Recientemente la marca británica presentó un producto muy esperado en el mercado y que es todo un emblema a lo largo de su historia: estoy refiriéndome al legendario MINI Cooper, pero con una particularidad: se trata de un modelo totalmente eléctrico, denominado “SE”, que básicamente su estructura fue adaptada para recibir todo lo necesario para convertirse en un vehículo totalmente moderno para recibir este cambio. Si bien ya es una realidad, por el momento no lo vamos a poder encontrar en los concesionarios, porque hay que esperar un poquito para que la producción masiva empiece a cubrir la demanda del mercado europeo. Lo que sí sabemos, es que inicialmente la única versión que se va a comercializar es el de 3 puertas, y en un futuro inmediato, vamos a poder contar con la versión de 5 puertas.
Para explayarnos un poco acerca de las características que lo diferencian con respecto a sus “hermanos”, este compacto y atractivo vehículo por el momento se va a vender en una sola versión de capacidad de batería: viene con un paquete de batería de iones de litio que entrega 32.6 Kwh, que sirve para alimentar un motor eléctrico cuya potencia es de 184 CV y entrega un torque de 270 Nm. Con ese potencial puede alcanzar una autonomía de unos 200 kilómetros, pero por supuesto hay que regular la presión sobre el pedal. Pero la cifra es bastante buena, y necesita sólo 5 horas para recargar la batería en la red domiciliaria. Mientras que si se dispone de una toma cuya entrega máxima es de 11 Kw, el tiempo de reposto se reduce a la mitad: es decir, unas 2.5 horas. Su desarrollo está basado sobre la plataforma UKL, que admite la adaptación de vehículos totalmente eléctricos.
Un dato que conocemos es que este urbano pertenece a BMW Group, y engrosa la oferta de pequeños vehículos premium, que si bien en números la cantidad de compradores no son de la magnitud como sí lo son los que integran las filas de los generalistas, sabemos muy bién que es un producto muy codiciado por un amplio y variado target de personas de edad variada y gustos muy personales. También se dio a conocer el precio de esta variante que ronda los 34.000 euros, y que por cierto resulta unos 15.000 euros más oneroso que el Mini de entrada de gama, como así también unos 4.000 euros más que el Cooper S con una potencia de 192 CV. Este comentario deja entrever que por el momento esta tecnología aplicada a autos “verdes”, encarece bastante la ecuación inicial, al menos en el momento de la adquisición, pero en el tiempo seguramente se va a ir acomodando más esta situación al bajar sensiblemente los costos por masificar la producción y optimizar recursos. Seguramente el tiempo va a amortiguar esta diferencia económica para poder disfrutar de autos que nos han “llenado” emocionalmente, pero que inexorablemente se suman al rumbo donde el “norte” apunta hacia la conversión a lo eléctrico.
Probablemente en el norte de nuestro continente va a llegar con un poquito de retraso, pero sin dudas van a poder disfrutarlo visual, técnica y conductivamente a finales de este año.
