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Un nuevo C-Suv chino llega a la región con gran potencial: El Haval Jolion.

Este nuevo producto de Haval ha sido mostrado en el Salón de Beijing el pasado 2020, dejando claro que su presencia iba a incomodar a muchos competidores por su moderno diseño y potencial tecnológico, que por cierto es muy abundante.

Lo que debo destacar, dejando de lado viejos prejuicios que rodeaban como un halo la imagen de algunos vehículos de origen chino, es el salto cualitativo que han realizado para beneficio de nosotros, los usuarios. También es justo resaltar que no todas las marcas lo han hecho de la misma manera, pero en particular Haval ha demostrado un verdadero esfuerzo para mejorar la imagen de marca en todas las regiones donde está presente para ofrecer su portfolio. Y como no puede ser de otra manera, este C-SUV llamado “Jolion” llega avalando el comentario que recién les hice, ofreciendo una propuesta muy válida en cuanto a armonía estilística, acompañada de un gran arsenal de tecnología y ayudas a la conducción. En cuanto a la seguridad, si bien cuenta con todos los componentes que son básicos como el ESP, control de tracción y demás, dependiendo de la versión cuenta con 2, 4 o 6 bolsas de aire, cosa que no debería suceder. Este tema es quizás un detalle a salvar, ya que en estos tiempos no podemos esperar otra cosa, dado que la vara de exigencia por parte del público usuario está alcanzando una altura cada vez más elevada. Y propio de la competencia por conquistar una porción cada vez más grande del mercado, Jolion dice presente con una relación precio/producto muy destacada y competitiva. También considero relevante mencionar que esta característica es muy propia de los vehículos chinos, pero con el aderezo que los estándares de calidad han sido corregidos y mejorados sustancialmente, mejorando el “paquete” con un nutrido arsenal de tecnología y asistentes a la conducción, elementos que hasta incluso resulta difícil encontrar en vehículos que son considerados generalistas y hasta en algunos “premium” en sus versiones de entrada de gama, lo que realmente produce un efecto muy disuasivo a la hora de la toma de decisión de compra. Por cierto, su arremetida es contra sus pares de segmento como lo son: Chevrolet Tracker, Nissan Kicks, Changan CS35 Plus, MG ZX, Chery Tiggo 7 Pro, y JAC JS4 entre otros.

Para tener una apreciación del volumen de su figura, les menciono sus cotas: longitud total de 4.47 metros, su ancho de 1.84 metros, la altura es de 1.62 metros y una buena distancia entre ejes de 2.7 metros. El despeje al piso es de 16.3 centímetros, y su habitáculo dispone de un maletero con una capacidad de 430 litros, pudiendo extenderse hasta los 1.130 litros. La referencia que puedo tomar para asimilar aún más su tamaño, es que cuenta con unos 18 centímetros menos que su hermana mayor la Haval H6. Otro detalle para destacar, es que si bien su despeje al piso no es tan importante, los voladizos delanteros y traseros son moderados, sobre todo el trasero, los que le facilitan la entrada y salida de cambios de pendiente como pueden ser las cunetas. En general, se muestra con una imagen que luce bien moderna, donde abundan las superficies curvas con transiciones suaves, dando un aire fluido y armonioso. Si hay algo para destacar, es que no emplea el habitual recurso de plásticos protectores en sus bajos y pasarruedas, otorgándole un estilo más delicado y no tan campestre. Utiliza algunos cromados en la gran parrilla frontal, detalles para remarcar la superficie vidriada lateral, unas delgadas varillas horizontales en la parte baja de las puertas, en los bajos de los paragolpes delantero y trasero, y en el portón trasero las letras de la marca: HAVAL. Su frente cuenta con unas ópticas que en su contorno dibuja su firma de luz diurna en LED, pero con un recorrido que se prolonga hacia abajo. Las ópticas traseras son atractivas y grandes, formando una “L” y hasta incluso presenta una prolongación que avanza sobre su guardabarros trasero. Su paragolpes trasero incorpora un difusor moderado, rematando acertadamente sus bajos.

Su interior es muy agradable: encontramos buenos materiales y acabados, con un estilo simplista, apelando a colocar comandos sólo indispensables. El tablero del conductor puede ser digital, y cuenta con un diseño de volante de dirección nuevo. Al costado y en el centro del tablero general, luce en forma en voladiza una enorme pantalla digital táctil de 12.3 pulgadas para comandar todo lo concerniente al infoentretenimiento. En cuanto al equipamiento, que va incrementándose en función de la versión, la tope de gama cuenta con sensores delanteros, cámara de 360°, asistente de estacionamiento y un paquete de asistencia a la conducción ADAS que le dan un nivel de conducción semiautónomo de nivel 2. Para ello cuenta con control de crucero adaptativo, asistente de límite de velocidad de control crucero inteligente, asistente de manejo en tráfico, asistente de mantención y de centrado de carril, asistente de cambio de carril, monitor de punto ciego, aviso de tráfico cruzado, alerta de colisión frontal, frenado autónomo de emergencia con detección de peatones y ciclistas, frenado de emergencia en retroceso y bloqueador de puertas ante presencia de tráfico. Demás está decir que la dotación de sistemas de ayuda a la conducción es muy completa. En cuanto a la planta motriz, HAVAL ofrece una sola motorización: un cuatro cilindros de 1.5 litros asistido por un turbo compresor, que entrega 141 CV y un torque de 220 Nm. Puede ir acoplado con una caja manual de 6 marchas o una caja automática de doble embrague con 7 marchas. A su vez puede contar con cuatro modos de conducción: Standard, Eco, Sport y Nieve).

Para cerrar la información, este nuevo modelo es construido sobre la nueva plataforma Lemon de GWM, que admite la construcción de modelos electrificados. Después de presentarles esta información, considero que HAVAL apuesta de forma muy contundente con este nuevo producto, ofreciendo un C-SUV con características y condiciones más que suficientes para hacer frente a sus contrincantes. Y una vez más, me gustaría destacar el esfuerzo de la marca en diseñar y construir un vehículo cuyo potencial es para tener muy en cuenta.  

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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