Pasión y diversión sin límites. El Festival de Autos Clásicos y Deportivos volvió al Autódromo La Chutana y allí Porsche volvió a brillar. Un 911 GT3 de 2011 y un 911 Carrera S de 2013 consiguieron el primer y segundo lugar, respectivamente, en la prueba de Regularidad, mientras que en Slalom, la categoría Clásicos fue dominada por un 911 Carrera de 1985 y la categoría Deportivos, por un 911 Carrera S de 2022.
Los 10 deportivos de Stuttgart inscritos por los miembros del Porsche Club Perú fueron el centro de atracción el fin de semana pasado en la actividad llevadas a cabo en la pista ubicada al sur de Lima y en la que participaron 23 vehículos de diferentes marcas.
Durante el festival, los participantes realizaron dos tipos de pruebas: Slalom y Regularidad, esta última fue implementada por primera vez en este tipo de competencias. Consiste en girar acompañado de un copiloto alrededor del circuito a una velocidad moderada y el reto es ser consistente y preciso con los tiempos que cada equipo declara previamente por vuelta. Fue utilizada tecnología inalámbrica para medir las vueltas con un margen de error de una décima de segundo y fueron premiadas por categorías las tripulaciones que cometieron menos errores. En la Regularidad compitieron todos los autos inscritos y los ganadores fueron Andrés Mendizábal y Marco Mendizábal con su 911 GT3 de 2011. El segundo lugar lo consiguieron Miguel Rodrigo y Sebastián Rodrigo con su 911 Carrera S de 2013.
La prueba de Slalom evalúa la habilidad de conducción de los pilotos. Se trata de recorrer un curso señalizado por conos de tráfico de la manera más rápida posible, sin derribar ninguno. Esta prueba fue dividida en las categorías Deportivos y Clásicos. En Deportivos ganó Francisco Sardón con un Porsche Carrera S de 2022, mientras que en Clásicos el triunfo correspondió a José Ostaicochea con un 911 Carrera de 1985.
“Nos gusta participar en actividades como el Festival de Autos Clásicos y Deportivos, ya que nos permiten a los amantes de la velocidad disfrutar todo el rendimiento de nuestros autos en un ambiente controlado, bajo la la supervisión constante de instructores profesionales y siguiendo todas las normas de seguridad”, dijo Para Luis Fischer, presidente de Porsche Club Perú.
Según Fischer, la nueva modalidad de prueba de Regularidad retó no solo a los pilotos sino también a los autos.
“Es un orgullo para nosotros que los primeros puestos en las dos pruebas hayan sido obtenidos por los Porsche de nuestros socios del club”, dijo Fischer. “La pista es el hábitat natural de Porsche y este tipo de actividades ponen a prueba toda la tecnología que hay detrás de cada modelo. Sin duda, fue un día de intensas emociones”.
Diversión en la pista y fuera de ella
En el estilo de Le Mans Classic, en la prueba de Regularidad, los autos son estacionados uno al lado del otro al borde de la pista en 45 grados, con el motor apagado. El piloto debe estar dentro del vehículo y el copiloto de cada tripulación se coloca al frente, al otro extremo de la pista. Una vez que cada uno está en posición, el juez de partida da la señal y los copilotos con el casco puesto corren hacia sus autos, ingresan y entregan la llave al piloto, quien a su vez enciende el vehículo y arranca.
“Contar con la dinámica que se realiza en Le Mans, unas de las carreras más importantes y legendarias del calendario automotor internacional, es muy emocionante”, dijo el presidente del Porsche Club Perú.
Además, a la actividad se dieron cita familiares y amigos, los cuales también disfrutaron de toda la adrenalina desde otra perspectiva. Apoyaron y alentaron a su equipo favorito desde las gradas y formaron parte de esta grata experiencia llena de grandes emociones.
Los fanáticos se reencontraron, compartieron, conectaron y disfrutaron del espíritu de competición.