El nuevo Renault Kardian dice presente en nuestra región.

Este nuevo desafío encarado por Renault que porta el nombre de Kardian, tiene objetivos desafiantes y claros, buscando mellar en esa porción del mercado que tiene la mayor diversidad de marcas de vehículos que compiten en una lucha feroz por imponer su producto y convencer a futuros compradores, introduciendo cada vez más mejoras en lo concerniente a su proceso de fabricación e introducción de mejoras tecnológicas tendientes a ayudar a la seguridad de los ocupantes del auto. En este segmento en particular, es normal encontrar materiales que se los puede considerar como de costo barato; sin embargo, la alta competencia obliga a las marcas a ir ofreciendo y buscando cada vez más la presencia de mejores soluciones, pensando también en materiales total o parcialmente reciclados, y hasta incluso innovar en diseños y versatilidad interior para mejorar la estadía de las personas. Por cierto, la marca intenta ofrecer de forma ambiciosa, un producto donde muestra el deseo y objetivo de inaugurar una nueva visión en el diseño y estilo, con un fuerte aporte de tecnología que hoy resulta casi indispensable a la hora de comparar tanto precios como productos disponibles en el mercado. Por supuesto que todo este desafío se va a ver plasmado en el número de ventas, que por cierto augura sonrisas en el staff de la marca por la gran aceptación inicial con la que contó desde el inicio de su presentación oficial, como así también por los buenos comentarios.

Bueno, el Kardian es fabricado en el complejo industrial Ayrton Senna, en el vecino país de Brasil, utilizando la nueva plataforma RMGP, que es una derivada de la ya conocida CMF-B con nuevas adaptaciones que le permite disponer de mayor modularidad a la hora de poder compartir con otros vehículos. En cuanto a su tamaño, se encuentra a mitad de camino entre el Duster y el Stepway, midiendo 4.12 metros de largo, 1.77 de ancho, 1.59 de alto considerando las barras de techo y una distancia entre ejes de 2.6 metros, contando con una capacidad de la maletera de 410 litros, que es una buena medida para este segmento. Mencioné en párrafo anterior, que luce con un mejor y completo equipamiento tanto en confort como en seguridad, aspecto este último casi indispensable a la hora de sacar un auto a la calle pensando en la integridad de los ocupantes.

También se destaca la incorporación del motor alternativo 1.0 TCe asistido con un turbo y hermanado en su conjunto a una transmisión automática EDC de doble embrague de 6 marchas o una manual de 6. Un comentario para tener en cuenta es que este grupo propulsor como conjunto ubicado en el eje delantero, es el mismo que utiliza la marca en vehículos de venta en el viejo continente, como es el caso del Alpine A110 quien lo utiliza y goza de muy buenos comentarios. En particular, este motor 1.0 TCe es un tricilíndrico que se fabrica en Brasil que entrega 120 CV, y dependiendo del tipo de la caja, con la manual de 6 marchas entrega 156 Nm de torque, mientras que con la automática el torque se incrementa a 200 Nm: buena cifra.

Estéticamente presenta el nuevo lenguaje de diseño de Renault, con un frontal que evoca el nuevo ADN francés: parrilla más grande, nuevo logo, ópticas divididas en 2 áreas como es más común actualmente en el diseño de los grandes frentes de SUV´s, pudiendo catalogarse como un punto de aceptación media. Dependiendo de la versión, se puede tener el techo pintado en color negro brillante, contrastando con el tono de la carrocería. Por otro lado, incorpora unas barras del tipo portaequipaje que son funcionales, además de estéticas. Se puede observar que en todo el recorrido de bajos, pasarruedas junto al sector frontal y trasero, la carrocería está protegida con los clásicos plásticos negros. A su vez, se observa un diseño de las llantas de aleación de 17” que recuerdan a las que portan el nuevo Megane E-Tech Eléctrico, conceptualmente modernas y muy trabajadas. Y respecto a su zaga, destaca su gran paragolpes en plástico negro, el logo de la marca y el característico diseño de las ópticas de acrílico en forma de “C”.

Pasando a su habitáculo, nos encontramos con un gran cambio estético, con materiales de mayor calidad y con un tablero general que recibió aires de modernidad: tablero de instrumentos digital de 7” configurable, volante de nuevo diseño, pantalla multimedia de 8” con mejoras en la conectividad y conexión inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, sistema Multi-Sense, sistema de iluminación ambiental que se puede combinar con los modos de conducción, 6 airbags, sistema de monitoreo de presión de neumáticos, sensores de estacionamiento traseros y delanteros con cámara de retroceso, climatización automática, sistema de Start&Stop, freno de estacionamiento electrónico, alerta de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo, alerta de distancia segura y muchos sistemas de asistencia al conductor. Lo interesante del diseño del tablero general, es la cantidad de perillas y teclas de accionamiento de sistemas, obviando lo táctil y el control de ellos mediante el accionamiento digital en la pantalla de multimedia. Un aspecto que quiero resaltar es el hecho de haber mencionado este sin número de sistemas y ayudas a la conducción, que van a estar presentes en función de la versión en cuestión.

Como corolario, deseo remarcar que la marca francesa acerca al mercado un producto muy moderno en el segmento que considero de mayor disputa y competencia, disponiendo mucha tecnología y con un desafío muy agresivo para enfrentar a sus contrincantes que por cierto son muchos. Es de esperar, que este atractivo SUV compacto convenza a muchos futuros compradores dado el desafío de imponer un vehículo que cuesta por todo lo que ofrece.