de frenado autónomo de emergencia, debe recibir información de elementos que adviertan la presencia de obstáculos por delante de nuestro vehículo. Para eso, el sistema consta de tecnología de radares o cámaras que van captando constantemente por barrido la presencia de objetos. Ante el sensado de un objeto, la inteligencia artificial toma la información y chequea la velocidad, la distancia al objeto, la trayectoria de nuestro vehículo, las aceleraciones transversales y longitudinales con las que está sometida la carrocería del auto, chequea el ángulo de giro que tiene el volante del conductor, y por medio de un algoritmo analiza instantáneamente la factibilidad de una posible colisión. Dicho de otra manera, genera un cálculo de predicción de colisión. Y cuando se produce una variación en proximidad con el móvil que nos antecede, la computadora manda una orden que genera un aviso sonoro y acústico para el conductor, y al mismo tiempo manda una señal de activación instantánea del sistema AEB para actuar sobre los frenos del auto, generando una frenada hasta su detención total, sin que el conductor participe activamente en el accionar del pedal de freno. Esta situación de activación de emergencia se puede generar cuando se detecta un auto, una motocicleta, un peatón o un animal de tamaño considerable.

Para el caso que la central electrónica haya decidido dar la orden de activar el AEB, y el conductor no haya advertido en tiempo perentorio el aviso sonoro o visual, y continúe acelerando el vehículo, el AEB anula la orden de acelerar y ordena la detención del motor. En el caso de detención ordenada por el sistema AEB, una vez que el vehículo completó su detención total, permanecerá activado durante un par de segundos más. Posteriormente, el sistema libera el accionamiento de los frenos y el auto puede continuar con su desplazamiento normal. Otra alternativa que puede presentarse es que una vez accionado el AEB, la cámara o el radar detecta que el objeto (ciclista, animal o vehículo) que nos antecede cambia su trayectoria; por lo tanto interpreta que desaparece el peligro de colisión y suspende las órdenes, para que nuestro vehículo prosiga con su recorrido normal. Un detalle no menor, es que la activación del AEB puede tener calibraciones diferentes de accionamiento en función a variables externas, como puede ser el caso de la temperatura baja extrema.

Una nueva función incluída recientemente en el AEB consiste en la intervención sobre el control de la dirección del auto, lo que provoca una función de esquiva de obstáculos. Y en el caso de vehículos que puedan estar intercomunicados, se auto-detectan y se conectan entre sí determinando acciones propias de esquiva. Como se darán cuenta, la ayuda que nos brinda este sistema genera una sensación real de confianza y seguridad en el conductor, mejorando nuestra calidad de manejo.

Por supuesto que este sistema no lo vamos a encontrar en vehículos de baja y media gama. Pero la tendencia a la conducción semiautónoma, obligará en un futuro a incorporarlo en pos de una mayor seguridad vial, teniendo como beneficio inmediato una menor cantidad de siniestros.

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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